Capítulo 12 |final|

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Escuché la puerta de la habitación abrirse y levanté la cabeza. Vi a Jimin entrar y cerrar la puerta tras de sí. Se sentó a mi lado y me abrazó. Comencé a llorar en su hombro desconsoladamente. Necesitaba alguien en quien apoyarme y desahogarme.

//Jungkook//

Después de una media hora de llantos desconsolados decidí calmarme y pensar en que no había sido para tanto, sólo fue un beso. Claro está que las secuelas de aquel maldito trauma nunca se irán de mi vida. Me tomo las cosas demasiado a pecho, debo saber antes lo sucedido y perdonarle. Sinceramente he malgastado lágrimas y he sentido un vacío inexplicable en mi corazón. Él me habría perdonado si hubiera sido yo el borracho.

-Jimin, por favor. Cuéntamelo todo.- Le dije. -Creo que he sido un poco exagerado, no ha sido para tanto, sólo fue un beso, ¿no? ¿O hicisteis algo más?- Dije empezando a preocuparme.

-Eso era de lo que quería hablarte Jungkook, resulta que sí que fue para tanto. Siento no tener tacto, pero no sé cómo decirte esto sin que te duela.- No puede ser.

-¿Qué- Qué ha pasado, Jimin?- Dije con miedo de lo que iba a escuchar.

-Verás... Te contaré toda la historia... Aquella noche salimos los dos con J-Hope y su novia, pero la cosa se puso caliente entre esos dos y se fueron pronto. Voy al grano.- Asentí. -Resulta que bebimos más de la cuenta, Taehyung más que yo, y nos pusimos los dos como una cuba. Yo no recordé lo que había pasado hasta el día siguiente hacia la noche, momento en el que se me vinieron flashes donde salía Taehyung. Resulta que entre tanta bebida acabamos enrollándonos en mi casa. Suga no estaba, se habría ido con Rap Monster a algún lado, últimamente son inseparables.- Mis lágrimas se esperaban lo que Jimin iba a decir y salían de mis ojos lentamente. -El calentón que teníamos los dos a causa del alcohol nos hizo desnudarnos poco a poco y... Tuvimos sexo, Jungkook... Pero nada más. Sabes que Taehyung te ama con locura y que lo hará por siempre. No tienes por qué cambiar de idea por nada. Es todo culpa mía, yo decidí ir por ahí a beber... Por favor perdónale, ya tuvo suficiente con su hermana, no creo que aguante perderte a ti.

-¿Y si no quiere perderme, por qué no me ha contado que tuvisteis... eso?- No pude decirlo, suena doloroso.

-Eso es sólo porque yo sólo le dije que nos besamos, para que no se sintiera tan culpable. Te conozco desde que estábamos en párvulos. Por favor Jungkook, no le dejes.- Ya no podía confiar en nadie. Siempre me habían dicho que todo el mundo te la clava por la espalda cuando menos protegido estás, y ahora puedo decir que es verdad.

-Tengo que pensar esto solo... Dame cinco minutos.- Me levanté y fui hacia el baño que había en nuestra habitación.

-Está bien.

//Taehyung//

Habían pasado ya tres cuartos de hora desde que Jimin había llegado. Todo aquel rato estuve pensando y escribiendo en mi mítica libreta. Nunca la había dejado, sólo había comenzado a escribir cosas más bonitas, equivalentes a mi estado de ánimo en cada momento.

Puse la oreja en la puerta de nuestra habitación, no escuché nada. Abrí ligeramente la puerta para que no se dieran cuenta de que estaba entrando, pero sólo vi a Jimin sentado en el suelo.

-¿Dónde está Jungkook?

-En el baño, creo que le convencido de que te perdone.- Sonrió. Desde ese momento todo pasó tan lenta y dolorosamente que creí que moría.

-¿Cuánto tiempo lleva ahí dentro?- Pregunté asustado.

-No sé... ¿Diez minutos?

-No puede ser...

Comencé a llorar otra vez y corrí hasta el baño, abrí la puerta y lo encontré todo bañado en sangre. El lavabo, el suelo... Incluso había toallas bañadas en sangre. Jungkook me miró pálido como la nieve y dijo un casi inaudible 'lo siento' antes de desmayarse. Comencé a llorar, no, a gritar. ¿Por qué has tenido que hacer esto Jungkook? ¡Eres la persona a la que más quiero! ¿¡Qué te hace pensar que no te necesito!?

Jimin estaba en el marco de la puerta con la mano en la boca. Corrió a por el móvil para llamar a una ambulancia, mientras yo abrazaba el cuerpo casi inerte de Jungkook y lloraba sobre él. Intenté quitarle toda la sangre que pude y pararle la hemorragia, pero seguía corriendo la sangre fresca por sus brazos.

-Jungkook... No te mueras... Por favor... Jungkook, despierta... Jungkook...- Balbuceaba mientras mis lágrimas bañaban su camiseta.

-Taehyung... Ya viene la ambulancia...- Me dijo Jimin.

Pronto estuvieron aquí y se llevaron a Jungkook, y con él a mí en la ambulancia. Llegamos a urgencias y esperé cerca de tres horas hasta que vino un doctor. Cogí fuertemente la mano de Jimin con la mía y apreté cuando pude. Recé porque Jungkook siguiera vivo.

-¿Familiares de Jeon Jeongguk?- Me levanté.

-Aquí.- Me sorbí la nariz.

-Lo sentimos mucho, hemos hecho todo lo que hemos podido.- Dijo él con cara apenada. Yo me quedé en shock. Jimin se cayó al suelo llorando mientras yo me quedaba con el semblante en blanco mirando a la nada. Se había ido. Se había ido para siempre. Jungkook, mi Jungkook. Mi vida entera se había ido. Otra vez.

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