V. Deseando Una Eternidad Juntos

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¿Cómo hemos llegado a este momento? No creo poder recordarlo con exactitud y, siendo sinceros, creo que no quiero hacerlo. ¿Para qué querría hacerlo? ¿Para recordarme el hecho de que probablemente esté haciendo algo que no debo? O peor ¿Para recordar que Natsuhi me está permitiendo hacer con él lo que a mí me plazca?

Enfurruñado conmigo mismo y con mi maldita conciencia que justo ahora viene a hacer su grandiosa aparición, me apartó de sus labios y lo observó, en silencio, simplemente mirándome con esos ojos que consiguen hacerme perder la cabeza, no parece molesto, ni mucho menos parece rechazarme, sólo me mira con una curiosidad digna de un niño, luego su ceño se frunce y me mira casi con odio; cierro los ojos y suspiró, no podría esperar más. Por eso, dándome cuenta de mi error, comienzo a levantarme, pero él sólo se aferra a la manga de mi camisa y me mira cada vez más molesto, no lo comprendo...

-"¿Por qué te detienes?"- pregunta por lo bajo, con la voz un poco ronca y sonrojándose para luego apartar la mirada. Parpadeo patidifuso, ¿De verdad me acaba de preguntar eso?

-"No quiero forzarte"- contestó lentamente, apartándome por completo y sentándome a su lado, me paso una mano por el cabello, reflejando con ese gesto mi confusión sumada a los nervios.

-"No estabas forzándome, yo no me negué en ningún momento"- me contradice, haciendo que lo mire de reojo, apenas se ha volteado hacia mí, observándome de nuevo con esos hechizantes ojos suyos de los que siento no poder escapar cada vez más.

-"Si quieres que lo diga, entonces está bien, no quiero hacerlo porque es probable que mientras estés conmigo pienses en alguien más, en la persona a la que le pides entre sueños que no te deje"- explico, apartando la mirada, centrándola justo al frente, en donde no hay nada, sólo las sombras que la fogata crea.

-"Mi hermano"- dice haciendo que de inmediato lo mire de nuevo, sin comprender –"La persona a la que llamaba es mi hermano, o bueno, mi medio hermano, él... él si me quería... no lo he visto desde hace años, desde el día en que me ayudó a escapar de casa"- mientras habla, se sienta a mi lado, abrazando las piernas contra el pecho y apoyando el mentón en las rodillas, cierra los ojos y pone una expresión de dolor que odio ver en su bonito rostro.

Y aun cuando odio mirar la tristeza en él, me siento aliviado, porque no es a un amante a quien extraña sino a un ser querido, y aunque sé que entre hermanos también podría darse el otro tipo de amor, cuando miro su rostro, sólo veo el mismo sentimiento de tristeza que yo tengo cuando pienso en mis padres.

-"Cuando las cosas estén en paz, podríamos buscarlo"- murmuro sonriendo apenas, tratando de animarlo un poco.

-"Las cosas nunca estarán en paz, ella no se detendrá hasta que yo muera"- contesta formando una sonrisa triste, esa que no me gusta ver en su rostro y que me hace apretar las manos en puños, haciéndome desear matar a quien tanto daño ha causado, pero no puedo hacerlo, no puedo inmiscuirme tanto en la vida de la Sociedad porque eso me haría entrar en una situación a la que aún me niego a llegar.

-"Yo voy a protegerte, de ahora en adelante, para siempre"- digo sin temor alguno, sonriendo confiado, porque estoy seguro de que por Natsuhi haría lo que fuera.

-"Mi hermano dijo lo mismo y me dejó"- murmura por lo bajo, sonriendo con tristeza de nuevo, esa que me gusta cada vez menos mirar en su rostro.

-"No soy igual a él"- replico. Terco, igual que siempre, no dispuesto a ceder, no en esto, por eso, y porque quiero dejar bien claro el punto, me acercó de nuevo, tomándolo por el mentón y haciéndolo mirarme –"No voy a dejarte, y aun si huyes de mí, iré tras de ti, jamás podrás huir, no de mi"- aseguro, poniéndome realmente serio, pero él aun parece dudar de mí, no me extraña, no cuando cada vez comprendo más, por qué desconfía tanto, es como yo, ha sido engañado tantas veces que por eso es incapaz de aceptar todo tan fácil.

Luz En Mi OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora