Parte 13. Primer dia con Lauri 1/2

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Parte 13. Primer Día Con Lauri ½

Íbamos en silencio por todo el camino hacia su casa, estaba nerviosa pues nunca imagine que estaría demasiado cerca de él, y nunca había pensado qué platicar cuando lo tuviese a mi lado. Esto es algo ficticio

-¿Y qué tal te ha estado yendo con los chicos? –Pregunto Lauri, respire un momento para calmarme y respondí

-Bien, am, son muy, muy lindos

-Lose son muy buenas personas

-Me he dado cuenta de ello

-Bueno pues hoy te toca convivir conmigo estos cuatro días, que espero sean geniales

-Ya lo estoy disfrutando –Le sonreí-

-Que bien, entonces no haremos más que recoger toda mi casa estos días –Se rio-

- ¡Oyeee!

Vale, los nervios se están yendo poco a poco... Eso es bueno.

Mi mente comenzó a imaginar cosas que solamente pasarían en mis sueños...

Si estuviese casada con él así sería el camino a nuestra casa, en Helsinki, después de un día largo... Uau... qué lindo

-Que genial seria... -Murmure en español

-¿Qué?

-Ah, no, nada –le sonreí- Solo mi mente y su locura

-¿Por qué lo dices?

-Por nada

-Uhm... Okay

-¿Toda tu vida has vivido en Helsinki?

-Sí, tenía pensado irme a vivir a Los Ángeles con Julius y Pau...- Se interrumpió antes de terminar de decir el nombre de esa tipa que tanto odio- Bueno... Al final no se pudo

-Oh –Uhm... -Pero Helsinki es bonito

-Lose, es muy diferente a otros lugares

Volvimos a quedar en silencio, sé que a él también le incomodaba que me pusiese algo fría y cortante pero no era mi intención... ¡De verdad!

-Fear, esta será tu habitación –Dijo cuando abrió una de las puertas que estaba al lado de él baño

-Ay, qué bueno que está cerca del baño

-¿Por qué? –Rio

-Bueno, yo voy muchas veces al baño de noche, mi vejiga es molestosa –Volvió a reír

-Ok, Fear, es tu noche de suerte -¿Qué? Eso me hizo ponerme colorada, ¿Cómo que mi noche de suerte? él noto que mis mejillas se tornaron color rojo –No, no, no. Quiero decir, porque el baño está cerca de la habitación

-Ah... Sí, eso -¡Uff! –Iré a cambiarme –Entre a la habitación, y la mire detenidamente. Era normalita, con colores claros y una cama en medio.

Deje mi mochila sobre esta y saque mis cosas, necesitaba volver a lavar ropa, ya no tengo limpia. Joder, lo que es traer muy pocos cambios.

Me puse una pijama negra y unos calcetines gruesos para no sentir helado el suelo; solté mi cabello y me di un pequeño masaje en el cráneo para descansarlo, no estoy impuesta a traerlo sujeto casi todo el día.

Tome un momento para dejar unos cuantos mensajes a mis amigas y marcar a abuelita para saber cómo esta, dice que esta perfecta y cómoda. Me alegro. En cuanto me dispuse a salir de la habitación sonó mi teléfono, era de mama.

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