vergüenza.

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30 de junio, había pasado una semana hasta que apareció Isaac.

---¿Por qué no venias a clase?---reclamo Luna con enfado y alegría por verle la cara.

---¿me extrañaste no es así romeo?---rió---lo siento estaba hecho un desastre.

---siempre lo estas Mathew.---sonrió.---se sintió tan raro volver a estar solo.

---perdón, no era mi intención enfermarme.---soltó divertido.---pensaba que irías a casa a visitarme, pedía demasiado.

---estas en lo cierto. ---sonrió de lado.

---también te extrañe sabes, por más que seas un mimo.--- le saco la lengua.

---yo no dije que te haya extrañado.---contesto arrogante Michael.---quizá un miligramo.

(Mentía lo extraño demasiado.)

---que malvado eres romeo, no te mereces mi corazón.---exclamo con exageración.

---jaj claro que no Julieta, no lo merezco.---le siguió el juego.

Si extrañaba estas bobadas de Isaac y su manera de exagerar las cosas. Le amenazó con no volverle a hablar si lo dejaba solo en clase y prometió a cambio que iría de visita en la tarde (cosa que ni él podía creer porque no le gustaba salir de casa).

Mathew casi lloraba de la emoción porque su amigo no fue a casa desde el día que charlaron sobre el trabajo, ese día en que se acercó por primera vez y Michael lo miro con cara de pocos amigos(aunque literalmente era de pocos amigos) y supo que sería un grandioso comienzo para establecer una amistad con el chico raro.

---suéltame por favor.---rogo Mich cuando Isaac lo levanto sujetándolo en un abraso feliz. (Así los llamaba el)

---mmmmno---dijo entre risitas llevando a Mich hacia el salón entre sus brazos.

---¿por qué justo aquí me tienes que dar un abraso feliz Isaac? La gente nos mira raro.---dijo con fatiga resignado.

---porque estoy feliz de ver a mi mejorcito de nuevo y quiero que el mundo lo sepa.---lo callo.

Cuando lo soltó y sus pies tocaron el suelo no hizo más que mirar sus viejos tenis. Sentía su cara tan caliente que pensó que iba a explotar como un volcán.

---no hagas mas eso por favor.---suplico recostado sobre su mochila.

---lo siento, no sabía que te avergonzaría tanto frente a las personas que no les da nada de importancia.---soltó con fastidio y tenía razón.

---bueno tienes razón, pero no quiero que la gente se pare a mirarnos como si fuéramos...---no quería decirle.

---¿Cómo si fuéramos que Luna? ¿Amigos? , ¿No se supone que lo somos?---bajo su tono de vos y sonó como una pregunta fundamental, de esas que si no piensas bien en que contestar puede arruinarlo todo.

---pues...si lo somos Mathew...---suspiro.---pero las personas ven a-algo más.

---¿de qué coño estás hablándome?---miro hacia la puerta y algunos de sus compañeros estaban entrando.

---el otro día, una chica de 5to año me pregunto si nosotros salíamos.---susurro Michael avergonzado y no sabía porque se sentía así, era absurdo claro.

---JAJ ¿QUE, EN SERIO? ¿Y tú que le respondiste?---pregunto con ansias.

---yo...yo le dije que no sabía de qué estaba hablando y luego ella se fue afirmando que toda la escuela lo sabía.---mordió sus labios con brusquedad como solía hacerlo cuando estaba nervioso.

---idiotas.-murmuro con rabia.--- ¿por eso no puedo darte un simple abrazo porque los demás piensan que salimos? Te da vergüenza.---dijo lo ultimo con asombro, mirando fijamente a Michael.

---yo.. No sabía que responder, acababa de dar justo en el clavo.

---tú te callas.---dijo con rabia---no tienes por qué avergonzarte de algo que no está pasando, solo somos amigos y tengo derecho a abrazarte. Los demás que piensen lo que quieran sabes, nada más les gusta hablar.---se cruzo de hombros y su cara de fastidio a punto de estallar, sus ojos furiosos podrían derretir glaciares.

---¿Por qué te enojas conmigo?---lo miro ahora avergonzado de lo que dijo.---yo solo quiero que me dejen de mirar.

---porque les das importancia Michael, eso me da bronca.---suspiro.---ya déjalo.

Creo que esa fue la primera vez que Michael conoció a Isaac enojado y también fue la primera vez que cierto enojo fue hacia él y se sintió fatal, porque Mathew siempre fue el alegre y el que animaba las conversaciones, pero estando enfadado mitch no sabía que decirle y mucho menos sacar un tema de conversación.

¿Le había dolido a su mejor amigo escuchar lo avergonzado que estaba Michael porque la gente pensaba que eran algo más?.

La tarde de ayer que Michael fue a la casa de Isaac se la pasaron jugando vídeo juegos y mirando vídeos que a su amigo le daban carcajadas pero el solo se reía de la risa de Isaac.

Mathew le dijo que lo sentía, que no sabía porque se puso así cuando le dijo que se avergonzaba por lo que creía la gente. Y cuando se despidieron en la puerta, Michael le dio un abraso feliz diciéndole que no estaba avergonzado de un amigo como él y jamás lo estaría.

Esas simples palabras hicieron más que feliz a Isaac, era la primera vez que su mejor amigo le decía algo lindo y fue un momento inesperado.

---creo que me vas a hacer llorar romeo.-fingió lagrimas con alegría.

---ya, se han escapado esas palabras de mi boca, no sé porque.-dijo confundido Michael.---no esperes otra cosa así Julieta.

---¿Por qué eres tan orgulloso? Haces que un momento tierno se convierta en agrio.---soltó frunciendo su cara.

---lo siento, creí que te gustaba mi ego.---sonrió.-ya me tengo que ir así que...

---ajam...-agacho la cabeza.---- ¿te acompaño a casa?

---no, está bien. Mañana nos vemos en la escuela.

---de acuerdo Luna, ten cuidado.


-ya.....adiós.



---¿así que eso pasó?---lo miro con sorpresa en sus ojos.

---si Abu, yo creo que fue algo raro, ¿no crees?---ella sonrió más que feliz y dijo:

---jamás te vuelvas a avergonzar de alguien a quien quieres solo por temor a las demás personas.

---yo no tengo miedo a la gente, es solo que... ¿y si algo pasa con nuestra amistad?---murmuro confuso.

-si la amistad llega a su fin hijo mío, es solo porque algo mucho más grande vendrá-

---¿de qué hablas abuela? Él es un chico...---soltó con desesperación en su voz y temor.

---yo no dije nada, tú solito crees lo que crees.---rió divertida.

¿Porque siempre lo dejaba pensando?


extra-ordinario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora