7.- OS basado en uno de los 5 sentidos
"Adicción"
Las adicciones son malas.
«Lo sabía»
Todo el mundo sabe eso.
Las adicciones hacen daño, te consumen hasta el punto de hacerte polvo, de reducirte a nada.
«Hasta la muerte»
Ji Yong sabía de eso, colgando su vida constantemente del hilo más frágil de todos, jugando por nada.
«Por una adicción»
Llevó lo que le quedó del cigarrillo a sus labios, terminándolo después de una fuerte calada. No podía recordar la primera vez que fumó uno de esos, probablemente cuando quiso quedar bien con su nuevo grupo de amigos, con esa bola de bastardos que lo habían vuelto lo que era ahora.
«Una mierda»
Dependiente de la droga más letal que alguna vez imaginó. Aquella que quema su interior, que reduce sus problemas a nada y que le deja con ganas de más.
—Estoy jodido. —Tiró la colilla al suelo, junto a las demás. Después de todo, su casa estaba hecha mierda al igual que su vida.
Muy jodido, desde el primer instante que sus labios probaron aquel dulce néctar. No recordaba sabor más exquisito, ni alguna droga más fuerte.
Se puso de pie y apagó el televisor, caminó hasta el baño a lavar su cara. El delineador negro aún seguía en manchones alrededor de sus ojos, su ropa olía a humo y su cabello era un desastre por la fiesta de la noche anterior.
Sonrió cuando consiguió que su piel se viera reluciente una vez más, tan sólo para colocar más delineador, a él le gustaba ese detalle. Colocó un tono rojo en sus labios y peinó su rubio cabello.
Ya no lucía tan demacrado, casi parecía feliz. Se sujetó con fuerza al lavabo y respiró hondo, para después sonreír.
Debía verse menos ansioso. Más fuerte, más de sí mismo.
«Más cómo el antiguo Ji Yong»
Estuvo a punto de soltarse a llorar, pero eso sólo arruinaría su bonita imagen, y no conseguiría nada con ello.
Tomó su celular, las llaves del apartamento y unas gafas del sol. Su automóvil seguía reluciendo en el estacionamiento, tan brillante e impactante. Al menos algo seguía igual.
Se puso en marcha rápidamente, iría por sus dulces.
No siempre había sido así. Él había sido Kwon Ji Yong, el orgullo de su multimillonaria familia, el hijo perfecto, con una vida perfecta y, seguramente, un futuro igual de brillante.
Cada vez que recordaba a aquel joven dulce, lleno de esperanzas, se sentía asqueado. Durante dieciocho años había podido ignorar lo horrible que era el mundo, había sido muy feliz.
Hasta que esa persona se cruzó en su camino, y lo arrastró lo más profundo que pudo, ahogándolo hasta que no le quedó más remedio que sujetarse a él. Se aferró a ese hombre con tantas fuerzas que ahora su único atisbo de felicidad venía de él y sus drogas.
Dejó a un lado sus innecesarios recuerdos cuando comenzó a notar que su flamante Lamborghini no combinaba con las decadentes y mal cuidadas calles por las que conducía.
«Estaba cerca»
Se había acostumbrado en esos últimos dos años a esas horribles calles. Después de toda la gente de mierda vive en lugares igual de espantosos.
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15 tazas de café
FanfictionAquí serán publicadas 15 historias distintas Gtop, gracias a un reto lanzado por @ShiroKujaku 15 Retos para escritores de Fanfics. [FB: Lo que callamos los fanfickers] 1.-Drabble de tu pareja favorita. 2.-One-shot de tu pareja favorita. 3.-Viñeta de...