Capítulo 8

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Llegué a casa y me dispuse a hacer la cena, haría lasaña tenía tanta hambre así que sería un buen premio por el día que tuve, termine de prepararla y mientras la dejaba en el horno escuche que abrían la puerta.

-Cassiee!! Estoy en casa-mamá era la primera en llegar, papá a veces tenía turno en el hospital por lo que no llegaba a cenar con nosotras todos los días.

-Hola ma- dije cuando la vi entrar a la cocina.

-Huele bien, ¿lasaña? Te amo hija eres lo máximo-dijo limpiandose lágrimas imaginarias del rostro.

-Lo sé lo sé, ves cuando te digo tienes una hija modelo- le sonreí sinceramente.

Cuando estuvo lista, la saqué en los platos, ella preparó la mesa y nos sentamos a disfrutar de la comida.

-y dime Cassie, ¿que tal tu día?-.

-Pues, bastante bien la verdad almenos la primera mitad del día-dije recordando las palabras se Graham.

-¿Ahhh si? ¿Te importaría contarme que ocurrió?-dijo mi madre preocupada- no me digas que ¿al fin te pusieron una sanción?-dijo divertida.

Mi madre no había sido precisamente una santa en sus tiempos de la escuela, y de eso hacia alarde a veces, mi padre solo me decía que eso había hecho que le llamará aún más la atención. Siempre se quejaba y decía que yo no era nada divertida porque jamás me habían sancionado.

-No señora lamento decepcionarla, pero no es eso-. Dije rodando los ojos.

-Bueno, si no es eso ¿que sucedió?.-

-Pues no es nada importante, pero dejame ponerte un caso hipotético, ¿que harías si uno de los tipos más populares te dijera que hará que te enamores de él?.-

-Bueno, me adentraria a la aventura creo yo ¿porque no? Además....si está guapo aún mejor, ¿no crees?- dijo lo último con una mirada maliciosa.

-Mamaa, ese no es el punto.-dije tratando de sofocar una risa.

-¡Hey! Yo solo te di mi opinión-dijo llevándose otro trozo de lasaña a la boca-y...¿quien se te confesó?

¿Ahhh? Jamás mencione que era yo

-Si, se que no lo mencionaste pero ya que tu jamás sacas esos temas a relucir me imagine que sería tu caso.- se encogió de hombros despreocupadamente.

-Madre, a caso ¿lees la mente?- dije asustada.

-Nop pero soy una madre y tengo esa clase de intuición hija-. A veces me sorprendía en verdad.-y ¿quien es?

-Un tipo llamado Alexander Graham-.

-¿Y a ti te gusta?-. Crecía su interés.

-No- de eso estaba segura, simplemente sentía incomodidad a su lado.

-Bueno, si estas tan segura de eso no veo porque debas preocuparte aunque, si fuera tu no me confiaria-. Dijo recogiendo los platos.- a veces los hombres son convincentes y persuasivos.

-Pueda ser pero no convencerá a esta chica que tienes por hija- le dedique una sonrisa.

-Jajajaja veremos hija, aunque sería bueno que lo trajeras a casa digo para echarle un ojo-.

-¡Mamaaa! Ya dije que no-.

-Bueno sea lo que sea, será divertido querida, aunque creo que a tu papá le dará el patatus cuando sepa que andan pretendiendo a su hija-. Dijo pensativa.-Claro por mi no te detengas hija, si eres feliz soy feliz.

-No tiene porqué, solo te comentaba la situación no pretendo caer en su juego-. Dije levantándome de la mesa, dirigiéndome a mi cuarto - iré a terminar tareas y luego me daré un baño, te quiero mamá.

-Ok hija cualquier cosa puedes contarme lo sabes, también te quiero y por cierto gracias por la cena - escuche su voz desde la cocina.

-Nada de gracias-grite desde el piso de arriba-serán $5 por la cena y otros $2 por la plática tan amena.

-Claro claro, sigue soñando.

Subí a mi habitación y comencé con las tareas no tenía muchas pero pensé avanzarlas, al terminar me fui a duchar cuando regrese a mi cuarto aún me sentía incómoda no había podido pintarlo aún, mientras pensaba en un color para él recibí un mensaje, era de Kim.

Clark

En serio lo siento lo siento lo siento, te debo una hamburguesa si te enojas, pero talves luego me lo agradezcas ;)

Kim

No entendía nada ese mensaje y viéndolo recordé que jamás me había dicho como obtuvo mi número, creo que ya no importaba pero igual quería saber.

Me quedé pensando un poco en su mensaje, Kim era rara y aunque me daba algo de miedo pensé que era mejor ser positiva, luego conteste mensajes de Ellie y me fui a dormir.

Al día siguiente desperté temprano, más bien la vibración de mi celular me despertó, quizá de nuevo Ellie pero al abrirlo vi que era un número desconocido...

Cassie

Deberías asomarte a tu ventana, digo, ya es tarde y no me gustaría que me pusieran un reporte.

Alex

Ja, ojala le pongan un reporte....¿asomarme dónde?!!!

Y si, me asomé solo para encontrarme a un pelinegro de ojos grises con los brazos cruzados y un auto azul descapotable fuera de mi casa.

¿Qué rayos hacia Alex aquí?





Mi Bella ExcepciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora