El amor de un padre [Golden Freddy x Freddy, M-preg]

Es oficial

POV Freddy

El viento golpeaba mi cara, el olor de las flores me inundaba, el cielo azul llenaba mis ojos, sin ninguna nube que estorbara. Sentado debajo de un frondoso árbol, y no a más de medio kilómetro había una casita de madera con un toque rústico. Todo era muy bello.

Pero me faltaba algo, más bien, alguien. Pero sabía que no tardaría en llegar, solo era cuestión de segundos para poder verla. Pero esos segundos siempre eran los mismos, siempre parecían años.

Sentí que alguien posaba su mano en mi hombro, voltee mi cabeza encontrándome con ella. Estaba de pie a mi lado, sus hermosos ojos azules miraban los míos, que también eran los suyos. Su sonrisa igual de radiante como siempre lo fue. Se sentó a mi lado dándome un abrazo el cual correspondí incluso antes que ella. Me había hecho tanta falta, pues no la había visto en casi una semana. Ella me consolaba como nadie más lo hacía, y ahora que me sentía realmente aterrado, cundo menos le puedo decir a alguien lo que me asusta, me alivia saber que ella está aquí, a mi lado.

-Hijo, ¿qué ocurre? ¿Por qué estás asustado? -dijo mi madre, con sus suave voz, calmándome, algo que siempre logró hacer-.

-Mamá... Y-ya no sé qué pensar... Fui al doctor hace unos días y... Y-y... -por cada palabra que decía se me iba quebrando la voz, se me cristalizaron los ojos, pero nunca deje de sentir los brazos de mi madre abrazándome cada vez más fuerte- y... A-ahora mismo puede que este... E-embarazado.

No dijo nada, y en su rostro apareció un semblante sorprendido. Tenía miedo de que se haya enojado, de que este furiosa, decepcionada o todas juntas. Pero el lugar de eso solo borro esa expresión para cerrar sus ojos y sonreír. Una sonrisa leve, la cual calmo todos mis nervios.

-Bueno, tengo que admitir que eso no me lo esperaba -dijo abriendo sus ojos-.

-Tengo miedo de que sea verdad -mis lagrimas comenzaron a caer- fui muy irresponsable y ahora no sé qué pueda pasar.

-Cariño, no te eches así la culpa. Todavía no sabes si es verdad o no. Y si fuera verdad, no tenías como saber que puedes, -callo unos segundos pensando en la palabra- procrear vida.

-¡Lo sé! Pero... ¿Qué are si es verdad? No tengo idea de lo que es cuidar de un bebé. ¡Ni si quiera estoy listo para valerme por mi cuenta! ¿Y el colegio? ¿Y papá?... ¿Y Shane?

-Freddy cálmate -me tomo por los hombros haciendo que la mirara a los ojos- Esa bien que estés preocupado, cualquiera lo estaría. Pero escucha, te amo muchísimo, tú fuiste, eres y siempre serás la razón de mi felicidad al igual que la de tu padre. No dudes ni por un segundo que él te ama, y si resulta verdad lo que dices, él no te va a soltar, al igual que yo. Nosotros te amamos y te vamos a apoyar siempre. Y mi muerte no implica que deje de estar a tu lado dándote alientos.

La abrace. La sensación de poder contarle esto a alguien, de poder llorar sin temor, sabiendo que una persona te escuchará y te apoyará en todo lo que pueda, era indescriptible.

-¿P-por que te f-fuiste? -dije entrecortado mientras escondía mi rostro en su cuello mientras la abrazaba-.

-Hijo... -comenzó a acariciar mi cabello mientras me correspondía el abrazo- yo nunca me fui, siempre eh estado y siempre estaré contigo y tu padre... Los amo tanto como para dejarlos.

Hablamos durante (a lo que yo considere) horas, pero fue más de lo que había pasado estos días en su ausencia, ella no tenía mucho que contar. Pero la felicidad me cegó, a tal grado que olvide por completo a alguien. Shane.