—No entremos hoy —insistió Michael.
—Debemos ir —dijo Calum—. Sino, sabrán que Luke es un cobarde.
—¡No lo soy!
—Bueno —rodó los ojos—, creerán que Luke es un cobarde.
—Así me gusta —asentí.
— ¿No esperaremos a Ash? —susurró Mickey.
—No es nuestro guarda-espaldas —lo miró Calum.
—Cierto, el otro día se chocó con una silla y le pidió perdón, no nos sirve de nada.
Reí ligeramente y entré al instituto, estaba más que agradecido porque los chicos decidieran perdonarme. Aunque todavía no hablaba con Ash; dudo que haya querido verme la cara siquiera de todas formas. Pero sabía que cedería al final, si le mostraba que estaba arrepentido.
—¿Qué sucedió con Isabella? —Se adelantó Michael con una sonrisa pícara— Cuando llegamos el otro día, estaban muy juntitos.
—Nada, basta de eso —sonreí de lado—. Y deberían empezar a tocar la puerta antes de entrar.
—O tú deberías empezar a ponerle llave —señaló.
—¿Dónde está Calum?
—¿Intentas cambiarme el tema?
Lo miré irritado, levantó ambas manos en forma de respuesta y volteó. El morocho no estaba por ningún lado.
—¿Dónde se metió? —pregunté como si Michael supiera. Aunque, efectivamente, la respuesta llegó a su mente de inmediato.
Abrió ambos ojos como platos.
—¡Stacy! —corrió en dirección contraria.
Negué con la cabeza mordiendo mi labio, temía que eso terminara en una pelea. Pero Mickey y Calum siempre fueron los mejores amigos, nunca se pelearían por una chica... ¿verdad? No, no lo creo.
—Qué bueno verte —escuché detrás de mí.
—Ash —sonreí abrazándolo—. Debemos hablar.
—No hay nada que hablar, todos tenemos nuestros malos momentos —se adelantó poniendo una mano en alto—. Se supone que yo debo ser el maduro, lo siento, no debí reaccionar así.
—¡No, yo no debí reaccionar así! —lo contradije.
—Luke...
—Ash —interrumpí. Éste rió y volvió a abrazarme.
—Vamos a la cafetería, la campana no sonará hasta en una hora o más, problemas en las aulas —rió.
—Los chicos dijeron que había algo de lo que querías hablar, parecían emocionados. —Avisé caminando con timidez.
—Ya habrá tiempo para eso —respondió con una sonrisa muy grande—. Quiero que los chicos estén aquí para contarte... ¿Dónde se metieron, por cierto?
—Fueron a perseguir a esa chica, Stacy, ¿entiendes qué sucede allí?
—Bueno, creo, creeeo, que a Mickey legítimamente le gusta —señaló.
—¿Cómo... gustar, gustar, de verdad?
—Como las personas normales.
—No te creo, no puede ser, no Mickey —reí.
—No, en serio, parece que la chica esta le gusta —se encogió de hombros.
—De acuerdo, suponiendo que es verdad, ¿qué hay de Calum?
—Él y Stacy salieron un par de veces, aunque ella no parece estar muy interesada. Y ya sabes que eso vuelve loco a Cal.
—Entonces... no le gusta —reflexioné.
—¿Cómo saberlo? —Sonrió— Dudo que él mismo lo sepa.
Entramos a la cafetería con paso acelerado, Ashton seguía sin borrar esa sonrisa emocionada que traía desde que le pregunte sobre ese "algo" que me habían mencionado Mickey y Cal.
[***]
Querida Chloe:
Tengo, probablemente, la mejor noticia que podría existir. Pero antes quiero contarte que los chicos y yo arreglamos todo, bueno, ellos me perdonaron, gracias a Dios; hice una amiga, creo, algo así, es simpática cuando no intenta parecer tonta.
Bueno, a lo importante: LOS CHICOS Y YO CONSEGUIMOS UN CONTRATO PARA UN CD, GIRA Y GASTOS PAGOS. ¿NO ES EXCELENTE? ¿ACASO NO ES LA MEJOR NOTICIA QUE HAS ESCUCHADO EN TU VIDA?
Nos iremos en un mes o dos, espero que mi madre no me regañe mucho por lo que implicará en cuanto a mi queridiiicima educación... bella ella... bella... seh.
¡Ah, Chloe! Ay tanto que quiero escribir, cosas que seguro ya llegaron a tu mente, he aprendido que solemos tener los mismos pensamientos en determinados momentos, pero no quiero lastimarte al decirlo. Aunque sé que, tarde o temprano, me harás escribirlo.
(...)
Escríbeme cuando puedas. Te amo... sin importar qué.
-Luke
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Querida Chloe
Fanfiction❝Ambos dormimos bajo el mismo cielo, al latido de nuestros corazones al mismo tiempo. Tan cerca, pero tan lejos...❞ -Beside You. El amor es más que sólo promesas.