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Eran las cuatro y media de la madrugada y seguía sin poder dormir. Me encontraba en el sillón del living mientras miraba alguna temporada de Gossip Girl. El capítulo recién estaba empezando cuando metí otra cucharada de nutella a mi boca. Hacía frío incluso hasta dentro de mi departamento, así que decidí taparme un poco más con la manta.

Mi celular sonó, ¿quién llama a las cuatro y media de la mañana? Pausé la serie y me apresuré a buscar mi móvil y atender.

– ¿Hola?– hablé preocupado, nunca antes me habían llamado a la altas horas de la noche.

– ¿Harry? – gritaron sobre el sonido de la música electrónica.

– ¿Louis? ¿Estás bien?– pregunté frotándome la frente.

– Gracias por acompañarme al hospital hoy y por aguantarme todo el día llorando.

– Louis dijiste que irías a casa...– le reproché. Tomlinson se rió.

– Eres tan sobreprotector Harry, eres tan lindo...– dijo arrastrando las palabras.

– Louis...– iba a continuar pero él me interrumpió.

– Espera un momento.– dijo y se escuchó el sonido de una arcada, ¿acababa de vomitar?

–¿Estás bien?– pregunté.

- Eso creo... Harry te quiero.– dijo y cortó.

Volví a llamarlo unas cinco veces hasta que me di por vencido viendo las posibilidades que tenía:

1) Nunca escucharía el sonido de su celular dentro de un club nocturno.

2) Se había quedado dormido por culpa del alcohol.

3) Alguien había robado su teléfono.

4) Louis había perdido su teléfono.

5) Alguien había secuestrado a Louis.

6) Louis estaba manejando y era por eso que no atendía su celular.

Mi mente rezaba porque no fuera ninguna de las opciones 2, 3 o 5. Alguien tocó el timbre, no iría a abrir, ¿quién toca el timbre de tu casa a las 4:30 A.M? Exacto nadie.

– ¡Harry sé que estás ahí, abre! – gritaron desde afuera y por el sonido de la voz y la manera en como arrastraba las palabras supe que se trataba de Louis, así que no tuve más opción que levantarme y abrirle la puerta.

– ¿Quieres decirme qué haces a...?– Fui interrumpido por los labios de Louis sobre los míos. Estaba confundido, ¿por qué me estaba besando? ¿por qué vino a mi casa?

– Te quiero, Harry.– dijo cuando terminó el beso tirando de mi labio inferior hacia fuera.

– Yo también te quiero Louis. – dije abrazándolo. Agarrándolo de la cintura, caminé con él hasta la cocina y lo ayudé a sentarse en una silla. Abrí la heladera, saqué el agua y le serví un poco en un vaso.– Toma esto.– le hablé dándole el vaso y no pasó mucho tiempo hasta que se quedará dormido en el sillón, lo tapé con la manta y subí a mi cuarto.

LOUIS' POV:

Me desperté con dolor de cabeza y más que confundido; el último recuerdo que tengo es el de estar en un club nocturno bebiendo shots. Me incorporé un poco sobre el sillón y sostuve el peso de mi cuerpo con mis manos, miré toda la habitación; definitivamente ésta no era mi casa. Me levanté y me encontré con una manta color rosa pastel de polar, ¿qué carajos? ¿rosa?

Caminé hasta encontrar la cocina y me serví un vaso con agua. Dejé el vaso vacío sobre la mesada de mármol y seguí caminando hasta encontrar unas escaleras de madera, subí y había tres puertas así que entré a la primera; el baño. La segunda; un cuarto con una cama matrimonial y un cuadro y por último la habitación principal con una cama matrimonial, una mesa de noche, un placard y portaretratos y cuadros colgados de la pared.

- ¿Louis? - preguntó alguien desde la planta baja - ¿Louis estás acá? - supose que era el dueño de la casa así que bajé.

- ¡Acá estoy! - dije bajando las escaleras y me encontré a Harry con bolsas del mercado en sus manos, había algo distinto en él.

- ¿Cómo dormiste?

- Bien, supongo que tu sillón es demasiado cómodo. - contesté encogiéndome de hombros - ¿Cortaste tu cabello?

- Si, ¿te gusta?

- Es algo... raro pero te queda genial.

- Casi lo olvido, ¿cuándo vayas a Adidas podrías decirle a Ashton por favor que no estaré en el país por unos cuantos días? - preguntó entrando a la cocina. Lo seguí.

¿Cómo que se iría del país? ¿A dónde? ¿Por cuánto tiempo? ¿Por qué? Todas esas preguntas rondaban en mi cabeza pero hice mi mayor esfuerzo para lucir normal e ir preguntando de a poco.

- Uhm, si. ¿A dónde vas?

- A Francia, París. Hice el casting para uno de los personajes principales hace un tiempo para la película 'Dunkrik' y antes de ayer el director me llamó para avisarme que había sido elegido y que además quería que sea el encargado de tomar las fotografías para las carteleras y que filmara las escenas en que no aparezca. Creo que es una gran oportunidad y no tengo nada que perder.

- Wow, nunca te imaginé como actor.

- ¿Ya desayunaste? - Negué con la cabeza. - Vamos, te invito a Starbucks.

No sé que me pasaba con Harry pero cada vez que él hablaba o se movía no tenía nada más interesante que hacer que mirarlo o escucharlo. Harry captaba mi atención a todo momento y siendo sincero, me daba un poco de miedo.

No quería dejar a Harry ir, no quería separarme de él, no quería posar para nadie más que él.