Rompiendo Las Reglas ©

11: ¿Aceptarías ser el amor de mi vida?

Cristiano baby no crezcas taaan rápido :'(
Escuchen la canción que me gustaría cantarle a Cris y a Ney por sus cumpleaños, jajaja no se burlen. :-D

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Mis ojos se abrieron repentinamente al escuchar ruidos que provenían de la parte de abajo.

Me fijé a mi alrededor terminándome de confirmar que, efectivamente, no estaba en mi casa, mucho menos en mi cama.

Me levanté de golpe observando a mi lado el campo de James vacío. Suspiré y levanté la pesada cobija de mis piernas.

Los rayos de sol pegaban algo fuerte contra el ventanal de la habitación lo que me hacía pensar que era bastante tarde.

Rápidamente me levanté de la cama fijándome en la ropa que traía puesta, un short muy corto con una camiseta sin mangas.

¿De dónde salió ésto?

Sinceramente no recordaba el momento en que me había puesto ésto.

Corrí por toda la habitación en busca de mi celular para ver la hora. Hasta que por fin dí con él.

¡9:13 am!

¡Oh mi Dios!

¡Mi primo me va a matar!

Tenía 6 llamadas perdidas de él y unas 3 de Pilar. Revisé los mensajes que tenía de ambos donde con tan sólo leer el primero de mi amiga, me alarmé.

—¿¡Monroe dónde diablos estás a éstas horas!? Más te vale que vengas ahora. Tus padres llegan en menos de una hora, ya avisaron. Tu primo está desesperado y yo como te conozco, sé que debiste haberte quedado dormida así que... ¡Despierta ahora y ven ya!

Enviado hace menos de media hora. Respondí rápidamente con una disculpa y tranquilizando a mi familia para que no llamaran a la policía.

Seguidamente busqué mis cosas entre el piso de la recámara hasta dar con ellas. Ahí apresuradamente me vestí sin importarme que en cualquier momento James podría entrar.

Hice un moño muy desaliñado con mi cabello y después de cepillar mis dientes, dí por terminado mi tiempo de vestimenta.

Cogía mi celular y mi cartera de la mesa de vidrio cuando la puerta se abrió bruscamente dándome un gran susto.

Me volteé para ver a James de pie frente a ésta mientras me miraba de arriba a abajo con confusión en su rostro.

—¿A dónde vas? —Se acercó a mí y me quitó la cartera de las manos.

—Ya me debo ir amore. Desperté tardísimo y me atrasé bastante. —Volví a tomar la cartera y le dí un beso muy corto en sus labios.

—Pero Marilyn no puede irse así, debe comer algo primero. Abajo mamá está terminando de preparar el desayuno. —Me sostuvo del brazo.

—Cariño Sergio me va a matar por no haber llegado temprano ya que tenía que alistarme. Hoy vienen mis padres a hacerme una visita ¿Recuerdas? —Le sonreí.

—Oh cierto, bueno amore lo siento. Vamos y la llevo. —Se dirigió a su armario para sacar un suéter.

—Tranquilo cielo, yo tomo un taxi. Tú ve y desayuna tranquilo con tu familia. Recuerda que hoy viene tu hija a verte y sería extraño si no te encuentra aquí. —Besé su mejilla.— Mil gracias por todo. Eres el mejor de todos amorcito. Te re contra quiero muchísimo. —Le dí un último beso a sus labios.