FRIENDZONE (Shawn & tú) - Terminada

Nueve

Viernes por la mañana, me desperté un poco cansada, pero ¿Por qué? Quizá el levantarme en la madrugada para atender a Liam, quien lloraba. Tuve que dormir con él. Me levanté de la cama y corrí a ducharme. Saliendo sequé mi cuerpo y me puse la blusa blanca floreada de los Tomlinson, mi jean negro y mis vans negras, ahora sí usaría las dos, mi pie estaba mejor. Me sequé el cabello rápidamente y bajé para desayunar. Encontré una nota en la mesa.

"Lucy, me fui a terminar de presentar los documentos y requisitos para mi beca.
Te quiero, cuídate mucho.
Anton."

Ahora... ¿Qué desayunaría?

**Flash Back**

- Lucy, si tu hermano vuelve a dejarte sin comer ven -

- Sí, no importa la hora, Coraline, solo vez y te atenderemos, Marta y yo. -

- Gracias... - sonreí y los abracé. Luego me despedí y regresé a casa.

**Fin del Flash Back**

Cogí mis cosas, tomé a Liam en mis brazos, aseguré la puerta de casa y corrí (un poco, mi pie estaba mejor) cruzando la calle. Toqué el timbre y el rostro sonriente y amable de Marta me abrió la puerta para luego dejarme pasar y ubicarme en un lugar de su mesa.

- ¡Tom! -

- ¡Cor! -

- Tom, cariño, se suponía que la llamarías Lucy siempre que viniese -

- Sólo aguanté ayer... y eso que al despedirnos la llamé Cor -

- ¡Ay! Tiene nombre, y es... - fue interrumpida por Tom.

- ¡Lucy! Ya lo sé - Tom agachó la cabeza y se encogió de hombros.

- Tranquilo, Tom. También me gusta Cor. Marta, déjalo así -

- Bueno... Mejor desayunamos - concluyó Marta. Y Tom no pudo dejar de sonreír durante todo el desayuno.

Cuando terminé, cepillé mis dientes, encargué a Liam con Marta y Tom hasta regresar del colefio y me despedí. Salí y me topé con Shawn en la puerta de mi casa. Parecía no darse cuenta que estaba al frente, pero lo llamé para que se volteara.

- ¡Shawn! -

- ¿Lu? -

- Sí ¿Qué haces? ¿Tratas de robar en mi casa? Jajajajajaja -

- No, eso jamás. Venía por ti. Me prometiste que yo te recogería el jueves y viernes, pero ayer Aaron se me adelantó -

- Ohhh... Cierto. Bueno, vamos -

Crucé la calle y lo saludé, él siempre me daba besos en la frente al saludarnos o despedirnos, sospecho que quería hacer me notar lo alto que es. Caminamos hasta llegar al paradero y tomar el bus. Me preguntó cómo iría vestida a la fiesta de Cecilia, yo solo no respondí, porque no tenía idea de lo que usaría; no había pensado en eso.

- Tu silencio habló, no has pe sido en eso ¿cierto? -

- Cierto -

- Bueno pues... puedo arreglarlo -

- ¿En serio? -

- Sí, vayamos a escoger tu vestido -

- ¿Hoy en la tarde? -

- No, habrán muchos que vayan en la tarde -

- ¿Entonces? ¿Mañana mismo? -

- No, peor. Ya ni vestidos habrán -