101 días antes.
-No lo sé, Gerard. Acabas de despertarme, y demonios, son las once de la mañana. Creo que no me he despertado tan tarde nunca.- suspire en el teléfono, mientras frotaba mis ojos con mi puño derecho. Aun tenia sueño.
Esa mañana, el sonido de mi móvil me había despertado de golpe, a lo que claramente no había reaccionado del todo bien. Me había parado de un salto y rápidamente había atendido automáticamente. Era Gerard suplicando por salir. Quería ir a un parque, cuyo nombre no recordaba por mi gran falta de atención por las mañanas, donde había todo tipo de esculturas y paisajes extravagantes. Según él, un lugar donde conseguiría tomas para mi álbum de fotos que no encontraría en otra parte. Aun así, acababa de despertar y aun llevaba pijama que no había lavado en semanas, lo que me daba un hedor bastante desarreglado.
-Vamos, tenemos unas tres horas de viaje, pero prometo que valdrá la pena. Si salimos ahora llegaremos allí a las dos y tendremos un par de horas para poder visitar el lugar. Vamos, yo invito.- suplico a través de la línea.
-Bien- finalmente me rendí. Podía sentir como sonreía victorioso, aunque ni siquiera podía verlo.
-Si- festejo riendo. -Lamento haberte despertado, prometo que lo compensare- volvió a reír. -Prepárate, ya salgo del departamento a buscarte.
Mierda.
Rápidamente tome una ducha bastante corta, para mi gusto, pero lo suficientemente duradera como para poder limpiar mi cuerpo y mi pelo. En cinco minutos estuve listo. Alcance el tiempo para colocarme loción y hasta discutir un poco conmigo mismo por tener grandes bolsas bajo mis ojos. Finalmente, tome mis cosas, mi morral, que cada día parecía estar más pesado, y mi cámara. Segundos después escuche el timbre. Este tipo era malditamente veloz.
¿Desde cuándo hacia estas cosas? ¿Desde cuándo permitía que alguien eligiera por mí y me obligara a despertar para ir a un maldito parque?
Suspirando fuertemente salí del departamento.
Gerard reposaba en el umbral de la puerta. Llevaba una camisa azul oscura y lentes de sol negros. Su rostro se dirigía a su teléfono, que al parecer no reaccionaba a sus órdenes, pero al verme solo sonrió. Era sonrisa tímida que tenía que mostraba sus pequeños dientes y un poco de su lengua. Una definitivamente muy linda. Se veía bastante bien.
-¿Vamos?- me sugirió alzando sus cejas, tomando la cámara que tenía en mi mano y guardando su teléfono en su bolsillo. Yo simplemente asentí.
El sol pegaba fuerte y era irritante, pero no iba a quejarme. Gerard era bastante optimista y hacia bromas en lugar de reprochar como estaba el clima, y eso, era bastante genial. Te hacía sentir bien y de alguna forma feliz. No iba a abrumarlas con mis comentarios pesimistas.
Mientras nos alejábamos de los departamentos, y caminábamos a hacia la parada de nuestro primer transporte, Gerard, que para sacarme peso de encima, había tomado mi cámara minutos atrás , ahora se la había colgado del cuello, y prendiéndola, había comenzado a inspeccionar como es que esta funcionaba. Sacaba fotos a las plantas, que florecían en esta época, de los vecinos, y se quedaba un buen momento apreciando su nitidez y calidad, también había probado con la manga de su camisa, hasta incluso con nuestros pies sobre el pavimento.
-¿Cual es el plan?- Le pregunte, mientras esperábamos el bus en una de las avenidas principales.
-Bien, son unas tres horas de viaje- rio nerviosamente al ver mi rostro atónito. -No te preocupes, tenemos como media hora y luego tomaremos el 76, luego el tren y luego el 606. He hecho este recorrido miles de veces- sonrió, para volver a distraerse con la cámara. Asintiendo deje de prestarle mucha atención. No sabía cómo, pero conociéndolo solo por dos días, ya le tenía una gran cantidad de confianza.
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Runaway | Frerard
FanfictionFrank Iero, un fotografo que escapa de su abrumadora vida para recorrer el mundo. Un mes en una ciudad diferente es el plan que lleva desde hace unos años y sigue sonando bastante bien. No tiene que preocuparse por seguir una rutina o tener horarios...