Baje asustado de la furgoneta, escuchaba como los coche pasaban rápidamente. Caminé por la hierva de aquel descampado cuando empezó a llover. En ese momento un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.
-Vámonos adentró del coche. -dijo Renato.
Sabía que esto era igual que el sueño que tuve y corrí hacía la furgoneta cuando vi en la hierva mojada aquella misma pistola, era igual que en mi sueño, pateé la pistola hacía un lado y corrí para la furgoneta.
-¿Estas bien cariño? -me pregunto Lucía.
-¿Eh?...si si -dije algo confuso.Estuve pensando en lo que había pasado antes y estaba preocupado. Entonces Lucía me cogió de la mano.
-¿Enserio estás bien?
-Si estoy a tu lado estoy bien.Cada vez que decía algo a Lucía me paraba pensar que lo que había dicho era algo cursi.
-Ya hemos llegado, bajar. -dijo Renato.
Habíamos llegado a la casa de Jordi. Una vez en su casa apareció Jordi, tampoco había cambiado, moreno, alto, fuerte, ya no tenía el pelo largo, ahora tiene el pelo corto y peinado para un lado, también tiene aun las gafas.
-¿Qué hay Jordi? ¿qué tal te va la uni? -dije yo.
-Pues la verdad es que bien, conseguí esto que tanto quería y estoy viviendo bien. -dijo Jordi. -¿Y tu que tal?
-Pues como ves ahora tengo novia, por cierto de llama Lucía. -dije yo.Estuvimos hablando todos un buen rato. Y hicimos la reserva para ir a Los Ángeles a por Mangel y Andrés.
Una vez llegada la noche me fui a dormir a uno de los tres dormitorios que había en la casa de Jordi. Lucía y yo, como era lógico, dormíamos juntos. Ella ya se había dormido y yo estaba cogiendo el sueño, después de un rato de estar intentando no dormí caí rendido, sabía que iba a tener las mismas pesadillas de siempre.
Eran las tres de la mañana, me levanté de la cama y me vestí, fui a la cocina a por un cuchillo y salí de la casa y fui directo a un parque que estaba alado, solo me quede esperando un buen rato. Dos chicos de poco más de 16 años se acercaban. Uno se me acerco y nada más acercarse a mi le clave el cuchillo en el cuello, su sangre salía a chorros y le clavé más el cuchillo. El otro chico intento huir pero tropezó y cayó, en ese momento aproveche para apuñalarle y abrirle en canal. Después de abrirle en canal aún seguía vivo, emitía un afónico grito. Simplemente me fui otra vez a la casa.
Al día siguiente desperté sin inmutarme porque era otra simple pesadilla.

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El otro yo
HorrorTras los sucesos pasado en el viaje de Burgos, Rober era encerrado en el psiquiatrico. Despues de unos años tiene un accidente, esto provoca que olvide los sucesos provocados por La Voz.