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— hasta cuando señorita Rodríguez? Cuando aprenderá a que no debe llegar tarde? —expulsó el director dando un gran suspiro, yo solo reí y lo mire.
— para que andamos con bromas, es más divertido estar aquí que en las aburridas clases de.. —pensé por un momento para recordar que me tocaba a primera hora— matemática! Si, eso —tome uno de los dulces que habían en la mesa del mismo y me lo eché a la boca— además, que haría usted sin mi? A quien le hablaría de sus problemas en las mañanas? Cuénteme, que hizo ayer? —me acomodé en la silla y como todos los días coloque mis pies encima de su mesa.
— odio que siempre tengas la razón —expulsó y río comenzando a hablarme de sus problemas, como cada día.

[...]

— en serio le dijo eso?! Entonces esa mujer no quiere nada con usted, definitivamente —murmuré al hombre de 45 años frente mío.
— tú crees? –pregunto haciendo una mueca de disgusto y tristeza, una mezcla rara.
— vamos! Cualquier mujer desearía tener a un hombre con un cargo alto al lado, y en una escuela el de director es como un "cómeme que soy el más chulo de la escuela" –imite con mis manos un arco iris para luego mirarlo– si con eso no cae es por qué ya no quiere nada con usted.. –tocaron la campana y el director suspiró– gracias Alex.. Mañana no llegues tarde, eh?
— claro, a la misma hora? – bromee riendo y salí de su oficina.
— hola Magda —salude a la secretaria sonriendo y esta me devolvió el saludo, di un gran suspiro cuando vi el patio lleno por los alumnos de la escuela, acomode mi mochila y me fui a mi sala.

No había nada que pudiera quejarme del director, o mejor dicho de Jorge, un hombre cuarentón, guapo a todo esto, era como un súper modelo de ropa interior para hombres, su cuerpo bien marcado, y todas las profesoras querían con el, incluso se llegó a rumorear que uno de los profesores, en concreto el de arte quería con él, pero se desmintieron cuando se supo que el profesor tenía pareja, aunque al director poco le importó pues él ya tenía a su "musa" siento estupido cuando él me describe cómo se siente cuando la ve, y ahora que lo pienso, jamás me enamoraré, se ve estupido el director yendo detrás de una mujer, con ese cuerpazo yo andaría con toda mujer que se me cruzara.
— y como siempre llegas tarde —expulsó Brenda, mi mejor amiga— me tuve que comer las dos horas de clase de la Profe de mates sola, sabes lo aburrido que fue eso?!
– que quejumbrosa que eres, y? Algo nuevo que tenga que saber? –tome siento a su lado y colgué mi mochila en la parte posterior de la silla.
– mm... Oh! Si! Llego alumna nueva –sonrío ampliamente y me miro– el problema es que se junta con tu mejor amiga! –expulsó sarcástica, yo suspire ligeramente.
– entonces no quiero saber más, algo más? –negó y yo reí ligeramente– vamos entonces a comer algo! Muero de hambre –abulte mis labios.
– oh! Traje algo para que comamos, de eso ya me aseguré yo –expulsó riendo y así nos dispusimos a comer.
Su madre había preparado un sándwich con queso y jamón, estaba exquisito, además de un poco de jugo.
– oh! Si –murmuro Brenda con la boca llena, luego de unos minutos masticando trago– hay rumores de que eres lesbiana, ya se empezaron a correr.
– en serio? –pregunte curiosa sonriendo– y con quién me lié?
– con la profesora de Química –susurro riendo ligeramente.
– allí sí que hay química –expulse bromeando, riendo ligeramente– quien pensaría que mi vida sería tan interesante?
– pero eso de que te has liado con la mitad de la escuela no es mentira, eh? –expulsó Brenda mirándome.
– solo fueron 5 nada más –me defendí terminando mi Sandwich– se te olvida que te lo conté por qué estabas borracha.. –rodee mis ojos y suspire.
– perdón –se encogió de hombros y reí ligeramente, fue entonces cuando sentí un empujón, al estar sentada en la mesa me tuve que colocar en "cuatro", suspire pesadamente al escuchar su irritante voz hablar.
– oh! Veo que ahora cualquiera te pone en cuatro, eh? –soltó una risa mi "mejor amiga", mi "BFF".
– oh! Me extrañaste? –me baje de la mesa y la abrace con un brazo por su cuello– claro que me extrañaste! Si no tenías a quien molestar las primeras.. Dos horas, de seguro fue un infierno para ti –murmuré como si le hablara a una niña pequeña, aunque hasta una niña pequeña tiene más cerebro que Ashley.
– quita asquerosa lesbiana de mierda! –me empujó sacudiendose, comencé a reír cuando la vi de aquella manera.
– cuidado, que el lesbianismo es una enfermedad, y se puede contagiar –me acerqué a ella para abrazarla pero salió corriendo, al igual que sus amigas, pero una se quedo parada, me quedo mirando, y yo la mire, deje de reírme por un momento, sus ojos verde azulado eran hermosos, y su cabello albino.. Dios! Quedaba hermoso, su piel blanca, y sus labios, sus labios finos, que se sentirá besarlos?
– el lesbianismo no es una enfermedad contagiosa, tampoco es algo psicológico, al parecer Ashley no es la única que no tiene cerebro –murmuro y enarque una ceja, me acerqué a esta, pero retrocedió un par de pasos hasta que chocó con la mesa.
– tengo más cerebro que Ashley y sus estupidas amigas, la que parece no tener cerebro eres tú, juntándote con ellas –murmuré y coloque mis manos a cada lado de su cintura, apoyándolas en la mesa, provocando que nuestros cuerpos estuviesen más juntos, por alguna extraña razón, su cercanía se sentía agradable.
– eres lesbiana? –su pregunta me impresionó por unos momentos y le sonreí de medio lado, como lo hacía cuando coqueteaba con un chico.
– quien es más tonto? El que corre los rumores, o el que los cree? –pregunte y luego de aquello me aleje, sintiéndome extraña al no sentir su cuerpo cerca mío.

Me senté al lado de Brenda y esta me quedo mirando, tome mi jugo tomándolo por completo, por alguna extraña razón, aquello me dejo sedienta. ¿Qué es toda esta mierda que me está pasando?

Te reto a que me ames [en pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora