10 de enero

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Las clases resultan normales, conocí a dos chicos muy agradables y parecidos psicológicamente a mi, uno se llama Peter y el otro Bruce aunque Bruce es muy vago y Peter trabaja lo necesario nos complementamos para los distintos grupos para proyectos y demás.
Esteban siempre duerme, se la pasa maullando, ronroneando y tomando leche.
Llegó una nueva chica a la universidad, se veía muy bonita para mi punto de vista pero no le presté mucha atención porque cuando ella llegaba Bruce empezó a reír de un chiste y me distrajo, ese día nos reunimos en mi casa con Bruce y Peter, pedimos pizza, compramos unas gaseosas y juegos para distraernos toda la tarde. Cuando Peter se aburrió empezamos a hablar y reír, cuando paramos de reír Bruce le tocó el codo a Peter y le hizo una señal con la cabeza señalandome.
-Hey Lucass, vimos que no dejabas de mirar a la chica nueva.
-Ahh sí, cuéntanos, ¿Qué acaso te gusta?
-¡¿Qué?!
No sean estúpidos claro que no la veía.
-Claro que sí, Bruce tuvo que reír muy fuerte para que nos prestes atención.
-Sí amigo, no me digas que nos dejarás por ella.
-Ya basta, dejen de decir tonterías, ella no me gusta, y...y...ni me atrae.
-Claaro, lo que tú digas.
-Yo no te creo.
-Ag, son unos tontos.
-Creo que ya es tarde.
-¿Nos estás botando de tu casa?
-Genial, entendiste la indirecta.
-Vamos Bruce.
-Seguro se molestó por lo de la chica.
-Sí eso debe ser.
-¡Nos vemos mañana!
-¡Claro Lucass!

Vaya, ¿Tan obvio fui?

La Típica HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora