Ficcion

Parte 18: ¡Gorduraaaaa!

Parte 18. ¡Gorduraaaa!

-¿Qué tal el pastel, ya te lo acabaste? – Me pregunto Eero mientras íbamos al mercado, Helena fue a llevar a sus hijas lonche a la escuela.

-Am... - Baje el rostro, no quería decirle lo que hizo Lauri... Le quite tiempo a Helena como para que al final lo desperdiciara así

-¿Qué?

-Sobre eso... - Murmure

-¿Qué pasa?

-No lo he comido ya...

-¿Por qué? –Suspire. Pensé un momento y le conté todo lo que paso hasta hoy en la mañana – Vaya, Fear...

-Y, y no quiero que Helena sepa lo que hizo Lauri con el pastel...

-Entiendo, no te apures no diré nada – Caminamos en silencio y tomando verduras – Así que... Le dijiste todo eso a Lauri

-Sí, am... No sé si hice lo correcto en decírselo pero creo que ya era hora para que escuchara lo que todos ustedes tenían callados y yo.

-Bueno, no sabemos si es correcto lo que le dijiste, pero sí, todos queríamos decirle esas cosas para que reaccionara, pero él es una persona que no comprende lo que está haciendo mal

-Lose... ¿Hace cuánto que Lauri está así con ese problema?

-Pues... cuando estuvimos de gira hace meses Paula comenzó a molestarle con llamadas y esas cosas, ya luego que volvimos... -Piensa- Pues tiene como dos meses ya

-Vaya...

-Sí. ¿No te ha marcado?

-No, y si lo hace no pienso contestarle

-¿En serio?

-Sí, no voy hacerle caso en todo, puede ser el mejor vocalista del mundo y etcétera, pero no por eso le obedeceré
-Mira, mira... Eres la primera mujer orgullosa que conozco –Dice riendo.

Al pagar compramos unos nachos y nos fuimos, en el auto íbamos riendo porque a Eero se le caían los nachos y el queso, quería ayudarlo pero él orgullo de hombre no lo dejo.

-¿Pero qué te paso, Eero? – Pregunto Helena cuando entramos

-Am... Nada – Traía toda la camiseta manchada de queso

-¿Cómo que nada? Mírate, estas todo sucio. Vete a cambiar

-Solo es un poco de queso

-¿Poco? Si parece que te echaste todo un litro

-Vale, vale, fue muchito – Me reí. Eero se fue al cuarto

-Ay, no, este hombre... -Dice Helena- Siempre que se compra algo en el camino llega todo manchado de la ropa

-¿Aya, de verdad?

-¡Sí! –Miro la cocina – Hoy llevaremos a las niñas a pasear cuando salgan de la escuela porque se los prometimos

-Oh genial, ¿A qué hora salen?

-A la 1:30 pm

-Genial

-Oh si- Sonríe – Pero quiero que me acompañes

-Uhm... ay, Helena.

-¡Ándale!

-No, Helena, hoy no. Disculpa