Black and White

Epílogo

Black and White

Epílogo

Dos años después...

El olor a tocino quemado y a huevo crudo llega hasta mis fosas nasales, obligándome a levantarme de manera brusca. Miro la cama buscando mi compañera para ver que no se encontraba. Suspiro sabiendo que tendría problemas estomacales durante una semana. Elizabeth Black no estaba hecha para la cocina, pero aun así de vez en cuando se empeñaba en hacerme el desayuno.

Armándome de valor me levanto de la cama siguiendo el camino de los fuertes olores, para nada deliciosos, encontrándome a Eli suspirar y mirar la comida con vergüenza.

—Buenos días—saludo haciéndola brincar del susto.

—Buenos días, el desayuno está listo—Anuncia con una sonrisa, entonces me pregunto ¿Cómo puedo evitar hacer el esfuerzo de comerme ese desayuno? Ella es mi vida y se ha esforzado para prepararme el desayuno.

—Que rico

Me siento en la mesa en la espera del gran no ansiado desayuno. Ella llega con un plato para ponerlo frente a mí. Lo veo con sorpresa. ¿Cómo un desayuno puede verse tan horripilante?

—¡Buen provecho!

—Gracias

Dándome a mí mismo unas palabras de aliento, tomo el primer bocado y me lo llevo a la boca. Lo mastico lento y trago de manera dificultosa. Esto no es comestible. Sin embargo, como dije antes, puedo hacer ese esfuerzo. En unos minutos termino mi desayuno para decirle con una sonrisa:

—Gracias estuvo delicioso

Ella me ve y ríe mientras se acerca para darme al fin mi beso de buenos días.

—Sé que estuvo horrible pero gracias por comerlo

Sonrío para darle otro beso más subido de tono. Tanto tiempo juntos y aun no me canso de ella, sus arranques, sus bromas, incluso su manera de cocinar. Lo amo todo de ella.

—Bueno Ethan White me voy a duchar que debemos ir a trabajar para luego ir a visitar a Ian y Jessica

—Cierto

La veo caminar hacia la habitación la cual compartimos hace ya dos años. Pienso en todo lo que hemos pasado y me doy cuenta que no cambiaría nada. Ella piensa que es oscuridad sin embargo es una estrella que brilla fuerte. Camino hacia la habitación para buscar mi ropa de trabajo y darme también un baño. Saco una camisa negra de botones y unos pantalones de vestir negros. Miro mi placa y sonrío.

Verán, Elizabeth Black no es tan solo mi compañera en la vida, también es mi compañera de trabajo, hace un tiempo mi viejo compañero se trasladó y asignaron a Eli como mi compañera, al principio no estuvo contento con la decisión de mi superior pero con el tiempo lo acepté. Incluso lo agradecí ya que podía vigilarla, aunque claro ella no necesitaba vigilancia ni mucho menos protección.

—Hey. El baño es todo tuyo—Me dice Eli mientras sale del baño simplemente con una toalla enrollada ocultando su bello cuerpo.

—¿Me estas tentando?

—No sé de qué habla detective. Solo quería vestirme para poder ir a trabajar. Ahora si me disculpa debería darse una ducha para poder irnos.

—No te preocupes—Me levanto de la cama y me acerco con una sonrisa en el rostro. La atraigo a mi cuerpo por la cintura.—En la noche te lo cobraré

—No puedo esperar, ahora dúchate

Nos reímos mientras camino hacia el baño para darme una merecida ducha. Al salir me encontré con Eli ya vestida con sus típicos pantalones oscuros, se podía ver en el cinturón de su pantalón su placa de la policía, tenía puestas sus botas negras y con una camisa de manga larga igualmente negra. Su cabello amarrado en una coleta alta. Estaba dándome la espalda mientras estaba hablando por el teléfono, seguramente con Ian.