15 tazas de café

Primera vez

3.- Viñeta de romance

Primera vez.

Él era un romántico sin sentido, siempre lo había sido. Se las había ingeniado para que cada momento "especial" de su vida fuera precisamente de esa manera.

Como su primer beso. Era un niño aún con las ideas revueltas y los gustos confusos. Tenía una linda compañera y amiga que olía tan bien, y le gustaban los mismos caramelos que a él, y sabía por los adultos que las personas con gustos parecidos sin duda se enamoran, así que quiso darle su primer beso a ella, como siempre lo imaginó, frente a su madre, después de todo debía haber un testigo de aquella grandiosa escena digno de un drama.

Algunos años después le había dado su primer amor a otra chica, un poco mayor para él, pero era amor, así lo sintió. La joven era 5 años mayor, y aunque pasaron buenos momentos, ella le terminó cuando supo su verdadera edad, al parecer los años si importaba en algunos casos. Quedó devastado, se sintió solo y confundido, más de lo que solía estarlo.

Muchos años después, en plena adolescencia le entregó su primera relación sexual a un lindo chico, sí un hombre, a esa edad él ya estaba más que seguro de su inclinación sexual. Había sido muy lindo, ambos se gustaban y lo disfrutaron si lugar a dudas, pero cuando la relación se guío sólo por el sexo tuvieron que terminar, no era muy sano después de todo.

Choi Seung Hyun en sus felices y brillantes veintes, seguía siendo un romántico, creía en el amor, en que las personas tenían su alma gemela y confiaba en que la encontraría, y así fue, se enamoró de verdad, de un joven encantador a su parecer.

Ese era Kwon Ji Yong, su amigo de siempre, que aunque siempre estuvo a su lado nunca miró como tal, hasta que pasaron los años y ambos se convirtieron en hombres de bien, con metas e ilusiones en común, quizás cuando Ji Yong le sonrió de la manera más dulce y sincera posible, fue cuando Seung Hyun cayó por él, sin retorno alguno.

Comenzaron a salir con la esperanza de que fuera para siempre, porque ellos querían ser eternos, juntos. Tal vez eran un completo cliché, pero les gustaba, esa sensación de amor embargarles era lo más grato de la vida.

Para Ji Yong el enamorarse nunca había sido una opción, sus relaciones siempre terminaban mal, usualmente debido a su culpa, nunca tomaba en serio la relación, todo era pasajero para él. Se esforzaba en amar al otro, pero no lo conseguía del todo, y terminaba por cansarse, nunca era suficiente. Debido a eso tardó mucho tiempo en aceptar los sentimientos de Seung Hyun, pues era su amigo y no estaba seguro de querer perder su amistad, sin embargo cuando sintió que se volvería loco de no poder besar aquellos dulces labios, aceptó, jurando darlo todo.

Y funcionó. Ji Yong podía experimentar lo que era el amor ahora, lo doloroso e increíblemente maravillosos que era, Seung Hyun siempre hablaba del amor como si fuera un tesoro, y ahora él compartía ese sentimiento también.

Sin lugar a dudas esa relación era su mayor logro. Pero Seung Hyun no estaba conforme.

A cada una de sus parejas les había dado algo especial de él, una primera vez inolvidable de algo, regaló su primer beso, su primer amor, su primera vez sexual...Todo. Ya no tenía nada para Ji Yong, y eso le hacía sentir miserable, pues Kwon valía mil veces que todas su parejas anteriores para él, lo era todo, y era al que menos le había dado. Ji Yong sólo se reía de él cuando decía aquellas cosas, y terminaba diciéndole que para él era su primer amor y que estaba conforme con eso, pero Seung Hyun era ambioso.

Era un frío sábado, sin nada que hacer para el universitario Choi, mientras se dedicaba a lanzar una pequeña pelota de tenis al techo, pensando. Pronto sería el cumpleaños de Ji Yong y su primer año juntos como novios. Necesita un regalo increíble, el mejor de todos.

« ¿Pero qué? » Todo. Ji Yong se merecía el mundo entero, el cielo y las estrellas, eso y mucho más.

Todo un romántico sin lugar a dudas.

Terminó rindiéndose, quizá debía tomar una siesta y con suerte tendría un buen sueño al respecto.

...
—Yongie, por favor. —Rogó afligido, persiguiendo a prisa al otro que casi corría entre la multitud a su alrededor.

—Ya, Seung. No quiero nada ¿Si? El regalo que decidas será el mejor para mí. —Se detuvo unos instantes para decirle aquello, y así calmar las ansias de su novio. —Ahora déjame llegar a mi clase. Nos vemos en el almuerzo. —Besó fugazmente sus labios y salió corriendo, mientras la campana sonaba anunciando el inicio de clases.

Seung Hyun no se movió ni un poco, incluso pareció no escuchar el timbre. Tan sólo sintió flotar, Ji Yong no era muy expresivo en público, así que ese dulce beso era de lo mejor.

Siguió caminando sin rumbo, después de todo ya no le dejarían entrar a la primera clase. Terminó sentado en una pequeña banca, y sacó su celular para hacer una llamada.

— ¿Seung? Estoy en clases, joder.

—Para que contestas. —Rio. —Sólo quería saber si quieres ir a la playa el próximo fin de semana.

—Joder, Seung...Voy a matarte. —Al fondo se escuchó la voz de un hombre maduro, seguramente el profesor, regañando a Kwon. Y después se cortó la llamada.

Minutos después su celular anuncio tener un mensaje nuevo el remitente era el mismísimo Ji Yong.

"Sí, quiero ir a la playa contigo" Y Seung sonrió como estúpido una vez más

...

— ¿Se puede saber por qué estamos en la playa en pleno invierno? —Ji Yong parecía estar a punto de congelarse mientras caminaban mirando el mar.

—Porque tú quisiste venir y porque es tu cumpleaños—Seung sólo recibió un pequeño puñetazo en el brazo, mientras el menor reía. —La verdad es que quería decir algo. —Ambos se detuvieron, por instantes sólo se escucharon las olas del mar chocar con las rocas. Se tomaron de las manos, mientras sus cabelleras se arremolinaban con el viento, y sus alientos se difuminaban. —Kwon Ji Yong...Cásate conmigo.

Las palabras dichas fueron acompañadas con la tonada natural del mar, tan sincera y cristalina, llena de esperanza. Seung Hyun finalmente había encontrado el regalo más preciado y perfecto para su hermoso Ji Yong, y ese era su vida entera. Le regala su primera vez siendo uno sólo, para toda su vida.

—Eres un idiota...—Murmuró Ji Yong, intentando no llorar. —Somos tan jóvenes...y no tenemos nada...es una pésima idea. —Rio con nerviosismo. Seung Hyun estaba dándole su vida ahora mismo. —Promete...prométeme que será para siempre...—Pronto comenzó a llorar, estrujando más fuerte las manos ajenas.

—Para la eternidad, Ji.

Y con el mar como testigo, hicieron una promesa, regalaron su vida a otro, por primera y única vez. 

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Perdón por la demora, pero me tocó investigar lo que era una viñeta en el mundo de los fics, y resulta que es un escrito mayor de 500 palabras, menor de 1000...y además el romance se me da del asco ya se habrán dado cuenta xD Gracias por leer, votar y comentar ♥