Mi Primer Amor - By Remus Lupin

Capitulo 04 - "Malentendidos"

Al mirar a la mesa de Gryffindor note como Canuto estaba abrazado a una muchacha por los hombros. Al principio la situación no me sorprendió para nada. Pero cuando pude divisar quien era ella, sentí una aprensión en el pecho, mezcla de tristeza, ira, miedo.

Canuto me había ganado de mano, y era lógico que ella lo prefiriese. El era el galán, el mas guapo del colegio, y yo...un tonto licántropo.

Sin decir nada, pase por su lado sin mirarlos y me senté junto a Cornamenta.

- ¿Qué te pasa Lunático? Vienes con cara de muerte...-me pregunto

- Nada, estoy un poco cansado - dije. Luego de una breve pausa, continué - ¿Oye, esa es la nueva novia de Canuto? - pregunte con un dejo de celos.

- ¿Tú me lo estas preguntando enserio? - contesto muy sorprendido. Asentí con mi cabeza, pero cuando el estaba por responderme, Canuto llego para sentarse junto a Peter.

- Me doy por vencido, no quiere cooperar - dijo sirviéndose pudín de calabaza

- ¿Pero le dijiste lo que sientes? - pregunto Peter

- Mil veces, pero no me cree - contesto resignado

- Tu, conoces a esa muchacha?-le pregunte al fin

- Mejor que nadie en el universo – dijo guiñándome un ojo - ¿porque?

La respuesta de Sirius me dejó temblando. No quería ni imaginar las cosas que podrían haber hecho.

- Hoy estas tarado Lunático. Mira lo que preguntas - dijo James golpeándome el brazo y bajándome de la nube - ¡Esa es su prima!

- ¿Prima? - pregunte asombrado y dejando a notar un evidente alivio en mi cara

- Si, mi querida Cassandra, hija del tío Alphard. Vamos, ¿a poco pensaste que era mi novia o algo así?-rió

- ¿No lo sabias? - rio Peter

- Lunático vive por los libros. A mi no me sorprende en lo mas mínimo. Pero oye, ¿porque tanto interés en mi primita? - sonrió

- No, por nada en especial -me sonroje

- Vamos Remus. ¿Jamás nos viste juntos en estos años?

- No, no había notado nada -comente y mire a Cassandra distraídamente, dejando de oír lo que ocurría a mi alrededor.

"Cassandra...que bonito nombre" pensé "le sienta muy bien"

Luego de ese mal entendido que, prefiero dejar en el pasado, seguí comiendo tranquilo hasta que sentí un par de ojos clavados en mí. Disimuladamente levante de nuevo mi cabeza y felizmente note que era Cass la que me estaba mirando. Al encontrar nuestras miradas, ambos nos sonreímos mutuamente y volvimos a lo que estábamos haciendo aunque ahora era yo el que no podía dejar de mirarla.

Había algo en ella que realmente me cautivaba.

Cuando termine de comer, decidí no acompañar a los chicos en busca de aventuras y subí directamente a la sala común. Intenté buscar una mesa alejada del bullicio pero al no encontrar paz, decidí dar una visita a la biblioteca para intentar terminar con mis redacciones.

Luego de más de una hora de escribir sin parar, me dio mucho sueño así que comencé a guardar todas mis cosas para volver a la sala común e irme a la cama. Ya casi tenía todo en mi mochila, cuando oí una dulce voz detrás de mi.

- Disculpa... ¿Remus? - me dijo tocándome el hombro

Al voltear a verla, sentí como un extraño calor comenzaba a recorrerme el cuerpo. Era sin dudas preciosa, prefecta. Sus ojos color café profundos brillaban de una manera muy especial y los míos al verla, de seguro que tendrían un brillo similar.

- Cassandra... - sonreí

- Sirius, ¿cierto? - pregunto sonriente

- Luego de que decidiste no cooperar con el... te nombro un par de veces durante la cena - mentí (lógicamente no iba a decirle que pregunte por ella.)

- ¡Es un idiota! - dijo severamente - pretende que lo ayude en sus jugueteos con mi mejor amiga. He visto como trata a las tontas que andan detrás de el y... no quiero que a Lizz le haga lo mismo. Mucho menos cuando ella está totalmente enamor... - dijo pero enseguida se mordió el labio inferior.

- Quédate tranquila - sonreí y la tome del hombro - no voy a contarle nada a tu primo. Confía en mí.

- Gracias. Todavía no entiendo como no puedo mantener mi boca cerrada - se sonrojo

- No te das una idea de lo parecidos que son con tu primo entonces - bromee.

Ella me miro y me regalo una amplia sonrisa. Me sentía en las nubes. Raro. Completamente loco. Su voz fue la única que logro bajarme a tierra nuevamente.

- Remus yo... quería disculparme por lo de hoy - dijo tímidamente

- No te preocupes, está todo bien. Ya te lo dije - sonreí

- Si pero...quería darte esto como disculpa. Espero que lo aceptes - dijo totalmente sonrojada y extendiéndome una tableta de chocolate. Aquel gesto hizo que el corazón se me acelerase como jamás en mi vida.

- Gracias...Cass - conteste tomándolo - pero no tenías que hacerlo

- Lo sé – sonrió – Y si me disculpas, ya es hora de volver. Nos vemos mañana - dijo y me dio un suave beso en la mejilla

Quede tan idiotizado luego de aquel beso que no atiné a responderle el saludo. Una mezcla de felicidad y adrenalina me recorrieron la medula mientras la veía salir de la biblioteca. Realmente Cassandra lograba hacerme sentir cosas que jamás había experimentado. Con una gran sonrisa dibujada en mi rostro, me marche a la sala común.

Cuando me acosté no podía dejar de pensar en ella.

¿Que debía hacer? Todo me daba miedo. Además, ¿cómo intentar algo con Cassandra siendo que era la prima de mi mejor amigo? Si, lo sabía. De seguro Canuto iba a matarme. No había duda de eso.

Entre mil interrogantes, el rostro de Cass y todavía sintiendo su beso, me quede completamente dormido.

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