—Llegué—dijo Justin cerrando la puerta detrás de él y sonrió al ver como su pequeña venia gateando hacia él. La cargó llenándola de besos y caminó a la cocina en donde encontró a ___ agachada viendo algo en la nevera. Verla en su cocina había sido costumbre desde que esta se estaba quedando con ellos. Hace dos semanas que ___ vivía con ellos y eso a él le encantaba. Era como si siempre estuvo ahí. Le encantaba tener a ___ ahí y que fuera parte de su vida. Parecían una pareja, eran una pareja aunque nunca hayan hablado de eso. Por lo menos el si la consideraba su chica, su mujer. Ella siempre que podía le tenía la cena servida, iba a la estación de bomberos a llevarle el almuerzo y siempre buscaba a Valentina en casa de Dan ¿Entre ellos? Siempre hacían el amor. Aunque el llegara tarde o ella llegara tarde siempre terminaban haciendo el amor en la cama o en la ducha. Esa había sido su rutina desde que ella vivía con ellos. Y debía admitir que amaba esa rutina, amaba tenerla ahí y no dudaba en que pronto la amaría a ella. Aunque sabía que eso sería muy pronto. Aun había cosas que hablar y cosas por conocer del otro, pero hoy iba hablar con ella seriamente. Su amigo Ryan le había hecho ver algunas cosas que el trataba de negar. Quería hablar seriamente con ___. Debían hacerlo y aunque estuviera muy cansado, iba hablar con ella. Tenía que saber algunas cosas.
—Hola—dijo ___ sin mirarlo ya que seguía viendo algo en la nevera aunque esa no era la verdadera razón. ___ se estaba maldiciendo por haber sido tan tonta y no haberse cambiado el uniforme de enfermera. Las pediatras nunca llevan ese uniforme y ella estaba jodida. ¿Ahora que iba hacer? ¿Qué excusa iba a poner? No tenía explicación. Suspiró mordiéndose el labio y cerró la nevera sin mirarlo ya que le dio la espalda. Respiró hondo e hizo caso omiso a la mirada de Justin. Estaba segura que estaba mirando el uniforme y ella estaba perdida. Sintió las manos de Justin alrededor de su cintura y gimió suavemente al sentir los labios de este en su cuello. Amaba que él fuera cariñoso con ella. Aunque Justin solo era cariñoso con su hija y con ___, con nadie más. ___ lo había notado las veces que había ido a llevarle almuerzo a la estación de bomberos. El era frio, muy distante frente a otros y lo sabía porque él la trato fríamente, pero luego de que sus compañeros se fueron, Justin la había pegado al camión de bomberos y la había besado apasionadamente.
— ¿Solo un hola?—preguntó Justin y ___ sonrió dándose la vuelta enredando sus brazos en el cuello de este.
— ¿Qué quieres que te diga bombero?—preguntó y Justin alzó una ceja.
—Que me extrañaste—contestó y ___ sonrió besando sus labios.
—Bonito, bonito—rio Valentina y ambos rieron al verla mover uno de sus juguetes de muchos colores en la mano.
—Acabo de llegar así que no he hecho la cena—dijo ___ y este asintió quitándose el casco y el abrigo. –Pero hare algo rápido—dijo y Justin asintió viéndola. Frunció el ceño al notar el uniforme que ___ llevaba y la miró.
— ¿Llevas uniforme?—preguntó confundido y ___ apretó los labios.
—Es que hoy una enfermera falto y me ofrecí a cubrirla—dijo y Justin frunció el ceño confundido. –Ya sabes, era mi día libre y como estaba de visita viendo a mi colega pues me pidieron de favor y con todo gusto ayude—dijo y Justin asintió con una sonrisa. –Anda, ve a cambiarte—dijo y Justin negó acercándose a Valentina.
—Ve tu, yo mientras estaré con mi princesa—dijo cargándola y Valentina rio escondiéndose en el pecho de su papá. ___ fue a la habitación quitándose el uniforme y chequeo su teléfono. Suspiró al ver que mañana era su examen final y apenas ha podido estudiar. Solo lo hace cuando esta con Valentina y ni tanto porque se entretiene jugando con ella. Suspiró dejando el teléfono a un lado y se giro justo cuando Justin entraba a la habitación. — ¿Está todo bien?—preguntó Justin y ___ asintió con una sonrisa.
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Turn Me On {Historia corta}
Romance-Solo tú-susurró la chica pegándolo a la pared logrando que el ojimiel la mirara más confundido que antes. No sabía lo que ella estaba haciendo, pero si estaba sintiendo algo. -¿Yo qué? -preguntó el ojimiel mirándola a los ojos sin dejar de acaricia...