Musa

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2. - One-Shot

Musa

El par de costosos zapatos resonaban en toda la blanquecina y brillante estancia, provocando un largo eco, hasta detenerse en algún lugar. No había ruido alguno, ni siquiera la ventisca de afuera irrumpía la paz de ese lugar, para disgusto de Ji Yong.

—Entonces, Seung...—Cuando el susodicho levantó su mano en señal de silencio, se detuvo.

Esperó paciente a que su mayor dijera algo, cualquier cosa, sin embargo se mantuvo en silencio, observando el colorido cuadro artístico. Seung Hyun había aparecido muy temprano en su casa invitándole a salir.

«A un lugar mágico» Le había dicho cuando preguntó. Había esperado muchos distintos lugares, parques, centros comerciales, su casa...Todo, menos una galería de arte.

No era que el arte le disgustara, para nada, tenía pinturas y esculturas en su casa también, sin embargo Seung Hyun llevaba ese gusto a un nivel extremo. Llevaban toda la mañana recorriendo la exhibición y se atrevía a decir que habían visto apenas un tercio de las pinturas, por mucho.

Después de una eternidad –según Ji Yong- avanzaron apenas dos metros hacía la siguiente pintura. Estaba a punto de explotar de aburrimiento. Eso no era precisamente lo que quería hacer en su primera cita, ni siquiera en su día libre.

—Seung Hyun...—Lo intentó de nuevo, pero de la misma manera el mayor levantó su mano para acallarlo.

Ji Yong quiso gritar, pero sería fuera de contexto, tan sólo suspiró lento y pesado, centrando su vista en el anillo gigante de color verde que lucía Seung, que a su parecer era mucho más entretenido. Si Choi se enteraba seguramente le llamaría corriente o inculto, pero no le importaba, estaba harto.

Pasaron largos minutos más para que Ji Yong se enfadara también con aquel aburrido anillo, finalmente dignándose a mirar la obra de arte.

La mueca extraña que se formó en su rostro hubiera provocado una carcajada en Seung Hyun, claro, si tan sólo le pusiera atención. La pintura era...eso, pintura dispersa por todos lados sin sentido alguno, parecía que los distintos colores sólo habían caído ahí por error.

« ¿Eso es arte?» Quiso burlarse, pero era probable que Seung tan sólo levantara su estúpida mano con su estúpido anillo frente a su cara, y Ji no estaba seguro de poder controlarse, seguramente le mordería la mano o algo parecido.

Ji Yong dejó pasar un rato más, sin embargo Seung Hyun no parecía querer moverse siquiera, mucho menos marcharse, por lo que decidió perder su tiempo observándole.

Choi Seung Hyun le parecía muy guapo, demasiado, por algo era el TOP en todo. Sonrió mirando la larga gabardina negra que vestía éste, con sus ropas aburridas y elegantes, comparada con sus fashionistas prendas de siempre, no usaba joyería vistosa como él ni mucho menos dejaba su piel a la vista de los demás. A pesar de todo eso, Seung Hyun seguía siendo muy apuesto, en toda la extensión de la palabra.

A Kwon Ji Yong siempre le había gustado Choi Seung Hyun. Debido a eso habían comenzado una relación escasos días atrás, aunque el menor seguía sin estar seguro de aquella decisión. Ji era consciente de lo diferentes que eran, sus personalidades siempre estaba chocando y, a pesar de todo eso, Seung Hyun seguía gustándole.

—TOP...—Estuvo dispuesto a enfrentarlo y sacarlo a rastras si era necesario, sin embargo Choi no pareció escucharle. — ¡Ey, Seung! —Le volvió a llamar, acercándose un poco más a él, quedándose atónito ante lo que vio. —... ¿Por qué lloras?

Ji Yong ni siquiera tuvo que mirar las lágrimas, el rostro apenado y la mirada baja que mantenía Seung Hyun eran los indicadores suficientes, más aún cuando llevó su mano a su boca intentando ocultarlo.

—Lo...siento. —Murmuró ásperamente, intentando limpiar todas las lágrimas que se acumulaban en su barbilla. Parecía grave.

