Silencio absoluto (#1 Saga: Mariposa nocturna)

Rose

Rose, ese nombre me dio mi Padre, y desde entonces no me dio nada más que golpes, el llegaba ebrio después del trabajo y solo gritaba, me culpaba porque mi madre lo abandonó cuando yo nací, y probablemente tenía razón en algo, si yo no hubiera nacido, tal vez ella no se habría ido.

Vivimos en Inglaterra, Londres, estamos en mi estación menos preferida, verano, por lógica ya deben saber que me gusta el frío, la lluvia es mi clima predilecto, es como si el cielo me comprendiera. Y eran las 3 de la tarde, cómo odio el día, la luz del sol quema mis delicados ojos color de la plata. No, no soy vampiro, pero me gustaría, soy gótica. De niña tenía muchos amigos, y mi abuela me defendía de mi padre, pero ella murió, hace ya 6 años, entonces tenía 11 y sufrí mucho, nadie me comprendía, todos se alejaron de mi, me aislaron como si fuera un bicho raro, mi padre se desquitó con toda su furia.

-PRIMERO ME QUITAS A MI NOVIA Y LUEGO A MI MADRE- gritaba fúrico. Yo solo podía llorar sintiendo sus golpes, al día siguiente el se despertaría, me haría un desayuno rico, que apenas tocaría, y se disculparía llorando diciendo cuanto me ama, yo lo abrazaría llorando llamándolo "papá" y el juraría que no volvería a tocarme ni un pelo "mentira" decía mi mente, pero mi corazón crédulo le creería.

Entonces lo entendí, estaba sola.

Pronto encontré gente que estaba sola como yo, y que lo decía en bellos poemas, lo expresaba en maravillosas canciones, y lo impregnaba en el más hermoso arte, los góticos. Empece a leer libros de terror clásico, uno de mis géneros favoritos junto con el romance, uno de mis libros predilectos es crepúsculo, de mi diosa personal Stephenie Meyer, combinaba a la perfección mis dos temas preferidos, amor y vampiros, y la obra de teatro que soñaba con ir a ver era Drácula. Me leí el libro de pe a pa, y me vi cada película que se filmo de vampiros, pero según se, nada se compara con la obra de teatro, dicen que se siente en el aire el suspenso, la muerte, la sangre y el amor.

Pero me estoy yendo de tema. Lo siento, siempre soy así, vamos a lo que nos importa...

Recuerdo ese día como si hubiera sido ayer, realmente lo fue, pero obviemoslo, me desperté y lo primero que vi fue el techo blanco con manchas de humedad, mi cama era un colchón en el piso, ya que mi padre no tenía más que un trabajo de plomero, y apenas nos daba para pagar las cuentas y mi educación, me levante, traía puesto una blusa suelta y mis bragas, ambas en negro, como casi toda mi ropa, me di una ducha y me puse unos pantalones negros, mis botas hasta la rodilla de taco aguja, una camisa y un corsé rojo con una cinta bebe gruesa que se enlazaba cruzada al frente en color negro. Me puse mi rosario negro que siempre llevaba conmigo, desde pequeña, era de mi abuela, ella siempre me dijo, siempre ten fe, no hace falta que creas en Dios, pero todos tenemos que tener fe en algo, lo necesitamos, y a mi parecer ella nunca dijo nada en vano.

Esa tarde la pase en casa leyendo por quien-sabe-qué-vez "eclipse", al llegar las 7 salí a comprar algo de cenar, pase por el cementerio, me gustaba verlo a esta hora, a veces venía a leer aquí, era un lugar de mucha paz, sobre todo de noche, el guardia me conocía, y los fríos crepúsculos de invierno me traía una manta de franela vieja que me servía de cobija mientras terminaba de leer los últimos párrafos hasta quedarme sin luz mas que la de la luna y entonces era hora de ir a casa. Al llegar a casa empecé a prepararme mentalmente para la golpisa de esta noche, tenía que ser fuerte, desde que tenía 11, cuando murió mi abuela que ya no lloraba con las golpisas de papá, el solo me golpeaba más duro hasta que se cansaba y se dormía, y solo entonces, encerrada en mi cuarto con solo la luz de la luna, lloraba sin emitir sonido alguno. Pero esa tarde, no se escucho el portazo, sino el timbre, me extrañe y corrí a la puerta a abrir, allí estaba el policía que me daría la noticia, mi padre no solo se emborrachó esta vez, sino que viniendo a la casa le escupió a un policía, diciendole que odiaba la corrupción, lo iban a meter preso, entonces el policía pregunto por el responsable de la casa, y tuve que decirle que solo estábamos mi padre y yo, me miro asombrado y llamó a servicios sociales, quienes hicieron un escándalo al enterarse de las golpisas por mis marcas, que por mas que intente cubrir algunas eran muy obvias, en mi colegio me ignoraban hasta los directivos por ser rara, asi que no necesitaba decir nada, pero con servicios sociales no paso lo mismo, no me ignoraron en absoluto, y creo que eso fue lo peor de todo, amaba mi vida, mi sufrimiento era solo mio, debía ser así, era una prueba de Dios, yo lo sabía.

-tranquila, todo estará bien- dijo la mujer, yo solo quería gritarle que me dejara en paz, pero no hable, no dije nada y me resigne.