Friday

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A Calum le gustaba la risa de Victoire, por lo que hacía todo lo imposible para escuchar su risa.

Después de las presentaciones, pasaron el resto de aquel jueves hablando, conociéndose el uno al otro.

Y ese mismo día, Calum supo que le gustaba la risa de la muchacha; y ella supo que le gustaban los pequeños hoyuelos que se formaban al joven cuando sonreía.

Aquella noche de jueves, cuando Calum se encontraba acostado en su cama, no pudo evitar suspirar por aquella chica.

Y segundos antes de caer bajo los efectos de Morfeo, la duda le volvió a saltar.

¿Era amor a primera vista? ¿O simplemente curiosidad por Victoire?

La noche dio paso al viernes, lo que significaba que le quedaban solamente dos días más, ya que el domingo a la noche volvía Nueva York, para retomar su trabajo junto a los demás.

El día anterior le había preguntado a Victoire si quería pasar el día con él, cosa que la chica aceptó, pero antes tuvo que rogarle a la muchacha que dijera que sí. Con una sonrisa en su rostro, le había pasado la dirección del hotel, que se encontraba a unas pocas cuadras de aquella playa y se había despedido de Victoire con un beso en su mejilla, muy cerca de las comisuras de su boca.

Y en esos momentos, la joven pareja se encontraba caminando por el centro de California, rodeados de un silencio agradable. Habían intercambiado algunas palabras, en una pequeña charla, pero finalmente el silencio tomó control de la situación.

Victoire se había detenido frente a una vidriera, viendo los libros que se exponían detrás del vidrio del local; no pudo evitar su siguiente acción.

Se colocó detrás de ella y rodeó con sus brazos su cintura, apoyando su barbilla en la parte superior de la cabeza de la joven; al ser ella unos centímetros más baja que él, no le impedía colocarse de esa forma.

Al principio notó como el cuerpo de la joven mujer se tensaba al sentir sus brazos rodeándola, pero luego se relajó; hasta apoyó la parte posterior de su cabeza en el pecho de él.

—Me gustaría abrazarte así para siempre—le había susurrado en el oído, antes de depositar un suave beso en la mejilla de la joven.



Seven days; chDonde viven las historias. Descúbrelo ahora