Epílogo

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—Anda princesa, póntelo—dijo Justin, pero nada. Valentina no le hacía caso, ni siquiera lo miraba y eso lo estaba sacando de quicio. Tenía que irse a trabajar, pero antes debía dejar a Valentina en casa de Dan Volvió a mirar a su princesa y suspiró. Últimamente las cosas no le estaban saliendo bien. Empezando por Valentina y terminando por él. Y todo era causado por una sola persona, ___. Ella era la culpable de todo. La culpable que Valentina odie los colores, que no quiera jugar con sus juguetes y que se pase diciendo bonita todo el día. Culpable de que el no pueda dormir sin buscarla al lado de la cama, culpable de su mal humor, culpable del vacío que siente todos los días y culpable de que llore de frustración por no tenerla. Ella era la culpable de todo. Ella y solo ella. La extrañaba, en tan poco tiempo se había acostumbrado a ella y ahora que no está, se sentía vacio. ¿Por qué tuvo que pasar esto? Justin le daba vueltas y vueltas tratando de entender el porqué ___ le mintió. Le mintió de su edad, de su profesión y lo más seguro de su vida. El no encontraba nada sincero en sus palabras, no podía encontrarlo. Ya ni siquiera creía si ella lo amaba como tantas veces le dijo las últimas tres semanas. ___ no había parado de buscarlo desde el incidente en el hospital. Vino a buscarlo a la casa, fue a casa de Dan incluso fue a la estación de bomberos. Justin había pensado que ella se alejaría como él le pidió, pero no. Las últimas tres semanas ___ no había parado de buscarlo rogándole que la escuchara, pero Justin se negó a hacerlo. No quería escucharla, no quería escuchar nada que viniera de ella. A pesar de que la trato mal, ___ no se rindió. Incluso hablo con su jefe pidiéndole hablar con él, pero se negó. No quería hacerlo, pero debía hacerlo. Por más que la amara y la extrañara no iba perdonarla. Aun recuerda la última vez que la vio hace una semana. Le había dicho cosas horribles, cosas que la lastimaron y que hasta a él le dolió decirlas, pero estaba molesto, dolido y simplemente las dijo. Recordar sus frías palabras le dolía y mas la cara de ella en cuanto le dijo que jamás podría amar a una mocosa mentirosa. Sabía que eso la había lastimado y estaba seguro que esa había sido la razón de porque ___ jamás volvió a buscarlo. Tenía la esperanza de que ella no se rindiera, pero lo hizo. No volvió a llamarlo, tampoco a enviarle mensajes pidiéndole hablar, y mucho menos volvió a parecerse en su trabajo ni en la casa. Es como si ella hubiera entendido que él no la quería y eso a Justin le dolía pensarlo. La amaba con toda su alma, ___ había sido la única chica que lo había cautivado. La única que logró sacar la pasión que sentía por dentro, logró romper la armadura que tenía en el corazón y fue la única que lo hizo sentir vivo, lo hizo sentir amado. Y ella ahora no estaba, tal vez nunca volvería y Justin debía entenderla si no lo hacía. La había tratado bien mal cuando no lo merecía. El nunca había sido tan cruel tan frio con alguien y todo el coraje, toda la furia la descargó en ella. Y ahora tenía que seguir con su vida, la de antes. Donde solo era él y Valentina. Le iba costar seguir adelante, pero tenía que hacerlo. Ahora que ___ estaba fuera de su vida, teya que seguir adelante. Iba a costarle, pero iba a lograrlo. –Oye princesa, ven aquí—le dijo a Valentina que sonrió yendo donde él. –Papi debe irse—le dijo a esta que reía viendo su pulserita. Era lo único que la mantenía tranquila. Justin pensó quitársela, pero no tenía ese derecho. A su hija le encantaba y no iba a ser tan cruel quitándosela. Además, en el fondo de su corazón quería que Valentina tuviera a ___ presente. Intentó ponerle las zapatillas rosas, pero Valentina se zafó empezando a llorar. Ella no quería tener nada de colores. Lo único que se dejaba poner era cosas blancas y negras. Y Justin sabia porque. Suspiró yendo al closet poniéndole las zapatillas negras y le puso el chupete. Besó su frente y cogió las llaves del auto.

—No me gusta verte así—dijo Bernardo y ___ suspiró acariciando el gatito de la esposa de Bernardo. Todo este tiempo se había quedado con ellos. El edificio donde estaba su departamento aun no era seguro puesto a que se derrumbaron varios pisos. Estaba pensando seriamente en buscar otro apartamento y empezar desde cero de nuevo. Pero necesitaba tiempo primero.

Turn Me On {Historia corta}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora