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Ashton 8:00 a.m:

"Te necesito para una nueva sesión de fotos, te quiero en la oficina a las 10."

Había extrañado el horario matutino y había extrañado tener un trabajo fijo y un jefe que te exija. Pero nada se comparaba con la increíble sensación de poder dormirte pasadas las tres de la mañana y levantarte pasadas las dos de la tarde, estar todo el día en tu casa en pijama mirando televisión o salir a pasear. De todas formas, este sería el trabajo que mantendría a mi familia y a mí en una buena posición económica y nos daría de comer, mi único recurso económico por el momento.

Quité las sábanas que cubrían mi cuerpo y, perezosamente, me levanté y caminé hacia el baño para asearme.

Luego de una buena ducha y asearme, me dirigí hacia mi placard y tomé unos jeans negros con la parte de la rodilla rasgada, una remera negra y un saco peludo color manteca. Agarré mi bolso, el cual se encontraba al lado de la puerta de mi habitación y, con él colgando de mi hombro, salí de mi departamento.

Caminé por el largo y amplio pasillo y una vez frente al ascensor, presioné un botón y éste abrió sus puertas de metal frente a mí, presioné el pequeño círculo plateado con la inscripción 'planta baja' en color rojo sobre él y la caja gigante de metal comenzó a descender. Luego de unos pequeños segundos, éste frenó y sus puertas fueron abiertas frente a mí otra vez, dejando a mi vista la planta baja. Saludé a Robert, el portero y caminé hasta la puerta principal de vidrio, la abrí y comencé a caminar hacia la esquina para poder tomar un taxi.

Una vez en ella, coloqué mis anteojos de sol en mi cabeza y a los pocos minutos un auto color amarillo frenó frente a mí.

Subí en él y le di la dirección de la oficina de Adidas al chofer, quien asintió y manejó hasta ahí sin emitir sonido alguno. La radio estaba prendida y 'What Do You Mean' de Justin Bieber sonaba en ella y me fue imposible no comenzar a cantar la canción en voz baja.

-Me gusta tu voz, deberías ser cantante.- Habló el conductor mientras asentía mirándome por el espejo retrovisor.

-Gracias, pero prefiero quedarme con la fotografía.- hablé sonriendo mientras palmeaba mi pequeño bolso. El vehículo se detuvo justo frente al gran edificio que llevaba el logo de Adidas en blanco al final de éste.-¿Cuánto le debo?- pregunté sacando mi billetera del bolsillo trasero de mis jeans.

-Nada, espero volver a verte y escuchar de nuevo tu voz.- sonrió mirando hacia el frente. Asentí y sin decir nada más, salí de ahí.

-Hey!- saludé a Lucía quien se encontraba frente a su computadora, ella sonrió y elevó su mano hacia mí en forma de saludo mientras dirigía el teléfono blanco a su oído.

Terminé mi camino hacia el ascensor y una vez en él, presioné el botón con el número cinco en él.

-¡Harry!- exclamó alegre Ashton una vez que las puertas del ascensor se abrieron frente a mi.

-Hola.- dije acercándome a él para saludarlo y entonces la duda entró en mi sistema, ¿cómo debía saludarlo? ¿estaría bien con un apretón de manos? ¿con un abrazo? ¿con un beso en la mejilla?

Dudoso, caminé hacia él y le agradecí en el interior cuando me envolvió en un fuerte abrazo, el cual correspondí por un segundo.

-Tengo las fotos de Louis que saqué el viernes, quedaron geniales.- hablé separándome de él y no, no exageraba. Las fotos que Louis que había tomado el pasado viernes habían quedado fantásticas. Él era realmente un buen modelo.

-¿Y qué estás esperando para mostrármelas?- habló riéndose mientras caminábamos hacia su oficina.

Una vez en ella, apoyé mi bolso sobre su escritorio y saqué mi portátil de él. La prendí y abrí la carpeta donde anoche había guardado las fotos de Louis y se las enseñé a Ashton.

-Has hecho un gran trabajo, Harry. ¡Eres increíble!- dijo con una sonrisa.

-Gracias Carter.

-Como sabrás, la próxima semana se realizará el festival de moda anual en Nueva York y estamos invitados. Louis, como la imagen de nuestra marca estará presente y hoy quiero que ambos trabajen en una nueva sesión que utilizaremos para promocionar el festival y la nueva colección.- Asentí, nada que no haya hecho antes.- ¿Alguna vez haz fotografiado algo en movimiento, Styles?

-Si.- hablé casi de inmediato recordando aquella vez que tuve que fotografiar a un leopardo en acción para obtener el título que colgaba con orgullo en la pared de mi living.

-Entonces, supongo que podrás asistir al festival y tomar fotos de Louis sobre la pasarela y quizás mientras se prepara, ya sabes en el detrás de escena...- sonreí.

-Claro que sí.- Louis me había contado la noche del viernes, luego de los shots, que al igual que a mí, le gustaban los hombres y él pensaba que yo era hot, quizá pueda intentar algo con él en Nueva York. Aunque sea algo de una noche, lo que sea.

-Genial, Louis debe estar por llegar.- Habló sacándome de mis pensamientos sobre Tomlinson- ¿Qué te parece si vamos a la sala de fotografías y preparas todo mientras él llega? Apuesto a que no le falta mucho.- Asentí mientras me levantaba de la silla.-Oh y Harry, ¿puedo quedarme con tu portátil mientras tú y Lou están en el photoshoot? Necesito imprimir las fotos para la revista y anuncios.- Asentí dudoso, tenía muchas fotos valiosas ahí. Tenía, literalmente, todos mis trabajos y no me gustaría perderlos por nada del mundo.

Salí de la oficina con Ashton detrás de mi y caminamos juntos hacia la sala donde se realizaban las fotografías. Pasamos por el ascensor, ya que la sala quedaba para el otro lado y justo en el momento en que nosotros pasábamos por él, Louis bajaba d éste. Sonreí al verlo con una niña de no más de 12 años de su mano, adoraba a los niños.

-¿Lo ves? Te dije que no tardaría demasiado.- susurró Ashton.- ¡Louis!

-Hey, tuve que venir con mi hermana, espero que no les moleste.- habló señalando a la pequeña que lo acompañaba.- Ella es Diasy. Day, él es Harry,- habló señalándome y yo sonreí.- y él es Ashton, mi jefe.- señaló a Ashton.

-Hey Diasy, ¿cómo éstas?- hablé acercándome a ella mientras me agachaba a su altura. Miré a Louis y lo encontré mirándonos con una sonrisa en su rostro.

-Muy bien, ¿y tú?- preguntó Daisy sonriendo.

-Bien ahora que te he conocido.- sonreí también.- ¿Cuántos años tienes?

-12, ¿y tú?

-Estoy cerca de cumplir los 21, no parezco de esa edad, ¿verdad?- pregunté haciéndole cosquillas. Daisy negaba con la cabeza a la vez que grandes carcajadas salían de su boca.

-Harry, Diasy, es hora de irnos a realizar la sesión de fotos.- habló Ashton. Asentí y me levanté.

(...)

-Louis, necesito que te pongas la capucha y metas tus manos en los bolsillos.- Él hizo lo que le pedí y ajusté el lente de la cámara haciendo un poco más de zoom.- ¿Puedes ir un poco más a la derecha, por favor?- hablé levantando mi mirada de la cámara. Él me obedeció y tomé la foto.

-¿Daisy, quieres hacerme un favor?- hablé mirando a la recién nonbrada. Ella me miró y asintió.- ¿Por qué no vas y posas con tu hermano?- pregunté mirando hacia Louis, quien (al igual que Daisy) me miró sorprendido. Louis sonrió y Daisy caminó hacia él y comencé a tomarles fotografías a ambos y luego comencé a sacarle fotos diversion mientras que Louis se dedicaba a mirarnos.