Virtual Pet (Chanbaek/Baekyeol)

Capítulo 11 - Epílogo

- Feliz aniversario, Baekhyun -sonrió Chanyeol.

Baekhyun levantó la mirada del manga que estaba leyendo para mirar al alto a la cara mientras se alejaba camino a la cocina.

- ¿Sabes que nuestro aniversario fue hace un mes, verdad? -le dijo al alto, quien o bien no lo escuchó o bien lo ignoró.

Baekhyun sonrió. Era cierto que hacía un mes habían celebrado su primer aniversario juntos. No había habido una gran celebración ni regalos ni nada de eso, pero lo pasaron juntos y con eso Baekhyun tenía suficiente.

Desde que había confesado su pasado a Chanyeol, habían cambiado algunas cosas. La cama del dormitorio de Chanyeol era ahora más grande para que ambos cupieran ampliamente en ella, aunque al final, ambos preferían pegarse al otro para dormir, casi sintiéndose mal por el espacio que dejaban sin usar. Su choker, por desgracia, se había roto un tiempo atrás y tuvo que tirarlo a la basura, pero Chanyeol lo había consolado y le había hecho su plato favorito para animarlo.

Baekhyun había entrado a una de las academias de canto que le había recomendado el profesor de Chanyeol gracias al finiquito y a la compensación que consiguió sacarle a su tío al dejar la empresa. Empresa que casualmente era parte del conglomerado de empresas de los Park, dato que Chanyeol dejó caer sutilmente en la reunión que tuvieron con aquel hombre.

Baekhyun había encontrado trabajo además a tiempo parcial en la tienda de manualidades, todas las tardes, porque se negó a que Chanyeol siguiera pagando sus gastos, por mucho que el dinero no le hiciera falta. Además, se dijo, así podría tener dinero para comprarle regalos a Chanyeol.

Regalos como el que en aquel momento descansaba bajo su cama, esperando que fuera de noche para dejarlo bajo el árbol de Navidad que habían comprado y decorado apenas unos días antes, tras la obstinación de Jongdae de que una Navidad sin árbol no era Navidad alguna.

No había podido regalarle nada a Chanyeol por su cumpleaños, al igual que el año anterior, y eso era algo que en su fuero interno le dolía, ya que quería agradecerle a Chanyeol todo lo que había hecho por él. Cada vez que salía el tema, Chanyeol decía que ya hacía mucho por él, y si Baekhyun se atrevía a refutar, lo callaba con un beso que normalmente terminaba en ambos sobre la cama, exhaustos y felices, aunque, pensó Baekhyun, por su parte también algo dolorido.

- Baek, estás rojo, ¿te pasa algo?

Chanyeol movió su mano delante de la cara de Baekhyun, quien despertó de su ensoñación y negó rápidamente con la cabeza. Miró a Chanyeol, observándolo y se fijó en su ropa de calle, su cabello bien peinado y, sobre todo, su falta de gafas, que lo hizo contener la respiración levemente.

- No me pasa nada, Chanyeol, ¿qué te pasa a ti? -lo señaló de arriba abajo- ¿Por qué te has vestido así? La cena no es hasta dentro de un par de horas y no creo que Yoora ni siquiera se haya empezado a preparar.

- Vamos a salir ahora, Baekhyun, tenemos que celebrar nuestro aniversario, así que vístete, he reservado mesa en un restaurante.

- Chanyeol, te repito que nuestro aniversario fue hace un mes y ni siquiera lo celebramos -frunció el ceño el bajo-. No es que aquello me molestara, es que simplemente esto no tiene sentido -Chanyeol bufó y rodó los ojos, pero le sonrió.

- He cancelado la cena con los demás y la he pasado a mañana a la hora del almuerzo, así que vístete porque sé lo que tardas en arreglarte, Baekhyun.

- ¿Qué has cancelado qué?

Por toda respuesta, Chanyeol lo cogió en volandas y lo llevó hasta el cuarto de baño a pesar de las múltiples protestas y el sonrojo de Baekhyun, amenazando con ducharlo él mismo si no se empezaba a arreglar. A regañadientes, Baekhyun accedió.

Media hora más tarde, ambos estaban arreglados y viajando hacia el restaurante en el coche de Chanyeol, el más alto conduciendo e incluso tarareando algunas de las melodías de la radio. Baekhyun lo miraba de reojo, desconfiado, pero sin poder evitar sonreír, la felicidad de Chanyeol era contagiosa.

Cenaron en un bonito restaurante de la ciudad, uno al que Baekhyun jamás había ido pero del que había oído hablar. No era especialmente caro ni ostentoso, pero se encontraba lejos de donde vivían y no habían encontrado aún tiempo para ir a probarlo.

Baekhyun esperó durante toda la cena a que Chanyeol le dijera algo del motivo de aquella salida, un veinticuatro de Diciembre por la noche, cuando ya habían planeado una cena con familiares y amigos. Pero Chanyeol parecía no compartir su opinión y no dijo nada al respecto. Cuando pagaron y salieron de nuevo al frío, Baekhyun comenzó a andar hacia el coche, pero el alto lo retuvo por la muñeca.

- ¿Damos un paseo? -preguntó sonriendo. Estaba comenzando a nevar, pero parecía no importarle.

Baekhyun asintió, dejándose arrastrar por las calles casi vacías mientras los pequeños copos de nieve danzaban a su alrededor. Andaron un rato en silencio simplemente, con las manos entrelazadas, hasta que Chanyeol se paró abruptamente.

- ¿Qué ocurre? -preguntó Baekhyun, mirándolo extrañado. Chanyeol lo miró, sonriendo.

- Ya hemos llegado.

Un sorprendido Baekhyun cayó entonces en la cuenta de que estaban delante de aquel banco en el parque donde, hacía un año, Chanyeol lo había encontrado después de que saliera corriendo tras el concierto.

- Te he dicho que hoy es nuestro aniversario, y tú decías que fue hace un mes -el alto se había girado para mirarlo de frente, sonriendo-. Bien, pues hoy es nuestro segundo primer aniversario, porque hoy hace un año que por fin pude estar contigo por quien eras, no por quien decías ser -amplió su sonrisa y extrajo un pequeño regalo del bolsillo de su abrigo-. Feliz segundo primer aniversario, Baekhyun.

Aún en shock, Baekhyun tomó el regalo con ambas manos y lo abrió. Dentro había una pulsera de cuero oscuro trenzado, con un adorno en plata. Al acercarse para examinarlo, Baekhyun no pudo dar crédito a sus ojos.

- Es la medalla que tenía tu choker, la tuve que rescatar de la basura mientras no mirabas -rió suavemente Chanyeol-. Ahora no llevarás la medalla al cuello como mi mascota, si no en la muñeca, como mi igual.

Baekhyun abrió la boca, atónito. Ahora lo comprendía todo y, mientras Chanyeol se inclinaba para fundir sus labios con los del chico de pelo rosa y éste le rodeaba el cuello con sus brazos, Baekhyun pensó que tenía el novio más estúpido y más maravilloso del mundo.