Capítulo 10

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Comenzó la clase, ya que habíamos calentado, comenzamos a jugar. Mi equipo no estaba mal y además tenía un incentivo: en el equipo contra el cuál competía estaba Olivia.

No se porqué, pero ella me molestaba de sobremanera y no, no era porque se le notaba a leguas que gustaba de Graham, sino porque me miraba con lastima al parecer le gustaba subestimar a las personas.

-Comiencen- el maestro de educación física mientras tocaba el silbato. Y así lo hicimos, al final ganó nuestro equipo y pude ver como Olivia me hacía un gesto de Reproche y yo solo podía sonreírle.

-Lo siento Olivia...pero en un juego cualquiera puede ganar.

-No deberías creerte tanto Clark, ni que jugaras tan bien.

-Bueno, si yo no juego tan bien y aún así te gané, me imagino que eres consciente que estas diciendo que tu juegas fatal.- dije dándole vuelta a sus palabras.

Me observó enojada y volteo sin más.

-Un gusto jugar contigo.- le dije riendo cuando vi que se disponía a irse.

En esos momentos recordé qué Graham también estaba en mi clase, e insintivamente lo busqué con mi mirada hasta encontrarlo sorprendiendome que el tambien me veía, me sonrió y yo solo evite su mirada.

Si piensa que soy como las demás chicas con las que ha tratado y que con solo una mirada caeré está muy equivocado.

Era turno de los chicos de jugar. Vi que todas las chicas que quedaban se arremolinaron cerca de la cancha de baloncesto, animando a casi todos los que jugaban pero aún más a Alex

No jugaba nada mal, no había puntos ciegos en él y era bueno en eso.

Tan ensimismada estaba en mis propios pensamientos que no me di cuenta cuando una mano que se posaba en mi hombro.

-Lo siento, disculpame no fue mi intención apoyarme en ti- la voz nueva parecía preocupada.

Voltee a ver topandome con una pequeña chica con su cara pálida
muy pálida.

- Tranquila eso no importa, ¿Tienes baja la presión? ¿Que te duele?- su cara estaba blanca como el papel y sudaba era imposible que no tuviera algo, ser hija de un médico a veces era bastante útil.

-No es nada, solo no me siento del todo bien, pero gracias por preguntarme- se alejó un poco, pero la vi tambalearse estaba a punto de desmayarse, nadie más la notaba todas estaban viendo el partido.

Tendré que llevarla a enfermería antes que...

Estuvo a punto de desplomarse en el suelo, hice lo que pude y atravese el poco espacio que nos separaba y me lancé a atraparla para que no golpeara su cabeza.

Puede que no lo parezca pero como dije antes soy algo atlética, eso me sirvió para alcanzarla a tiempo.

Pero por la prontitud de mi acción golpee mi tobillo, aunque eso no importaba tenía que ver como se encontraba la chica.

En ese momento todos se acercaron a ver lo que estaba pasando.

-¿Qué sucedió aquí Señorita Clark?- preguntó el maestro.

-No se a ciencia cierta que es lo que ella tiene, pero se acercó a mi con su cara pálida y luego se desplomó.- la mire con preocupación, talves es anemia la que tiene.

-Lo importante es que no se golpeó la cabeza, gracias Señorita actuó rápido, sería bueno que usted vaya a la enfermería también por cualquier cosa- al ver que no me levantaba del suelo, trató de ayudarme.

-No se preocupe yo estoy bien, en estos momentos hay que llevarla a ella a la enfermería, ya iré después.- asintió y luego anuncio que la clase había acabado. Yéndose directamente a la enfermería con otros 2 chicos.

-Eso estuvo increíble la tomaste antes que cayera, ¿haces gimnasia?-decía una pelinegra de anteojos.

-Sii es verdad, estuviste genial-otro chico pelirrojo.- pero, ¿estás bien?

Lo decía porque no me había parado del lugar donde estaba, pero a como pude logré levantarme debía ser sólo una torcedura en el tobillo, cuando papá llegase a casa le diría que me revisara.

-Si, se un poco de gimnasia-dije sonrojandome- y si, estoy bien gracias es hora de ir a clase será mejor irse- asistieron y se despidieron, fui dónde había dejado mis cosas y me senté, en verdad dolía pero sabía que podía caminar.

Una voz llamo mi atención.

-¿Sabes? Deberías dejarte querer un poco e ir a la enfermería.- dijo el dueño de tan hermosa pero molesta voz.

-Ya dije que estoy bien y no lo necesito, pero gracias por tu preocupación Alex.- lo vi ahí apoyado a mi lado, solo le dedique una mirada y me levante, pero cuando iba a dar el primer paso perdí el equilibrio, iba a detenerme con la mano pero aún así doleria.

Mientras esperaba el impacto con el suelo que nunca llegó y sentí unas manos rodear mi cintura.

-Ves como no estás bien.- hablaba preocupadamente, bueno almenos eso se lo agradecería.

-Gracias por sostenerme y si puede que no esté bien pero no es para tanto.- intente soltarme de su agarre, pero no pude.

-Eres increíblemente terca, ¿verdad Cassie?- viéndome fijamente.

-Si, ¿y?- Dije cortante-ya te agradecí además no recuerdo haberte dado él permiso de sostenerme así que porfavor vete.

-Hmm, lo sé y en otra situación te pediría permiso pero te ves algo mal de tu tobillo, lo siento.- Lo vi sin entender, cuando de repente sentí que me levantaba del suelo.

-¡Bájame Idiota!- trate de soltarme, pero su agarre era fuerte y me inmovilizó de tal manera que no pudiera moverme con facilidad.

-Ohhh palabras mayores-rió fuerte- No importa cuánto me ofendas te llevaré a la enfermería.

-Te detesto, Bájame ya.- fruncí el ceño- todos nos verán.

-No importa.- seguía viendo hacia adelante y de la nada giró su mirada hacia mi.- te ves adorable cuando te enojas.

- Y cuando golpeo me veo aún más adorable.- dije cortante.

Río por bajo-Si, si, ahora calla que ya llegamos, y aunque a mi no me molesta hay personas enfermas que necesitan reposo.- abrió la puerta y me depositó en la ultima camilla cerca de la ventana.

El lugar era bastante grande, y cada camilla estaba dividida por una cortina creo que habían 4 en total y pude ver que al inicio en la primera camilla estaba la chica de educación física, dormida.

-Bueno, tu descansa le diré a la enfermera lo que pasó y vendré por ti cuando terminen las clases.-dijo con total despreocupación.

-¿Ahh si? No gracias no es necesario yo estaré bien y me iré a casa sola.

-Recuerdas que deje mi auto en tu casa ¿cierto?- dijo con aire victorioso.- así que lo siento pero creo que deberé ir contigo, lástima irás conmigo, además quiero saber de ti.

Justo iba a agregar algo, pero no me dejo y salió.

En ese momento apareció la enfermera, revisó mi tobillo y al parecer tenía un esguince me dio unas aspirinas para el dolor, las mismas hicieron que me diera algo de sueño así que decidí aprovechar y dormir, pero no podía dejar de pensar en Alex.

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Holaa, siento no haber escrito nada en mucho tiempo pero la Universidad me consume T.T pero espero les guste el nuevo cap. Díganme que opinan y gracias por leer.

Olivia en multimedia c:











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