Capitulo 12 “Decisiones”
Necesite de todo mi auto control para no matar al detective de un puñetazo. El muy idiota me robo un beso y no tan solo eso, está sonriendo como un idiota. Como el idiota que es. Sin embargo, no estamos en el mejor lugar para cometer homicidio. Necesito saber que están hablando allá adentro. Así que entre por el conducto, que por poco no quepo, pero pude deslizarme sin ningún problema. Cuando pude escuchar claramente la conversación me quede estática. Lo que escuche no me gustaba para nada.
—¿Qué has averiguado?—Escuche una voz profunda, podría ser de un señor mayor
—Ningún orfanato tiene un archivo con ese nombre—Respondió el director. Claramente estaba nervioso, lo que estos hombres buscaban no lo había encontrado, y eso es un problema.
—Busca en otros lados, fuera del país si es necesario, necesito encontrar a mi nieta—La voz profunda volvió a resonar por mis oídos.
¿Nieta?
¿Todo esto era para buscar a una chica?
—Quizás no haya sobrevivido…
—¡CALLATE!
El grito exigente y autoritario hizo que brincara del susto. No sé porque pero necesitaba saber más de este asunto. Algo dentro de mí me decía que podría resolver algunos secretos.
—Mi hijo la cuido bien, la protegió hasta el último instante, y mi nieta a pesar de ser joven tenia entrenamiento. No moriría tan fácil, tienen que haber archivos, algo que nos diga donde se encuentra ahora.—Pude escuchar en la voz del señor algo de tristeza, tal vez de verdad quería encontrarla, y esta era la única manera de buscarla. Pero aun así no debería extorsionar a los inocentes. —Ahora márchate, no quiero verte hasta que tengas noticias favorables
—Co..mo us-ted di-diga—El director tartamudeando se marcha del lugar
Al escuchar el sonido metálico de la puerta sé que se ha ido. Solo queda el señor, aunque también creo que queda una persona más. Escuche un ligero sollozo, abrí mis ojos sorprendida.
—Fernando me dijo que la cuidara. Mi nieta, mi hermosa pequeña. —Otro sollozo—Ya no puedo dormir en las noches pensando en cómo estará viviendo ahora. Ya es una adulta, pero la quiero encontrar para así poder brindarle apoyo, y que continúe con la labor de su padre.
—Señor la vamos a encontrar, la señorita no pudo haber desaparecido
—Gracias John, siempre has sido un gran amigo
—No tiene porque agradecer señor, ahora vamos, no podemos demorarnos o la señora se preocupara
—Tienes razón
Luego de esa extraña conversación, de nuevo escucho un ruido metálico. Ya se deben haber ido, pero justo cuando voy a salir del conducto pienso y recuerdo sus palabras…
“Fernando dijo que la cuidara…”
Ese nombre. De pronto, mi cabeza me duele, como si se me quisiera partir en dos. Cierro los ojos tratando de ignorar el dolor, pero me es imposible, es un dolor punzante y me lleva hasta un punto agonizante. Gruño de dolor hasta que todo queda en penumbras.
****
Abro los ojos poco a poco encontrándome con un techo negro. Algo acaricia mi cabello, o más bien alguien acaricia mi cabello. Miro hacia el lado encontrándome con el rostro preocupado de Ian. Mis manos inconscientemente llegan hasta mi rostro.
Qué alivio.
Mi mascara sigue en donde debe estar. Lentamente me incorporo hasta estar sentada al lado de Ian. Veo a mí alrededor, estamos en un auto, específicamente en el auto del detective. Suelto un gruñido de dolor, aun el dolor de cabeza amenaza con partírmela en dos, pero al menos no es tan doloroso como antes.
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Black and White
AksiMi nombre es Elizabeth, solo Elizabeth. No tengo apellidos pues no tengo padres que me dieran uno. Desde que tengo memoria mi vida para mí es un campo de batalla. Solo los más fuertes y los más inteligentes sobreviven. Para una niña de 12 años sob...