Llevo 5 minutos recostada en mi cama despierta después de que el despertador sonó. Miraba el techo de mi habitación para ver si pensaba en una excusa para no ir a la universidad pero lamentablemente eso no es posible en mi carrera
Hago un lado las sabanas, me paro y voy hacia mi armario. Saco una blusa con margas largas de color blanca, unos jeans y unos Converse negros.
Minutos después de cambiarme, me pinto los labios de rosa natural y me pongo mascara de pestañas para que tenga un poco de color en mi piel pálida. Deshago el chongo de mi cabello negro y solo lo cepillo para que no pierdan forma las pequeñas ondas que se me hicieron.
Acomodo las cosas en mi mochila y bajo hasta la cocina donde encontré a mi mama cocinando.
-Buenos Días.-Inicio conversación llego al refrigerador.
-Buen día, Hija.-Dice ella dándome un pequeño vistazo.
-¿Cocinando?-Pregunto con un jugo en la mano
-Lose, es extraño hasta para mi.-
Mi madre era una de las personas más dulces que he conocido en mi vida. Tiene una cara de ángel que te transmite confianza de inmediato, con ese cabello pelirrojo y esos ojos verdes. Durante una etapa de nuestras vidas, lo más difícil fue lidiar cuando mi padre nos abandonó, yo tenia 10 y lo recuerdo perfectamente.
-¿Quieres que pase por algo cuando regrese?-Pregunte y di el primer sorbo a mi jugo.
-Creo que estamos bien por ahora.-Dice y me da un plato servido de huevo y tocino.
-Gracias.-Digo y le sonrió.
-De nada.-Me da un beso en la cabeza.- Debo irme.-
-¿Qué? ¿No desayunaras conmigo?-Pregunto con la boca llena.
-Perdón pero no, tengo que llegar temprano para regresar temprano.-Toma su bolso.- Me toca el auto.-La oigo decir desde la puerta.- Te quiero.-
-Bien, Yo igual.-Subo la voz
Y... se fue. Así era casi todos los días de cada semana. Es mi último mes en la universidad asi que solamente voy a clases 4 horas para repaso de teorías para poder hacer mi tesis. Al final de las clases voy al trabajo, soy camarera en una cafetería, lo que gano van para los gastos de la casa y con suerte a veces para mi.
Termine de desayunar y puse mi plato en el fregadero. Acomoda mi mochila en mi espalda y asi salí de mi casa, a veces tomaba el autobús o me iba caminando, no quedaba lejos.
Paso por los pasillos hasta llegar a mi casillero, saco mis libros de primeras 2 clases, guardo otros libros que no ocupare el resto del día pero en eso sentí en una mano en mi cintura haciéndome cosquillas.
Al principio me asuste pero cuando me di vuelta y vi que era Brady, comencé a reírme.
-¡Hola, Fizzy¡-Dice el mostrando su hermosa sonrisa.
Brady Clayton, mi único amigo hombre, mejor dicho mi mejor amigo. Él tiene un atractivo en cada parte de su cuerpo, su cabello castaño quebrado, ojos azules con un rostro de un modelo. Su personalidad se definía como noble, bondadoso y compresivo. Estudiamos en la misma universidad pero tenemos carreras diferentes, yo estudio administración de empresas y el pediatría.
Conozco a Brady desde la primaria. Fue mi primer amigo que tuve desde que me mude a esta ciudad. Era tímido al igual que yo, le hacían mucha maldad y burla por ser un niño gordito pero tuve un poco de generosidad y termine hablándole yo a él.
Mientras los años pasaban, Brady se cuidaba más de si mismo. No, ya no era un niño gordito. Ahora es un hombre con una exquisita condición física.
ESTÁS LEYENDO
Blank Space
RomanceEzra Wilde es el fundador de las Industrias Wilde, una de las industrias mas importantes del mundo. Un excéntrico millonario que tiene fama de ser un mujeriego y hacer mal uso de su fortuna. Para no perder el poder de su empresa, acepta ayudar a una...