24 de marzo:
Estaba concentrado haciendo garabatos en su cuaderno, mientras escucho la campana sonar.
El silencio en la clase se hizo presente y amaba cuando se encontraba solo sin gritos ni aviones de papel volando por todo el salón.Por lo menos tenía 20 minutos que disfrutar en soledad dentro de la clase, mientras todos salían a recorrer los mismos pasillos de la escuela y a comprar golosinas.
Una sombra tapo su dibujo y sabía que había alguien parado frente a él, pero la verdad es que no quería levantar la mirada y encontrarse con alguien.
---em..hola michonne.---intento tragarse la carcajada.
No podía estar hablándole a él. No.
---a perdón es Michael, lo siento. Hey ¿me escuchas?---se escucho aquella voz nuevamente.
Genial el si se dirigía a Michael.
---oh estas dibujando. ¿Quién es ella? Es muy linda.--- dijo intentando acercarse al cuaderno de Michael.
Cerró su cuaderno con lentitud y no tuvo más remedio que levantar la mirada y encontrarse con "su compañero asignado".
---¿Qué quieres?---Michael pregunto intimidando a el chico con su mirada seria.
---mm...hola soy Isaac yo pensaba que tendríamos que charlar acerca del trabajo ¿no crees?.
---yo...creo que lo mejor será dividirnos las preguntas y cada cual por su lado.---respondió con frialdad.
---¡pero eso no es trabajo en equipo! ...¿Por qué susurras?---contesto imitando la voz de Michael.
---yo... solo hablo así.---dijo frustrado.
---genial. Bueno esta tarde podríamos ir a mi casa a charlar sobre el tema y esas cosas.
¿Por qué era tan fácil para los demás socializar? Michael no lo entendía. Un suspiro de frustración se escapo escandaloso por sus labios.
---tú no me conoces, ¿qué tal si soy un psicópata? y me invitas como si nada a tu casa.
---bueno pinta tienes, pero no te tengo miedo además no lo eres, supongo.---respondió sonriente.
---no.---rodó sus lindos ojos color esmeralda .
---bien entonces tipo 15:30 nos encontramos aquí y vamos a casa, vivo a unas cuadras de la escuela nada más.
El recreo termino y el silencio también, los asientos se empezaron a llenar y sabía que algo estaba mal, porque todo el salón miraba hacia ellos en ese momento.
Otra vez se sentía un bicho horrendo al cual no dejaban de observar.
Ese día después de clases Michael la pasó más que mal porque:
1) no le gustaba hablar mucho.
2) no tenía la confianza suficiente para contar cosas sumamente importantes.
3) el solo había aceptado ir a la casa de Isaac para hablar sobre el proyecto.
Y la peor de todas:
4) Isaac solo le hacía preguntas sin parar sobre su vida y terminaron la tarde sin siquiera consultar las preguntas de trabajo.
"¿Por qué tienes la piel tan blanca?"
"¿Por qué jamás te vi en clases?"
"¿tus ojos cambian de color con el tiempo?"
"¿cómo es tu casa?"
"¿alguna vez te peleaste con alguien?"
"¿Por qué vistes de negro?"
"¿Por qué no hablas con nadie?"
"¿eres una especie de asesino serial o algo así?"
Más y más y más preguntas que Michael no iba a soportar por mucho tiempo.
Ese chico tenía una maquina de preguntar cosas sin sentido se dijo a si mismo Michael, aunque algunas de sus preguntas le causaban gracia, no lo demostraba en absoluto.
---¿sabes que tu apellido luna es hermoso?---
---¿Qué?---
---digo es como tu, no... Bueno... Es que te va muy bien.---dijo nervioso.
---¿y eso qué?---Michael se encogió de hombros sin entender mucho.
---te pinta de 10 a ti, porque eres pálido como la luna y también solitario.---enarco las cejas.
---aja..Se claro---contesto seco.
---me gusta.---
--- está bien, no tiene nada de especial, hay muchos Luna sabes.---se encogió de hombros como solía hacerlo siempre, por todo.
---yo no conocía a ninguno. ¿Tú conoces a otro?---
---ya, no. Pero supongo que habrá más.---
---pero ninguno será como tu eso es obvio. Te ves tan...inusual.--- Isaac lo miraba fijamente y eso le molestaba a Michael, pero siempre era el chico el que terminaba bajando la mirada.
---¿Por qué terminamos siempre hablando de mí?---pregunto en un susurro casi inexistente.
---no lo sé, me da curiosidad es que jamás te había visto sabes.---
Nadie jamás lo hacía si Michael era invisible o al menos eso sentía.
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extra-ordinario.
Teen FictionMichael era un chico normal como todos, en realidad no tenía nada en absoluto que lo haga especial. O sí. Quizá él no sabía que todos los "chicos normales" no son callados, que no a todos les molestan las personas y sobre todo que no todos los chi...