En otra vida ➡ [KaiSoo - Terminada]

Capítulo 5

Llegaron a una plaza, llena de muchos humanos y sus ángeles, a los cuales podía ver con su mejorada visión. Caminaron por un tipo de rocas organizadas indicando un lugar y se sentaron en lo que parecía un asiento. Para KyungSoo todo era nuevo, así que no sintió mal por no saber nada.

Durante el transcurso el demonio observaba el andar del ángel y como este tropezaba con grietas o piedras, le parecía algo adorable, era como un bebé que aprendía a cambiar y por muy extraño que pareciera, le encantaba, después de todo, él volvería a ser un bebé en cuanto naciera el nuevo contenedor, claro que lastimaría a un espíritu y a su ángel, pero ¿Qué más daba? Para eso existía.

 Lo llevó a una zona con más humanos para no asustarlo, era divertido explicarle a alguien que no sabía nada de la tierra ni de lo que ocurría a su alrededor, aún le parecía muy extraño que mandaran a alguien tan Inocente a este infierno terrenal, ¿Acaso allá arriba se habían vuelto locos? ¿Acaso su espíritu no sabía que...? Y se quedó pensando.

- ¿Cómo es tu espíritu? Porque eres muy lindo y tierno, incluso podría decir que no has perdido la inocencia que representan los ángeles.

- ¿A qué te refieres con eso? — siguió cuestionando KyungSoo, dejando de ver un perro que jugaba por ahí y a su ángel yendo tras él. — Soy igual que los otros ángeles y me refiero a todos los ángeles. — dijo señalando a los ángeles que cumplían con su misión a gusto.

- Te equivocas. — dijo apoyándose en su brazo izquierdo y miró al ángel a su derecha. — Inocentes son los ángeles que cuidan de las plantas, los animales, el clima, los árboles y todo eso que no tiene ni siente, quitando a los animales, deseos de algo, pero los cuerpos humanos... — cerró los ojos. —... los humanos son perfectos para infligir dolor, para torturar, para hacer sufrir... — abrió los ojos y se acercó al ángel que lo miraba. —... por el simple hecho de que su naturaleza es ambiciosa, débil, lujuriosa, deseosa de tener más y no tengas ninguna duda de que allá arriba... — señaló las nubes que los cubrían. —... saben sobre esto, pero han dejado que esos espíritus, esos que desean controlar y tener poder en este mundo de desesperación, hagan lo que quieran y por desgracia para los de tu especie, no pueden hacer nada. — finalizó su discurso con una sonrisilla. — Sí sabes que los ángeles no pueden hablar ni tocar a los humanos, ¿No?

El ángel tenía la mirada perdida analizando lo que acababa de escuchar. Habían espíritus con propósitos oscuros y los ángeles no podían hacer nada, ¿Su espíritu quería eso también? ¿Quería lastimarlo? ¿Quería abandonarlo? ¿Quería lastimar a otros?, pero ¿Por qué?

Sin darse cuenta, pequeñas gotitas saladas comenzaron a salir de sus ojos, gotitas que jamás había visto y gotitas que lo perturbaron con diversos sentimientos que se produjeron en su interior.

- N-no es posible.... — dijo susurrando. — M-mi s-señor es bueno... — se quitó las gotitas que ya estaban ingresando a sus labios. —... No c-creo que sea capaz de lastimar a otros... Él no...— miró al demonio a los ojos. — ¡Dime que no es verdad! — su voz se rompió.

- Te dije que me contaras como es tu espíritu a custodiar, de esa manera sabré qué sus planes. — respondió el demonio con ojos curiosos, solo había visto llorar a un ángel cuando perdía a su espíritu en un cuerpo humano, pero este pequeño ángel lloraba por la traición... ¿Los ángeles sufrían de anticipado? ¿De verdad cuidaban a sus espíritus de esa manera?

-M-mi señor es... Bueno...— se limpió la nariz. — Mi señor solo está curioso por saber cómo viven los humanos. Él... él jamás sería eso que tú describes, él solo sabe amar y comprender a todos los demás. Hemos estado juntos por siglos, siendo miles de cosas y formas, además sabe que me lastimaría si hiciera algo malo contra mí o los demás... — se limpió otra lágrima. — Dime que no lo va a hacer, por favor. — su voz se fue desvaneciendo.

El demonio se acomodó en su sitio y sintió algo removerse dentro de él.

-Oye... — Carraspeó. — No llores. Creo que si tú dices que tu espíritu es así de bueno, pues no hará lo que te dije. — No supo porqué quiso hacer sentir bien al ángel desconsolado, pero así lo hizo. Aún así, tenía sus dudas, ¿Por qué un espíritu viajero querría pisar la tierra como un humano?  Definitivamente algo andaba mal con los de allá arriba, supuso que tanta luz al fin los había cegado. Ya tendría tiempo para ver a ese dichoso espíritu.

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Quería confesarles que estoy demasiado feliz por la aceptación a la rareza que representa este minific. 

También les informo que estamos cerca de la mitad de la historia, pues como es una historia corta, no puedo alargar mucho la "situación". 

Como siempre, si tienen dudas, no duden (?) en preguntarme, estoy dispuesta a responder lo que sea. 

Mañana seguiré actualizando. Gracias por votar, sus comentarios y por compartir. 

Nos vemos pronto, ángeles o demonios.

Rivers22S <3