—Hyung... ¿Qué ocurre? ¿Estás bien? —Ji Yong palmeó la espalda del otro, angustiado ante la escena.

« ¡Era su primera cita! Así no es como debería ser »

Finalmente los profundos e irritados ojos de Seung le miraron, Ji no puedo evitar sentir compasión inmediatamente.

—Es sólo...—Comenzó, regresando su vista a la pintura. —Sólo es demasiado hermosa. —Ji Yong le miró confundido, pero llevó su mirada al cuadro también.

—Yo...No soy muy bueno con estas cosas.

Ante sus ojos seguía siendo un montón de pintura derramada.

—Observa bien, Ji Yong. —Murmuró, señalando cada línea de pintura. —Es hermosa, me provoca dolor. —Ji Yong le miró alarmado.

— ¡Entonces no la veas!

—No es así de fácil. —Sonrió. —Me recuerda a ti. —Dijo, Ji Yong observó con más atención sin encontrar la relación. —Me recuerda a lo que provocas en mí. —El dolor en su voz era casi palpable, mientras sus ojos se volvían a humedecer.

« ¿Dolor?» No era precisamente lo que deseaba provocarle

—Es...complejo —Murmuró desorientado, sin saber que más decir. Quería marcharse.

—No lo malinterpretes, Ji Yong. —Finalmente Seung le miró. —Me gusta tanto que duele. Puedo ver la agonía del autor ¿Puedes ver lo brusco de la pintura? —Señaló una de las tantas líneas coloridas. Ji Yong observó, intentando comprender un poco. —Son como lágrimas...

Hubo un largo silencio incomodo, al menos para el menor, que se apresuró a decir algo.

—Pero...es colorido. —Señaló, agitando su mano, haciendo resonar la joyería que llevaba en su brazo.

—La tristeza no es en blanco y negro.

— ¿Cómo puedes afirmar eso? —Por primera vez sentía estar comprendiendo las palabras del otro.

—Estuve mucho tiempo detrás de ti, Ji. —Soltó natural, tomando por sorpresa al menor. —Te vi siendo feliz con otras personas, lejano e inalcanzable. Me sentí triste mucho tiempo...pero ese dolor no era deprimente y monocromo, estaba lleno de colores vivos e increíbles, porque era un sentimiento que provocaste tú. Y tú no eres aburrido o deprimente, eres un montón de colores alegres. —Aunque fueran palabras y comparaciones extrañas, Ji Yong se sintió conmovido. Especial.

— ¿El pintor hizo esto para alguien?

—Los artistas siempre hacen el arte para alguien —Afirmó. —Incluso nosotros, nuestras canciones para nuestros fans y seres queridos. Siempre hay una magnifica musa detrás de una grandiosa obra de arte.

—Tú... ¿Tienes una musa? —Quiso saber de inmediato, pues el brillo y sentimiento de Seung Hyun le angustiaron.

El mayor sonrió, llevando sus ojos de nuevo a la pintura, mostrando lo adorables hoyuelos en sus mejillas.

—Ji Yong...—Le llamó en un largo y pesado suspiro, estirándose un poco. —Sé mi musa. —Cantó, imitando su línea de "Bae Bae" haciendo ridículos movimientos que sólo hicieron reír al otro.

—Lo seré, siempre y cuando nos vayamos de aquí ahora. —Seung Hyun sonrió indicando que se marcharan, era evidente que Ji estaba aburrido. —Yo...me asegurare de que no escribas letras tristes...

Aunque las palabras fueron simples, habían sido una promesa de amor. Kwon Ji Yong pondría su alma y corazón en que esa relación funcionara, no quería ver esos ojos llorosos de nuevo.

Sería la viva inspiración para Seung Hyun.

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Bueno...aquí el segundo reto (?) Un pequeño OS romántico (?) o al menos eso intenté. Lamento si no hay mucha trama en estas historias, pero no hay mucho tiempo D: También me disculpo por si hay algún error o falta de ortografía. Gracias por leer, votar y comentar ♥


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