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Capitulo 2

¿Tener cuidado con él? ¿Es un asesino es serie o qué?

-No entiendo. ¿Por debo cuidarme de el?

-Puede que cometa un error yo diciéndole esto y ojala así sea, pero lo hago por si las dudas.-Fue totalmente franco

No contesto mi pregunta como tal. Si fuera un asesino o algo por el estilo, no me hubiera llamado. De seguro mi próximo jefe es cortante y amargado, tal vez por eso lo dijo.

-Está bien. Seguiré su consejo.- Quería acabar con el tema.

-Muy bien, le deseo toda la suerte del mundo para mañana.-Se vuelve a sentar en su asiento

-Gracias, de nuevo.- Me despedí.- Con permiso.

[...]

En la salida, de inmediato fui a la cafetería para evitar cualquier tipo de preguntas de Brady o Sara. Quiero que sea secreto por hoy y mañana después de mi entrevista, les daré la noticia. Sueno egoísta en no contarles a mis amigos pero quiero tener los comentarios para mi sola y razonar lo que hare. Esa decisión la hare por mi cuenta.

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En la mañana tome una larga ducha para poder practicar lo que voy a decir, de alguna manera la ducha tenía que terminar. Agarre un vestido no tan formal pero era lo más bonito que tenía, era azul marino con puntos blancos con cuello de camisa, tenía descubierto mis brazos pero me sentía insegura así que, tome un suéter negro y me puse unos tennis de tacón igual negros.

Me hice ondas desde la raíz hasta las puntas, maquille mis ojos haciendo un delineado y poniéndome mascara de pestañas y por último, me puse un labial rojo no tan fuerte.

Saque un bolso de mi armario y guarde mi cartera, las llaves del mini Cooper rojo y mi celular. Baje corriendo de las escaleras y salí de mi casa.

La primera ventaja que encontré de todo esto es de que, las industrias me quedan a 25 minutos de mi casa. Estacione el auto en una avenida entes de llegar a las industrias.

El edificio era exageradamente enorme, en lo más alto se podía ver la letra "W" como símbolo. Todo era de tono negro con unas cuantas luces de adorno, bastante elegante. Empuje la puerta de cristal de la entrada y fui con el recepcionista.

-Buenos días ¿En qué puedo ayudarle?-Dijo el siendo muy cortes.

-Buenos días. Mi nombre es Felicity Evans y el Señor Wilde me solicito que viniera a verlo.-Conteste

-Permítame checar.-Dice sonriendo y busca en su computadora.

Tenía un gafete que decía "Oscar Gómez". Era de tez morena, se notaba que era bastante alto, ancho y sin cabello.

¡¡Hasta el recepcionista es todo un galán¡¡

-Señorita Evans, acompáñeme.-Menciona señalando el elevador y yo asiento con la cabeza.

Ambos entramos al elevador y Oscar apretó el botón del piso 39. Minutos después cuando llegamos, el todo un caballero me dejo pasar primero y me enseño la entrada a la oficina del Señor Wilde.

-Se lo agradezco mucho.-Dije

-No hay de que.-Contesto con su enorme sonrisa blanca

Avente un poco la puerta para poder abrir y me encontré a un hombre de espaldas de traje enseñando a una mujer a jugar golf. ¿Quién tiene eso en su oficina? Me supongo que la mujer era su secretaria por que el escritorio de afuera esta vacío.

-Ten la mirada en la bola...-Le decía aquella mujer de vestido rosa.

Sentía mucha vergüenza pero decidí dejarla a un lado y hacer algo que no acostumbro hacer.