NARRA MATTHEW~
Cuando entramos en mi habitación, Michael me miro y sonrió de una manera bastante diferente.
-Necesito que me respondas algunas preguntas, si no te molesta claro- me hablo muy serio.
-Lo que ordené señor detective- dije yo riendo y logrando que él también riera.
-Ok, ok...hablo en serio, necesito que me digas ¿Qué ocurre?- mi cara automáticamente cambio.
-No sé de qué hablas- dije y me levanté de mi asiento para dirigirme a la cocina tipo americana que estaba dentro de mi habitación, abrí un cajón y comencé a revisar el lugar mientras evadía a Mike.
-Vamos, sé que sabes a que me refiero, estas muy raro, más de lo normal debo decir- dijo riendo un poco, era muy observador, o quizá yo era muy obvio.
Ok, Mike quería saber que me ocurría, pero ¿Cómo se lo diría? Ni yo sé que me ocurría, ¿celos?, no creo... ¿o sí?
-Sabes, no tengo idea que me pasa, creo que estoy algo nervioso por lo de esta noche, solo eso- intenté cambiar el tema- y dime ¿ya te sientes mejor?
-Sí, estoy mucho mejor...creo que me iré, si necesitas algo estaré al lado- se levantó y salió.
Me quedé pensando un momento inmovilizado por la reacción de Mike, se fue...simplemente se fue, yo no quería que se fuera, quizá mal interpretó lo que dije.
Realmente me interesaba Michael, pero no quería engañarme a mí mismo, ni si quiera sabía que pensaba él sobre mí, no sé nada de él o si acaso tiene novia o novio. Después de haber estado en pareja tantos años había olvidado como era interactuar con alguien que te gusta, me sentía como un adolescente, solo hacía estupideces.
~NARRA MICHAEL~
Después de la extraña conversación con Matthew, salí de su habitación y me apoyé en la parte de afuera de la puerta... continuaba mareado, pero no quería incomodar a nadie, mucho menos a él. Caminé dos pasos y entre en mi habitación, la cual aún no conocía, era una habitación idéntica a la de Matthy, lo único que era diferente eran el amoblado que tenía diseños diferentes... sin pensarlo me fui a mi dormitorio y me tiré en la cama, necesitaba descansar si quería estar bien para la cena.
Después de unas horas me sentía mejor, estaba muy aburrido por lo que creí que sería interesante "investigar" el lugar. Bajé por el ascensor y llegué nuevamente a la recepción donde estaba aquella chica de las llaves, me acerqué a ella con una sonrisa.
-Señor Hotson, ¿puedo ayudarle en algo?-Me dijo con una tierna sonrisa.
-No, no se preocupe señorita, solo estaba aburrido y quería hablar con alguien, no sé, distraerme.
-Puede llamarme Ely.
-...Un gusto Ely.
El teléfono de la recepción comenzó a sonar, Ely se levantó rápidamente pero no alcanzó a responder, en un traspié se fue hacia adelante, me levante rápidamente y la tome por los brazos, ambos nos reímos por la situación y me dio las gracias mientras aun la sujetaba del brazo. Miré tras ella, el elevador se abrió y del pude ver el rostro de Matthy mirándome con extrañeza y saliendo por las grandes puertas del hotel.
Pedí perdón con un grito a Ely mientras corría a las puertas, las abrí rápidamente y miré hacia ambos lados, no había rastro de Matthy, en el suelo noté que había algunas piedras removidas y unas marcas de Converse en la tierra. Caminé en la dirección que llevaban aquellos "rastros" y llegué a un pequeño parque para niños a un costado del hotel, estaba vacío, volví a mirar y pude divisar a Matthy sentado en un banco de madera, me acerqué a él, estaba de espaldas, iba a hablarle, pero me volteé rápidamente en cuanto una interrogante vino a mi <<¿Qué demonios debía decirle?>>
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Detective Americano
Teen FictionLa historia comienza como cualquier otra de detectives, luego de ciertas cosas todo comienza a tomar un sentido diferente. Miguel un detective de norte américa, conocerá a Matías en un avión con destino a Japón, donde comenzara su nueva carrera de...