Después de un accidente aéreo, Dereck olvida muchos sucesos importantes de su vida, como su segundo amor, el cual decide volver a enamorar a su chico... e.e
Me estaba poniendo realmente nervioso. Después de que Vico aceptara mi invitación, cada quien se fue a su casa a prepararse. Me di una ducha rápida y ahora estaba debatiendo como colegiala si me pongo la camisa gris o la camiseta verde.
Luego de preguntar por toda la casa que color me sentaba mejor, termine eligiendo la camisa gris. En una mochila armé un cambio de ropa, elementos para la higiene y una almohada.
Me despedí de todos en la casa, incluyendo a Riku, y me dirigí al jardín.
Comencé a caminar por el extenso patio trasero, hasta llegar al bosquecillo. Me encamine a la cabaña, pasando entre arboles, cuidando de no caerme con ninguna raíz. despues de unos minutos visualize el lago. Todavia no habia oscurecido. Entre rapidamente y saque algunas cosas que ya habia traido antes.
Al frente de la cabaña, cerca del lago, extendi un mantel a cuadros. En el centro y esquinas puse unas lamparitas con velas. Agregue unos cuantos detalles mas. Al final quedo mejor de lo que imaginaba.
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No había pasado mucho tiempo en cuanto vi a Vico acercarce. En sus manos traía una caja de pizza y en la otra dos botellas de cerveza.
-Preparado para la noche?
-Si, pero dije que no volvería a beber...
-Es sólo una, no te preocupes.
-C-claro.
Me preocupaba emborracharme y ponerme a decir cosas sin sentido. Dejé mi preocupación de lado. La caja de pizza emitía un olor irresistible, y sin pensarlo más, empezamos a comer.
-Te ves muy bie hoy.
-Gracias... Tú también te ves bien... D-Digo, s-siempre te ves b-bien, e-ehh...
-Me encanta cuando te pones todo rojo.
-C-cállate...
Soltó una risilla, su sonrisa era blanca y hermosa. Baje la cabeza todo avergonzado. Tomo mi menton entre sus dedo y me planto un beso profundo. No dude el corresponderse. Ansiaba el contacto con sus suaves labios. Nos tuvimos que separar debido a la falta de aire. Sin embargo un fino hilo de salvia mantenía la union, el cual corte con mi lengua, al repasar mis labios con esta.
-La pizza se va a enfriar...
Y por acto de magia, el hambre fue invocado. La pizza desapareció en custion de segundos. El contenido de las cervezas disminuía a lo largo de nuestras charlas tribales.
Paso el tiempo, y sin darnos cuenta ya era media noche.
-Cuando saldrán las luciérnagas?
-No deben tardar mu~
Se vio interrumpido. Unas pequeñas luces verdes se encendieron. Se prendian y apagaban con cierto ritmo. Poco a poco, más luciérnagas aparecieron, iluminando todo el lugar con una tenue luz verdosa. La vista era hermosa, sería difícil olvidar una escena así.
