Caminata lunar

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Cuando terminamos de almorzar, Hayden me llevó a la guardería, justamente a la hora de la salida.

-gracias por hoy- mencione cuando bajamos de su camioneta y caminábamos hacia la escuela.

-de nada- contestó, abriéndome la puerta de entrada. Cuando empezamos a caminar por el pasillo, la campana sonó y miles de niños comenzaron a salir. Corrían como si no hubiera un mañana, parecían manada de vacas. En miniatura. Y me hacían perder el balance.

Y cuando el pasillo se tornó más tranquilo, me di cuenta en los brazos de quién estaba.

-lo lamento- dijo rápidamente.

-no importa...- susurre. Mis manos reposaron en sus brazos, lo cuales estaban en mi cadera. Reí y él me miró confuso -ya puedes soltarme...- mencione.

-oh, cierto, lo lamento- dijo soltándome de su agarre. Me sentí extraña al despegarme de el, pero decidí ignorarlo. Un silencio incómodo surgió entre nosotros.

-que niños tan..-

-energéticos- dijo Hayden completando mi frase. Asentí ante su respuesta.

-creo que debería de ir por Nico- el asintió

-te acompaño- le sonreí. Caminamos hacia el salón de Nico. Toque la puerta y esta se abrió revelando a la maestra de Nico y hermana de Hayden.

-hola Amy, Nico se quedo dormido- me aviso.

-oh, está bien, puedo pasar?- ella asintió sonriendo y me dejo pasar. El salón de clases de Nico era muy colorido, había dibujos, juguetes y colores en todas partes. Había varios niños jugando y otros durmiendo, Nico estaba en el segundo grupo. Mire la chamarra de color rojo que Victoria le había puesto y camine hacia el. Iba a tomarlo en mis brazos cuando me detuvieron.

-yo te ayudo, no deberías forzar tanto tu mano- dijo Hayden cargando a Nico en sus brazos.

-gracias- comente y el asintió.

-nos vemos en casa Gemma- le dijo Hayden a la maestra y ella asintió. Caminamos por el pasillo. Mire a Nico, estaba agarrado de Hayden como lo hacía con Nicholas. No había visto a Hayden con ropa normal antes, digo, las pocas veces que lo vi, usaba bata y ropa azul. Ahora usaba un pantalón negro, con una camisa azul marino y un suéter de color gris. Mi vista volvió a Nico, quien aún seguía profundamente dormido. Salimos de la escuela y nos dirigimos hacia mi auto. Abrí la puerta de atrás y Hayden recostó a Nico en su silla.

-listo- aviso él.

-deja de hacer tantas cosas por mi, te deberé muchos favores- dije dándole un pequeño golpe en el pecho como había hecho antes. El rió y fingió sentir dolor.

-me acompañaras a la cena, creo que ya estamos a mano- contestó. La cena. Ni siquiera tenía un vestido.

-creo que ya me tengo que ir- avise después de un minuto de silencio.

-adiós- se despidió de mí y se marchó. Volví a mirar a Nico, abroche su cinturón de seguridad y subí al auto.

*

-ya llegue- anuncie guardando mis llaves en mi bolsillo. Nico se movió un poco y lo mecí entre mis brazos para que siguiera dormido. Subí a mi cuarto y recosté a Nico en mi cama, una vez acostado lo cubrí con la cobija. Tome mi teléfono y mire el mensaje que me había enviado Michael. Marque su numero.

Eterno NY (PSEMC2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora