Diego regresa a casa

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Diciembre el mes donde la familia suele unirse, bueno pues a excepción de otros años, este año mama y yo no estábamos tan seguros de querer que diciembre llegara, pues con diciembre llegaría Diego y con Diego las preguntas respecto a Paloma y nosotras... Nosotras no sabíamos que responder.
Mi hermano llego a la ciudad, aún que nerviosas por su llegada no les puedo negar que estaba contenta por verlo, llegamos a casa desempaco sus maletas y se sentó a comer y conversar con nosotras, hablamos de cómo le iba en la naval y de cómo se sentía respecto al cambio de ser un civil a llevar una vida militar, mientras nos contaba muy emocionado, salió a colación el nombre de Paloma; ni madre y yo no pudimos evitar vernos a los ojos cuando Diego empezó a preguntar, me dicen que Paloma se mudó y que no saben a dónde fue? Que de un momento a otro ya no está y que no ha tenido el más mínimo contacto con ustedes verdad? Si, así es, respondió mi madre nerviosa, también supongo que me creen idiota si quieren que me crea eso... Paloma antes de irme me dijo lo que pasaba, él se la llevó verdad? No se queden mudas, respóndanme carajo! Porque no llamaron a mi padre, porque no movió sus influencias!
No sabíamos que decir, los ojos de Diego se llenaron de lágrimas, agacho la cabeza y pregunto: saben si quiera si está viva? No, respondí, no sabemos nada, si aún vive o murió ; desde que se la llevaron no hemos sabido nada de ella y si no dijimos nada fue porque no queríamos represalias para nuestra familia de por sí ya somos un blanco siendo hijos de un capitán de la Marina, peor sería si nos metiéramos con esa gente.
Diego salió deshecho de la casa y se dirigió a la del padre de Paloma.
Pasa, sabría que vendrías. Con los ojos llorosos mi hermano le dijo que él solo quería saber si Paloma seguía viva, a lo que el señor respondió que no sabía si seguía viva o muerta pero que él creía que no había sobrevivido.
El error de mi hermano tal vez fue no darse por vencido, durante esos días que estuvo en casa se dedicó a preguntar por Paloma, si alguien la había visto, si alguien sabía de ella, a lo que nadie sabía decirle nada, solo lo que todos sabíamos que se la habían llevado a la fuerza unos hombres y que después de eso nadie la ha vuelto a ver; a los pocos días cuando llegábamos del súper había una caja en nuestra puerta, la agarramos pero no la abrimos, creímos que tal vez era una amenaza para nuestra familia por el trabajo de mi padre, pero creo que el mensaje que vino después fue bastante claro, lo que vi a continuación fue de las cosas más horribles que he visto en mi vida, antes de abrir la caja mi madre asustada llamó a mi padre, el llego, abrió la caja y dentro de ella, había una mano en estado de descomposición y en ella una nota que decía " Por los muertos no se pregunta, se les deja descansar en paz"
En ese instante nos dimos cuenta de que el mensaje no era directamente para nosotros, sino para Diego, el cual estaba pálido y congelado, no se podía ni mover, mi padre salió de la casa con la caja y se deshizo de ella, ni madre no resistió más y fue a vomitar, pasamos días en shock; esa noche mi padre decidió que era mejor que nosotras regresáramos al D.F, Diego a Veracruz y él se quedaría a cumplir con su deber.
A la semana siguiente, empacamos nuestras cosas y nos fuimos con destino al D.F, mi hermano solo se quedo unos días ahí y se fue a Veracruz, mi madre quería que fuéramos a terapia pero el solo Dijo que necesitaba tiempo y si, todos necesitábamos tiempo, Diego creyó que yéndose a Veracruz y continuando con lo que él quería lograría olvidar todo lo sucedido y nosotros bueno creímos que estando lejos lograríamos olvidar todo lo que había pasado lejos de casa.
Intentábamos hacer nuestra vida normal, aunque había noches que despertaba en medio de la madrugada porque tenía pesadillas de acuerdo a lo sucedido, mamá asistía al psicólogo el cual le recetó pastillas para dormir ya que se ponia muy nerviosa por nuestra seguridad y la de papa.
Diego llamaba de vez en cuando y nos contaba como estaba, sobre su vida en la milicia, sobre sus viajes y creo que eso le ayudaba a no pensar en nada más.
Pero no todo era tan fácil en las noticias era muy común escuchar sobre narcos, jovencitas seducidas por ellos y sus tristes finales y todo eso solo nos recordaba una cosa, una persona Paloma, pero que iba a saber yo en ese momento que Paloma no había terminado, que Paloma no era una muerta en ese mundo, Paloma era parte de él. 

Entre bazucas y rosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora