Capítulo Cuatro

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-Ya supéralo ___, solo fue un piquito-dijo ___ mirándose en el espejo del baño. Todavía era la hora que aun no podía superar que había besado a Justin. Técnicamente no fue un beso, pero toco los labios de Justin y con eso bastaba. Aun podía sentir la calidez de estos sobre los de ella y eso que había pasado una semana. ¡Una semana! Y ella aun seguía pensando en el beso. Pero vamos, ¿Cómo podía olvidarlo? Aun recordaba la expresión de Justin la primera vez que sus labios se tocaron. Este se había quedado sorprendido al haber cometido el error de voltearse justo cuando ella iba a besar la mejilla, pero ___ sabía que el quería. ¿Porque? Porque Justin no se movió aun sabiendo que esta se estaba acercando y eso le había dado esperanzas. Esperanzas de que tal vez, solo tal vez pudiera pasar algo entre ellos, pero se equivoco. Justin no tenía interés en ella, si lo tuviera, la hubiera llamado con la excusa de que la pequeña se lastimó, pero no. No lo ha visto desde hace una semana, ni siquiera en el parque o en el hospital. Y eso la asustaba porque puede ser que a Justin no le haya gustado lo que hizo. Que no le haya gustado su atrevimiento. Y eso la estaba torturando todos estos días. Pero ya era hora de dejar de pensar en eso. No podía seguir pensando en algo que no iba a suceder. Solo eran ideas de ella, el sexy bombero jamás se fijaría en ella y menos cuando sepa que ella le mintió. Suspiro enjuagándose la boca y apagó la luz del baño. Se metió en la cama y miró el techo. Tenía que dejar de pensar en el, ni ella era para él ni él para ella. Solo compartieron un beso y ni siquiera podría llamarse así. -Tonta, eso es lo que soy-dijo molesta mientras se volteaba a la ventana. -Yo aquí pensándolo y él de seguro ni se acuerda-bufo molesta. De seguro Justin ni siquiera la recordaba. Solo compartieron unas horas en un parque en donde la mayoría del tiempo se pasó con la pequeña Valentina enseñándole palabras nuevas mientras Justin las veía. ¿Cómo iba acordarse de ella? Suspiro dándose con la almohada. Ya tenía que parar, tenía que parar de estar pensando en el si quería dormir. Cerró los ojos y no sabe cuánto tiempo paso cuando escucho toques en la puerta. Confundida, miró el reloj que marcaba las diez de la noche y bajo a abrir la puerta. Se saco el cabello de la cara y abrió la puerta. Alzo la vista y abrió la boca sorprendida al ver a Justin ahí. No podía creerlo. No podía creer que él estaba ahí justo en frente de su apartamento. Simplemente no podía creer que Justin estaba ahí.

-Hola-sonrió Justin viéndola y ___ se sostuvo del marco de la puerta para no caerse. Escuchar la voz gruesa del sexy bombero hacia que sus piernas temblaran.

-Justin, ¿Qué haces aquí?-preguntó ___ confundida. - ¿Cómo conseguiste mi dirección?-preguntó sorprendida. Que ella recuerde nunca le dijo donde vivía, así que no entendía como Justin lo supo.

-Eso es lo de menos, vine aquí a decirte algo-dijo Justin levemente nervioso y ____ lo miró de arriba abajo. Se veía tan sexy en su uniforme de bombero. Hacía que sus músculos resaltaran y eso que no eran tan exagerados, sino lo normal.

- ¿Qué pasa?-preguntó ___ y Justin sin pensarlo, se a balanceo hacia esta besándola apasionadamente. ___ gimió sorprendida al sentir la urgencia de Justin. Era como si él quisiera tener todo de ella e iba a dárselo. Cerró la puerta y le brincó encima a Justin.

-No he dejado de pensar en ti toda esta semana-gimió Justin tirándola en el sofá y ___ gimió besándolo apasionadamente. Si eso era real, no iba a poner peros. Ella también deseaba eso. -Te deseo-dijo Justin besándole el cuello.

-Yo también-gimió ___ quitándole la camisa y gimió aun mas al ver las abdominales bien marcadas de este. No había duda que hacía mucho ejercicio.

- ¿Te gusta lo que ves?-preguntó Justin y ___ lo miró asintiendo. -No he dejado de pensar en ti-dijo viéndola y ___ se sonrojo. El no había dejado de pensar en ella. No podía creerlo. Ella creyéndose que ni siquiera se iba acordar de ella, pero se equivoco. El no había dejado de pensar en ella. -Te ves hermosa así-dijo y ___ sonrió besando los labios de este mientras acariciaba los músculos de este. Si que se sentía bien tocar sus músculos. Sintió las manos de este en su cadera subiendo poco a poco la camisa del pijama y cerró los ojos gimiendo al sentir las frías manos de este.  Justo cuando este iba a quitársela, escuchó algunas sirenas. Frunció el ceño. ¿Sirenas?

Turn Me On {Historia corta}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora