Parte 11. Eero y sus pequeñas

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Parte 11. Eero & Sus Pequeñas

Al entrar a casa de Eero fuimos directo al comedor, se encontraban dos niñas pequeñas, una como de 12 años y la otra entre 8 o 9.

-Fear, te presento a mis hermosas niñas –Sonreí, que bonita presentación

-¡Hola! –Les dije y me saludaron

-Estamos cenando –Comento Eero- Si quieres nos acompañas y ya luego te muestro tu habitación

-Yo encantada –Me invito a tomar asiento a lado de él, sirvió un poco de puré, arroz y pescado empanizado.

La verdad es que tenía mucha hambre, pero intente comer lenta como los tres lo hacían, Eero platicaba con ellas en finlandés.

-Disculpa que no nos entiendas, mis niñas no saben ingles

-No te apures –Le sonreí- Me gusta verlas reír cuando les hablas

Volvió a platicar con ellas, la pequeña después de un rato se sentó en la pierna de Eero y él la abrazo, la mayor saco una hoja de su mochila que tenía a un lado, al parecer era un examen.

Eero se asombró y le dijo ''Prinsessa onnittelut'', eso sí lo entendí, significa ''Felicidades princesa''

-Mira –me dijo dándome el examen, venia un 100 –Saco la calificación más alta en el examen de matemáticas - voltee impresionada

-¡Uau! Yo era un porquería en matemáticas –voltee a ver a la niña y aunque no me entendiera la felicite.

Luego de un rato se fueron a la sala y Eero regreso mientras yo limpiaba los platos

-¿Pero qué haces? –Pregunto al entrar

-Ayudo un poco

-No, no, claro que no, Fear. –Me quito- Ven, vamos a mostrarte tu habitación de hoy.

Lo acompañe y pasamos por unos pasillos.

Demonios... Lo que me faltaba... Yo odio los pasillos, espero que el baño este ahí mismo en el cuarto pues en las noches siempre me levanto unas dos veces para hacer pis.

Entramos y era de color caqui, con unos cuantos muebles.

-Este es, espero que te guste y estés cómoda

-¡Gracias! Am... -Volteé a las paredes para ver si había alguna puerta que llevase a un baño pero no- ¿No hay baño aquí en el cuarto?

-Ah ¿Cómo Pauli? No, aquí no. El baño esta hasta al fondo del pasillo

-Oh –Mierda- Gracias

Se fue y saque mi ropa para ponerme una pantalonera más cómoda y me di cuenta que solo me quedaba un cambio limpio. Uhm... Le diré a Eero que si no puedo lavar mi ropa, espero no le incomode.

O puedo lavarla al bañarme. Oh sí, eso, me daré una ducha para lavarla.

Baje a la sala

-Disculpa, Eero – ¡Oh dios, en serio estoy hablando con Eero! ¡Aun no me la creo!

-¿Sí?

-¿Me puedes prestar tu baño? Para una ducha

-Oh si claro, usa lo que quieras no me lo pidas, también está ahí la cocina, el patio, la lavadora, lo que se te ofrezca –No hace falta tanta amabilidad me siento rara, pero tomare su palabra con la lavadora

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