Salimos al porche. Esa mañana estaríamos corriendo, haciendo tablas de ejercicios, me enseñaría algunos movimientos fáciles de defensa personal... Cuando terminó conmigo me dolían hasta las pestañas. Nunca había sido muy deportista, por lo tanto mi forma física dejaba mucho que desear. Pero ese hombre era implacable.
En el momento e que decidió que por hoy sería suficiente, me lanzó una toalla para refrescarme el sudor y una botella de agua.
_Hay mucho trabajo que hacer, ahora mismo no tienes la mínima posibilidad de vivir. Estarás muerta en segundos si tan siquiera respirases el mismo aire que ellos.
Y me dejó allí pasmada, le vi entrar en la casa. No le seguí, ya me había dado suficientes órdenes por hoy. El corazón me explotaría en cualquier momento debido al esfuerzo. Me quedé intentando calmar mis nervios. Contemplé el paisaje. La cabaña era preciosa, parecía sacada de un cuento de hadas, muy artesanal.
Me senté en un balancín, me mecí unos minutos e intenté repasar mentalmente la mañana. Sabía que tenía razón, me enfrentaba a lobos con una fuerza descomunal y me querían muerta. Tenía que sacar fuerzas de la rabia interior que sentía, pensé en mi familia, en mis amigos... Eso me ayudaría a alcanzar mi objetivo: sobrevivir lo suficiente y hacer aquello para lo que había nacido.
Entré en la casa, subí al piso de arriba, cogí ropa limpia de mi habitación y me dirigí al baño.Iba inmersa en mis pensamientos y no me fijé en Jam. Salía del baño completamente desnudo, como su madre lo trajo al mundo. Me quedé paralizada. ¡Por Dios!, en mi vida había visto semejante cuerpo. Mis ojos se lo comían, no podía dejar de contemplar tal perfección. Yo no había tenido mucha experiencia con los hombres pero sabía que ese ejemplar era de primera. Al fin, avergonzada le miré a los ojos. Me miraba con una expresión rara, estaba tenso, sus ojos se habían vuelto aún más violetas.
Deseo. Me deseaba a mí.
Sin decir una palabra me empujó contra la pared y me besó, fue un beso duro, fuerte, lamió mis labios, mis dientes... Yo le correspondí, le agarre por el pelo y tiré hacia abajo para tenerle aún más cerca. Gruñó de placer. Estábamos locos de deseo, en mi vida me habían hecho sentir así, acaricié sus pectorales, besé sus hombros. Cada vez nos apretábamos más, sentí su erección cerca de mí... Pero yo deseaba más. Seguimos besándonos como dos locos, allí de pie. Hasta que sentimos cómo se abría la puerta de la entrada. _¿Hola, estáis ahí?_era la voz de Beca.
Nos separamos de repente, como si nos diese un calambre. No podíamos creer lo cerca que habíamos estado de cometer una locura.
_Ya bajo, mamá. Marla está en la ducha.
No podía mirarle a los ojos, entré en el baño y cerré la puerta con pestillo. Me desvestí y me metí debajo de la ducha, notaba el agua demasiado caliente.. .¿O seria yo? Mil imágenes pasaban lentamente por mi cabeza, su sabor aún permanecía en mi boca, tenía algunas marcas en mis hombros y cuello. ¡Oh dios! como voy a vivir con este hombre y llegar virgen a la ceremonia... Aún faltaban un par de meses y será una tortura no poder besarle, amarle... Mi cuerpo pedía a gritos su piel, su olor... Era todo muy intenso. Pero no podía fallarles. No debía.
Serían los dos meses más largos de toda mi vida. El infierno en la tierra.
Bajé a la cocina una vez duchada y vestida y allí estaba Beca, Liam y Jam, sentados alrededor de la mesa, esperándome, como una familia.
Jam no me miró, yo decidí ignorarlo por mi bien, estaba segura que tenía la cara colorada como un tomate. Comenzamos a comer la comida que había traído Beca, hablamos del entrenamiento, de las últimas noticias del clan... Intentaba seguir la conversación pero me estaba costando concentrarme. Las imágenes de Jam besándome, recordándolo todo... Eran tan... Le miré, estaba mirándome, tenso, se levantó bruscamente de la mesa y se largó, así sin más. Después de unos segundos de incómodo silencio, Beca y Liam se levantaron de la mesa también.
Beca me tomo de sus manos y me sonrió: _Es muy duro para él, todo, su vida desde hace tres años que te encontramos ha girado sobre ti. Tú no lo sabías pero él te vigilaba, te seguía, velaba tus sueños, construyó esta casa para ti. Ahora eres real, estás aquí. Puede perderte y tiene miedo.
Sus palabras me dejaron muy confusa, aunque había un hilo interior que me ligaba a él, sólo hacía unos días que lo había sentido, pero él había esperado este momento: ¡Casi tres años!
Me asomé a la ventana de mi habitación y logré ver un gran lobo gris cerca de los limites de la casa. Se giró y me miró, luego corriendo, se adentró en el bosque.
Jam ...¿os gusta?
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OSCURIDAD
Hombres LoboDESTACADOS EN WATTPAD EN LA CATEGORÍA DE HOMBRES LOBO. Se trata de un relato corto. Hay amor, ficción, suspense... Espero que os guste. Esta obra ha sido finalista de los wattys original del 2016. La portada ha sido realizada por Andrés Bolívar Carr...