Hola marzo.

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---abuela ya, como termina la historia. No me puedes hacer esto.

---vas a tener que esperar hasta mañana, le da más emoción. ¿ No crees?.

--- no podes dejar las cosas a medias, siempre me rezongas por eso.-entorno los ojos.

---ya Michael, pero esto es una simple historia no vas a morir por esperar.--rió su abuela--

---si nana si no me dices ahora mismo como termina voy a morir de insomnio.

Y su abuela simplemente se rió mientras se escapaba de su nieto charlatán.  .De todos modos no iba a conseguir que ella continúe con la historia. Estos últimos días su abuela solía hacerle este tipo de cosas, no contarle los finales o había días en que no tenía tiempo de contarle nada y esos días de verdad que Michael se iba a la cama furioso y se inventaba historias propias.

A Mi le encantaba escribir aunque jamás le mostró nada a nadie, también dibujaba cosas sin sentido o simples siluetas. Él era bueno aunque en realidad pensaba que todos los chicos comunes hacían ese tipo de cosas e incluso mucho mejor que él.

Un día intento retratar a su abuela y fue un momento muy gracioso y divertido, los dos no podían parar de reír por el dibujo de Michael.

En si era el claro reflejo de su abuela en el papel, pero le hizo unos ligeros cambios a distintas partes de su rostro que lo hacían más que chistoso.

Ella dijo que tenía talento, pero vamos, era su lindo nieto, por más que haga un simple circulo con palitos de pies y brazos su abuela estaría impresionada, o eso fingiría, porque todo lo que el haga es increíble y eso es lo que le hacía creer a mich todo lo contrario.

Él no era bueno, solo dibujaba y ya.

El no iba a ser ningún escritor ni nada por el estilo, sólo lo hacía para descargarse.

Él no tenía ni un mínima gota de especial, su abuela quería hacerlo sentir feliz.

No quería enamorarse ni nada de eso, solo escuchar las fantásticas historias irreales.

El era alto y delgado, blanco y oscuro. Michael era Michael y eso es todo.


Hola marzo.


---¿Qué tal la escuela eh? Empezaste hace una semana ya y no me contaste nada.-intento sacar le conversación.

---creí que eras tú la de las anécdotas y eso.-contesto intentando evitar el tema.

----mm..ya pero yo también quiero escuchar tus fantásticas historias.

---ja abuela, créeme mis historias no tienen nada lindo que quieras escuchar.-rió sin ganas por las ocurrencias que tenía su abuela a veces.

---¿Por qué Mi?

---porque son reales y deprimentes, como es la realidad, simple.-se encogió de hombros.

---la realidad no es deprimente hijo, es lo que tú quieres que sea. -respondió sonriente.

Y otra vez lo dejaba con la palabra en la boca y pensando Siempre salía con frases que lo esperanzaban un poco o le sacaban sonrisas, su abuela siempre sabía cómo lidiar con su negatividad y eso le daba rabia.

La verdad es que no tenía nada que contar de la escuela y lo emocionado que era su vida de alumno regular, de ser el típico chico que todos miran raro por cómo se viste o tal vez porque se sienta solo y no habla casi nada.

En serio una historia hermosa, claro.Su nana estaría roncando a los dos minutos si le contaba lo aburrida que era su vida en la escuela (y en general en realidad).

La escuela apesta, la gente apesta y Michael piensa que el no encaja en ese entorno, quizá sea eso lo que lo hace distinto.

No.

El apesta incluso más que todo eso.

Tal vez eso si sea lo que no encaja.





extra-ordinario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora