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Otro día más; otra carta más. Pero, al juzgar por la fecha de esta, noté que había llegado 5 días después de ser escrita. Me pregunté si tal vez fue una tardanza de la empresa de correo o simplemente Chloe no tuvo tiempo de mandarla antes.

Rompí el papel con cuidado; temía que mis ansias contenidas hagan que rompa la carta, cosa que odiaría si sucedía. Sonreí al encontrarme con su letra en el papel; siempre usó biromes de tinta muy oscura y podía verse que escribía cada palabra con cuidado y paciencia.

Querido Luke:

Perdona que haya tardado tanto en contestar. Si no me equivoco, ha pasado ya un mes desde la última carta que te envié.

No quiero sonar ocupada, pero si lo estoy. Aunque no quiero que creas que tus cartas me molestan, porque no lo hacen; jamás lo han hecho. ¿Debería volver a decirlo? Siento que escribo mil veces lo mismo en todas mis cartas.

No hay mucho que contar sobre este último mes, mis notas están bajando y estoy bastante segura de que es culpa tuya —Reí al leer aquella oración porque era verdad —. Hablando de eso, ¿cómo están tus notas? Imagino que tan bajas como siempre ¡¡siéntate frente a un libro!! No morirás, lo prometo —volví a reír frente a la hoja, sintiendo la voz de Chloe en mi cabeza. Bueno, la voz que me gusta imaginar que tiene.

Mi madre sigue preguntándome por qué te escribo, no cree que seas real. Aunque a veces tampoco lo creo yo, para serte sincera. Pero me doy cuenta de que me equivoco un segundo después ¿sabes por qué? Porque recuerdo cómo se siente tu amor, es demasiado real como para ser un engaño. No lo dudo, jamás lo dudaré.

¡¡Pero me está volviendo loca!! Sigo esperando el día en que ella también crea en ti...

Ayer escuché una canción que me recordó mucho a ti. Aunque es extraño recordarte cuando jamás te he visto. Y hacerles saber que pensaba que esa canción te encantaría, hizo que todos a mi alrededor voltearan confundidos. Pero yo les sonreí, al igual que hago siempre, no me importa que ellos no lo entiendan ahora porque sé que lo harán algún día... ¿Verdad, Luke?... ¿Les mostrarás a todos que eres real?

Debo despedirme, pero te escribiré pronto. Es una promesa :)

Te amo...sin importar qué.

 

-Chloe.

Doblé el papel largando un suspiro muy largo. Alguien tocó mi puerta y gruñí como signo de vida.

—Imaginaré que dijiste "Pasa Mickey querido, adoro que vengas a verme" —y con eso se asomó por la puerta. — ¿Qué haces?

Levanté la carta y volví a tirarla sobre mi rostro, frustrado.

— ¿Planeas quedarte en la cama desparramado así todo el día? —se quejó y le asentí con los ojos cerrados, prefiero estar muerto antes que ir al colegio— ¿Qué dijo ahora?

—Nada, solo... —largué un suspiro muy largo y miré a mi amigo.

—Como sea, ¿qué te parece si te vistes y socializas con gente real? ¿Hmm?

— ¡Ella es real!— exclamé ofendido.

—Sabes a que me refiero. Vámonos, se hace tarde.

—No quiero ir, no le encuentro el sentido —hice un puchero, pero él solo me miró con una mueca de impaciencia.

—De acuerdo, tú ganas. Solo planea que no nos encontremos con el profesor de matemática de nuevo, fue muy incómodo cuando eso sucedió la última vez que escapamos.

Querida Chloe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora