Una vez allí, busque a mis amigos, pero al no encontrarlos me senté solo en el lugar de siempre. Luego de estar un rato inmerso en mis pensamientos, volvi mi vista hacia la mesa de Ravenclaw y la ví. Ya no estaba con su ropa de clase, sino que ahora vestía un sweater de colores (bastante llamativo) y el cabello totalmente recogido con un palillo. Charlaba muy animadamente con una de sus amigas y sonreía a cada instante. Me causo una muy grata impresión al ver que yo no era el único que cargaba de chocolate extra el pudín del postre.
"Al fin alguien raro como yo" pensé divertido
No se porque, pero me puse a mirarla con mas detenimiento. Había algo en ella que me parecía muy familiar. Tras unos cortos segundos de mirarla fijamente tratando de descubrir que era aquello que me resultaba conocido, Sirius se apareció detrás de mí dándome un golpe en la cabeza.
- Siempre escapándote de nosotros, ¿eh Lunático?
- Si yo no hago las redacciones, no hay de quien se puedan copiar ustedes dos - dije mientras me masajeaba el lugar del golpe
- Veras que hoy a la noche lo hago por mí mismo - dijo sentándose a mi lado
- Escuche eso millones de veces - conteste blanqueando mis ojos
- Tranquilo, hoy lo hare, te lo prometo. Ahora dime, ¿a quién mirabas? - pregunto curioso
- ¿Yo? No, no miraba a nadie - mentí y me sonroje
- Vamos, a mí no puedes mentirme, Remus - me dijo tomando un ala de pollo de una gran bandeja
- Ya Canuto, no estaba mirando a nadie - volví la vista a mi plato. El me miro poco convencido pero dejo de molestarme.
Terminada la cena, todos nos marchamos a la sala común, y luego de ver como Canuto rompía nuevamente su promesa de hacer sus tareas solo, me fui a la cama.
Cuando me acosté, la cara de aquella muchacha se me dibujo en la mente. Abriendo nuevamente los ojos, comencé a reír.
"¿Qué demonios me está pasando?" me pregunte. Sin encontrar un interrogante lógico en mi cabeza, caí rendido al sueño.
La mañana siguiente, desperté cuando Peter me salto encima. Todavía no había logrado despabilarme cuando el comenzó a anunciarnos a los gritos que era nuestra primer salida a Hogsmade.
"¡Perfecto! Ya se me estaban acabando los chocolates" pensé mientras me levantaba.
Junto con los chicos terminamos de desayunar muy temprano y luego fuimos a rondar por ahí.
A las 3 de la tarde en punto, salimos junto al resto del colegio con rumbo al pueblo.
Canuto caminaba detrás de mi, intentando alejarse lo mas posible de Sophie (el ultimo corazón que mi amigo había roto, luego de decirle que ya no quería salir con ella) mientras que Cornamenta fingía escuchar lo que Peter le decía mientras tenía la vista clavada en Lily. En cuanto a mi respecta, caminaba con la mirada perdida, intentando no pensar en la muchacha de la biblioteca (cosa que no logre)
Al llegar, el primer lugar a visitar fue Zonko. Se que ser Prefecto me pone en una postura en contra de todos estos artefactos, pero no pude aguantarme la tentación de gastarme un par de sickles en unas galletas de broma que irían destinadas a Peter (si, suele salírseme el Canuto que todos llevamos dentro). Cuando salí, fui directamente a Honeydukes (solo, ya que los chicos me esperarían en las Tres Escobas)
Al traspasar la puerta, mi estomago se empezó a sentir muy raro, como nunca, al ver a alguien que realmente no esperaba (o no recordaba esperar) La muchacha de la biblioteca estaba allí, aparentemente sola, cargando varios dulces en una pequeña canasta. Con un leve calor en mis mejillas, me acerque a la mesa de los chocolates, y tomando una bolsa de cartón, comencé a llenarla. Al llegar al frasco de bombones, mi mano choco con otra, que también había elegido de mis favoritos. Al ver quien era, mi corazón comenzó a latir con una fuerza demasiado extraña.
- Disculpa - dijo bajando la vista. Fnseguida pude ver como se sonrojaba al extremo.
- No, no es nada - me sonroje también - adelante, tómalos tu primero.
- Gracias - sonrió tomando un gran puñado - veo que también son los únicos que te faltan.
- Lo bueno siempre se deja para el final, ¿no? - le comente mientras tomaba unos cuantos para mi.
En ese momento, una de sus amigas entro para llevársela.
- Vamos tonta, quiero comprar mis plumas - dijo insistentemente- No hace falta que me saques el brazo para recordármelo - dijo soltándose y luego se volvió a mi - hasta pronto - me saludo con la mano.
No pude atinar a contestar. Me sentía raro. La había visto solo tres veces y ya lograba en mi sensaciones que jamás había experimentado.
Aun un poco atontado por la situación, pague mis chocolates y fui a reunirme con mis amigos, quienes me estaban esperando con una deliciosa cerveza de manteca.
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Mi Primer Amor - By Remus Lupin
FanfictionEncontrar el amor no es facil, mucho menos para una persona con mi condicion. Pero pude sortear esa barrera y aquí, les cuento mi historia.