Help me || Vkook

Capítulo 4

-¿Querrías quedarte en mi casa a dormir?- ¿He escuchado bien? No puede ser que me haya dicho eso, sólo nos conocemos de dos días. No puede ser, ¿y yo ahora qué le digo?

//Jungkook//

Lo he pasado demasiado bien con él allí. Era como si él me diera más felicidad de la que suelo tener. Como si me diese una especie de buenas sensaciones que hacían que estuviese sonriendo todo el rato. No podía soportar que nos separásemos, así que le pedí directamente que se quedara en mi casa a dormir. Seguramente diría que no, pero el que no arriesga no gana.

Él tardó un poco en contestar, me parecieron los segundos más largos de mi vida. No podía esperar por una respuesta afirmativa. Yo seguía balanceando nuestras manos nervioso.

-Esto... No sé qué decir.- Se sonrojó mientras le salía una adorable sonrisa nerviosa en la cara.

-Lo siento, ha sido demasiado precipitado.- Hablé un poco triste, pero seguía con mi sonrisa en la cara haciendo como que no pasaba nada.

-¡No! Claro que no, me quedaré en tu casa.- Él apretó mis manos. No puedo estar más feliz.

Es la primera vez que se quedaría alguien en mi casa después de lo que pasó. Como todo aquello pasó por la noche, he tenido un permanente miedo a que vuelva a pasar en las mismas circunstancias, pero ahora que estoy con él sé que no va a pasar nada.

-Genial. ¿Vamos, entonces?

-Pero espera... ¿Y mis cosas?- Parecía confundido.

-Yo te prestaré un pijama y te daré ropa para mañana, no creo que tengamos una talla muy diferente.- Le miré cómo recorrió mi cuerpo y el suyo con sus ojos.

-Pues también es verdad.- Dijo riendo, me pegó la risa inevitablemente. -Muchas gracias.

-Muchas de nadas.- Dije riendo otra vez. -Ahora sí, ¿vamos?- Sonreí todo lo que pude.

-Vamos.- Me correspondió la sonrisa. -Espera, voy a llamar a mi madre.

Me soltó una mano y tecleó el número de su madre en su móvil. Comenzamos a caminar en dirección a mi casa mientras nos agarrábamos todavía de la mano. No le he querido soltar la mano en todo el día porque era demasiado suave, demasiado blandita, demasiado perfecta. No quería soltarla jamás.

//Taehyung//

Cuando comenzaron a sonar los tonos de llamada me puse nervioso, no sé cómo voy a decirle esto a mi madre, ni sé qué voy a hacer cuando vuelva a mi casa. Estoy confundido y estar en una constante confusión no me gusta nada. Mi madre descolgó el teléfono por fin empezando la conversación.

*Llamada telefónica*

-¿Sí, Tae? ¿Te has pasado algo? ¿Dónde estás? ¿Qué has hecho?- Ahí empezaba, cada vez que la llamaba me hacía un interrogatorio diferente.

-No, no me ha pasado nada. Estoy en la calle todavía. He estado con unos amigos que me ha presentado aquel chico del que te hablé.- Contesté cada pregunta y miré a Jungkook, quien me miraba con curiosidad en la cara. Me sonrojé levemente y vi cómo sonreía por el rabillo del ojo.

-¿Qué pasa entonces? ¿Por qué me llamas?-Tocaba la parte difícil. Tomé aire y miré un momento a Jungkook, que estaba mirando hacia el cielo pensativo. Volví a mirar hacia delante y contesté como pude.

-Verás mamá, es que... Jungkook me ha invitado a dormir en su casa.- Solté directamente. Creo que si lo hago así será más fácil que irme por las ramas.