15 tazas de café

Amable

15.-Un objeto a tu derecha + tu estado de ánimo.

Aclaración: Nunca hay nada interesante a mi derecha, así que decidí hacer lo que se me dio la gana aquí, basándome en un fanart de @wb0726 que dejaré por aquí.

"Amable"

Para cuando Seung Hyun decidió que había hecho suficiente por ese día y dejó a un lado las notas, tachones y borrones, eran cerca de las tres de la mañana.

Con la clara meta de crear nuevas canciones con letras trascendentales y que le agradaran a Ji Yong, había mucho por delante. Ponían todo su empeño, día y noche, para crear algo nuevo, pero el cansancio y estrés terminaban por ganarles al llegar el anochecer.

Sobre todo el cansancio.

Seung miró a su alrededor. El estudio era pequeño y privado, decorado y limpio, pero al final de cuentas era un sitio para trabajar, no de descanso. El pequeño SeungRi yacía recostado sobre el único sofá, largo y tendido, reposando su cabeza sobre las piernas de Young Bae, ambos habían caído hace un par de horas.

Daesung había logrado encontrarle el gusto al suelo, ayudándose de su chaqueta, acondicionándola como una almohada, acurrucándose sobre el alfombrado descolorido.

Ji Yong y él siempre eran los últimos en rendirse por el sueño, siempre intentaban quedarse más tiempo, Ji Yong era tan obstinado y perfeccionista que no lo dejaría por la paz, Seung sólo intentaba ayudarle, siempre fiel.

Debido a eso se sintió divertido cuando al girar a su derecha, directo al asiento de su lado, Ji Yong lucía plácidamente dormido sobre sus notas desorganizadas.

Lo primero que pensó fue en despertarlo, hacerle saber que era hora de ir a casa, despertar al resto y marcharse a su pequeño pero acogedor departamento, y despertar cerca de las tres de la tarde. Sonaba como un buen plan.

Pero no lo hizo, se quedó quieto, mirando a Ji Yong dormir.

No era algo común que el líder Kwon se dejara ver en ese estado, siempre se mantenía enérgico, sonriente y amenazante para el resto, siempre dispuesto a cuidarlos y poner en alto el nombre de BIGBANG.

Ji Yong trabajaba más duro que cualquiera que Seung conocía, quizás debido a ello se sentía perdido cuando sólo veía el rostro joven de Ji Yong, revelando que no era más que un joven al inicio de sus veintes, hambriento de grandeza, luchando por hacer lo que ama.

Sonrió levemente, sintiéndose estúpido por estar pensando de ese modo sobre su pequeño compañero y amigo. El cansancio también parecía hacer estragos en su cuerpo, por lo que recostó su cabeza sobre su libreta, justo arriba de su mano, sin dejar de mirar a su derecha.

Ji Yong odiaba que su cabello luciera despeinado, pero justo en ese momento no se veía precisamente acomodado. Los largos mechones marrones se separaban en distintas direcciones, cayendo sobre su frente, pasando por la pequeña cinta que adornaba su cabeza –tendencia que Ji Yong había adoptado en los últimos días-.

Más abajo, justo bajo sus pequeños ojos, se extendían unas profundas marcas oscuras, ojeras casi tan oscuras como las permanentes del maknae, denotaba el agotamiento que debía sentir Ji Yong.

Seung se preguntó cómo lograba mantenerse en pie y cumplir con su apretada agenda.

Ji Yong era capaz de hacer tantas cosas en un sólo día, más que cualquier otro, sin quejarse o caer. Con una fortaleza tan grande que sobraba para darles al resto del grupo.