I'll be your pince

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Paso una semana en la cual Rose estuvo encerrada en la habitación, mi querida hermana Luna le daba comida y yo iba a verla por las noches, ya entrada la madrugada, cuando estaba mas dócil por el sueño, me quedaba para velar su sueño sin que ella supiera y me iba en cuanto el cielo anunciaba el ocaso, siempre tenía que contenerme de morderla, su sangre era dulce, pero lo que mas dolía era que al entrar en la habitación ella me miraba con odio y muy en el fondo con miedo, no quería que ella me temiera pero sabía que tampoco estaba arrepentido de lo que hice, solo quedaba volverme a ganar su confianza, poco a poco...

Estaba en el jardín con Ed, el perro que le conseguí a Rose cuando vino a mi una idea, una cena, solo nosotros dos, al principio estaría reacia, lo sabía, pero era mi oportunidad de crear un ambiente relajado.

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Luego de no se cuantos días de encierro, entró una noche Dimitri, era extraño él siempre entraba más entrada la madrugada, y se quedaba hasta que me dormia, yo lo se, porque a veces por la noche lo sentía, el tacto de sus caricias en mi cabello, frío y suave, era difícil de ignrar, aun no lo perdonaba por lo que hizo, pero cuando tenía esos gestos, no me era posible apartarlo, solo lo ignoraba y volvía a dormir sintiéndolo cerca, pero esta vez, entró antes, su aroma a sangre mezclado con las rosas del jardín era embriagante para mis sentidos, pero no me dejaba engatusar por eso simplemente, así que fije mi vista en sus ojos color del vino y mostrando todo mi enfado lo mire con todo el odio que sentía hacia su persona.

Soltó un sonoro suspiro al notar que mi mirada no cedía en odio en absoluto desde ese día.

-si dejas de mirarme como si quisiera que sufriera podrías saber la buenas noticias.

Sin fiarme de él, suavice un poco mi mirada con duda.

-saldrás hoy, cenaras conmigo en el comedor.- dijo como si esa noticia pudiera alegrarme, dio media vuelta y se fue sin decir nada más, pero sin cerrar la puerta.

Sin esperanza alguna de poder salir de la mansión, me cambie por un vestido negro por debajo de la rodilla y baje las escaleras al comedor descalza, al llegar abajo vi una sonrisa perruna y una colita peluda que se movía juguetona, Ed estaba feliz de verme al menos. Lo tomé entre mis brazos y lo apreté contra mi pecho.

-tranquila, juro que he cuidado bien de él- se escucho la voz de Dimitri, él se hizo a un lado en la puerta y entramos al lugar, me sorprendí un poco al no ver a los demás.- seremos solo tu y yo esta noche- susurro contra la piel desnuda en mi hombro.

No me dejaría intimidar, alze la cabeza con orgullo y camine hasta mi asiento frente al suyo. Se escucho otro suspiro de su parte, pero por lo bajo, pienso que está tratando de disculparse, pero no se lo haré fácil. Vi que la mesa esta puesta diferente a como siempre ya que el no se sentaba n la cabecera sino que cada uno estábamos a cada lado de esta. Me dio la impresión de ser una cena romántica, eso me enfureció.

Dimitri intento hablarme mas de una vez. Yo comia son hacerle caso. Tome un poco de vino de la copa para poder pasar la carne y con eso di por finalizada la cena. El quizo detenerme y al yo forcejear para soltarme de su agarre tiré mi copa al piso volcando el contenido y rompiendola en minusculos pedazos. Entonces me gire y tome un pedazo. Pensaba guardarmelo y hacerme unas cortadas como hacía unos años atras para sacarme el mal sabor de la cena. Pero me corté. Entonces todos los institos de Dimitri se dipararon. Se arrojó hacia mi con el velocidad y sigilo gatuno, tirandome al piso, y me clavo sus colmillos en el cuello. Extrañamente sentí una mezcla de dolor y placer. El luchaba por entras en mi mente y hacer que el dolor desaparezca pero yo no lo dejaba, en consecuencia surgia esa extraña mezcla.

Luego de un rato. Cuando mi cuerpo se sentía debil yis parpados pesados el me soltó. Podría haberle dado un bofetazo, solo como simbolo de orgullo, claro. Pero me parecio absurdo por que yo estaba aqui porque mi abuelo meo pidio. El único ser en este planeta que me quería me pidio un favor. Solo un año de mi vida de ser alimento y me hiría y no volvería a saber de Dimitri. Asi que me olvide de todo y decidi comportarme como debía. "El deber antes que todo". Asi que deje el vidrio que ya se me habia resbalado de la mano en la alfombra y en lugar de bajar mi mano, la cual alsé para el bofetazo que nunca se concreto, decidi darle una caricia como muestra de mi perdón ....Solo un año.... Pensé para mis adentros.

A la noche siguiente Dimitri arrepentido me trajo flores azules del jardin. Llenó practicamente toda mi habitación con ellas, para cuando desperte el cuarto olía exquisito. Yo ya no estaba enojada con él, era un monstruo, fue mi culpa pensar que no lo era, él jamas sería humano. Por lo tanto no podía perdirle que tuviera sentimientos como uno. Yo era la humana y la esclava. Asi que tenia que comportarme a la altura.

Solo un año...

Suspire e intente abrir la puerta. Como pensé. Estaba abierta. Ed vino corriendo desde la habitación de Dimitri al sentirme y se lanzo a mis brazos donde lo recibi con un abrazo y una sonrisa. Tambien le sonreí a Dimitri y este sorprendido dejo ver la sonrisa mas sincera que le pude ver jamas a alguien. Dirigida especialmente a mi. Por un segundo deje que me invadiera el corazón, pero al terminar ese segundo me recompuse y baje las escaleras rumbo a la escuela. Hoy seria lo dificil. Ver a Austin e ignorarlo era descorazonador pero era lo correcto. Yo era una esclava no podía hacer amigos. Así que debia mantenerlo alejado por su bien.

Solo un año... Me repetí.

Silencio absoluto (#1 Saga: Mariposa nocturna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora