Qué manía la tuya de estar preocupado, solo mira aquel cielo estrellado, y te darás cuenta de que todo está bien, todo está sereno, solo quiero que sepas que yo te quiero, y que nunca nos separaremos. Aún recuerdo cuando tomaste mi mano y juntos caminamos por aquel solitario parque, es muy inmenso, tenía varios caminos que conducían a los kioskos. En uno de esos Kioskos, me abrazaste y pude oler tu aroma, me di cuenta que no usabas ningún perfume, solo el cosmético de tu cabello. Te dije que cerraras los ojos para darte una sorpresa, tú obedeciste y fue cuando te di un caramelo, lo mismo hiciste tú. Te deseo un feliz San Valentín, Tommy, te amo.
Ann. 2005 :)Quizá estaba preocupado porque no te amaba Ann, éramos solo unos niños para poder amar, ¿cómo pensaste qué podría amar yo? Claro, solo eras una inexperimentada señorita que aún no tenía dientes de hueso, debí suponerlo. Yo era un idiota con algunos dientes de hueso, quizá por eso llamaba tu atención. realmente no sabía el por qué, por qué actuabas de esa manera conmigo, yo no había hecho nada por ti, no te había salvado de ahogarte en el río aquella vez que fuimos todos, no te había confesado mi amor sincero en aquel puente de madera podrida donde solíamos hablar por horas, no te había dicho lo bien que tu cabello lucía con esos rulos. Sí, eras tierna, pero solo eso. "Nunca nos separaremos" Ya el próximo año eras novia de un chico de tu escuela, que pronto pasó a ser la mía, dejamos de hablar.
En ese momento estaba tratando de arreglar un poco el desorden que estaba en mi habitación, y fue cuando al fondo vi un antiguo cajón rodante, guardaba muchas cosas interesantes, algunos juguetes, algunas estampillas, manteles, recuerdos... En uno de esos estaba la carta de Ann manchada de polvo, un poco de café y teñida de marrón, quizá por lo antiguo. Hizo recordarme que ya se acercaba la fecha de San Valentín, siempre estuve preocupado por eso, no tenía a quién regalarle unas flores, o un chocolate de la tienda de la escuela, o quizá un souvenir. También temía que nadie me tocara el hombro y dijera "Feliz día de la amistad" o que alguna chica se acercara y me abrazara. ¿Por qué preocuparse? Ella me lo decía, yo la ignoraba, sus palabras no llegaban a mis oídos.Si digo que no estoy preocupado este año estaría mintiendo, ya saben a quién me refiero. Me gustaría sorprenderla, con algún detalle o algo, que simplemente la haga sonreír, es bonito ver su sonrisa, sus mejillas son tan hermosas y su tono rojizo no deja de hacerme sentir desesperado por besarla. Me pregunto si ella pensará en alguien más, si tendrá la misma preocupación, si desea ver la sonrisa de otro, quizá sea así. Siempre fue así ¿no? El amor y yo, no somos compatibles, el amor me odia, el amor no es para mí. La verdad es que nunca pensé de esa manera, todos necesitamos amor, afecto, cariño, es lo único que nos queda, pero no es un juego, cuidado encaras la otra punta de aquella maravillosa experiencia.
Mañana es viernes, finalmente mi día favorito, es un alivio para mí saber que tendré un descanso por un par de días. Revisé un poco Iface, indagué un rato por la página de inicio, revisé algunas fotos, y aún me incomodaban esas fotos del año pasado de la fiesta de Halloween, intenté decirles que las eliminaran pero mis peticiones al parecer son en vano para la gente. La gente es extraña, pura moda, cosas efímeras, cosas temporales, si algo dura es especial. La gente me trataba genial después de aquel partido de fútbol donde defendí contra el equipo de Adams, pasaron varios días y fui recibiendo halagos, incluso en aquella fiesta navideña en la playa, donde la mejor parte fue encarar aquel atardecer junto a ella. Con el paso del tiempo la gente comenzó a tratarme con menos atención, decidieron abandonarme paulatinamente, no del todo, pero no es como el año anterior. Tengo un poco más de conexión con las personas, eso me gusta, pero no al llegar al límite donde pueda decepcionar a todas las personas, no quiero llegar a ese punto donde todos esperen cosas grandiosas de mí. Me iré por primera vez en coche al instituto, ya domino el arte de frenar. Llevaré a Jack, él ya no está asustado de mi conducción ya que conduce peor que cualquiera, y no me refiero a que conduzca mal sino agresivo.