Debo admitir que me fue duro dormir sin la necesidad de abrazarla, de rodearla con mis brazos acercándola a mi cuerpo, no sé cómo pude dormir sin abrazarla, al despertarme pude notar que aún dormía, no entendía aún como puedo tener la suerte de tener a una bella mujer a mi lado, ¿será acaso que en mi vida pasada fui buena persona pero no se me recompenso como se debía? O acaso fue el destino el que nos unió? Me levante de la cama y me puse una polera ancha negra y unos short, a pesar de que afuera hiciera frío dentro hacía calor, me amarre el pelo en una simple coleta y busque en el refrigerador huevos para freírlos saque dos y luego busque un poco de tocino, y comencé a freírlos mientras tarareaba Tu eres lo que más quiero de Fifth Harmony, hace poco descubrí ese grupo, y aunque no me gusta mucho el pop, me encantaron sus canciones, o al menos las que he escuchado hasta el momento, saque dos platos colocando en cada uno un huevo y cuatro pedazos de tocino, luego tome pan y les unté Nutella, recordé que tenía un poco de frutillas y tome unas cuantas para cortarlas en cubitos pequeños para colocarlas encima del pan, no entendía muy bien por qué lo hacía, coloque la mesa y ambos platos en esta, uno frente a otro, luego me fui a buscar jugo, leche y una taza, en caso de que quisiera tomar café y té, uno nunca sabe, cuando ya tuve todo preparado me acerqué a ella, mordiéndome el labio inferior, no quería despertarla, se veía demasiado tierna como para despertarla, pero debía hacerlo, debía comer algo, ambas debíamos comer algo, me senté a su lado y lleve mi mano a su mejilla, acariciandola lentamente, cuánto tiempo ha pasado? Yo que se! Su rostro angelical, su pelo alborotado como un.. Que animal puede parecerse? Quizás al más desordenado, con respecto a su pelaje obvio, me parecía tierna, aunque cualquier persona pensaría que se ve horrenda, quizás ella también lo piense.
– Bárbara, despierta –murmuré de manera delicada, mientras la sacudía de manera despacio, oía como se quejaba, pero no despertaba, plan B– Bárbara despierta de una puta vez!! –grite viendo cómo se exaltaba, provocando que me riera leve, y acto seguido frunció el ceño.
– no.. Es gracioso –llevó sus manos a sus ojos para frotarlos.
– pareces un panda.. Pero decir eso sería como un insulto para los pandas –volví a reír, y recibí un golpe en el brazo, solté un quejido haciendo un intento de puchero– yo que te cocine el desayuno y tú me golpeas.. Que clase de agradecimiento es ese? –pude notar su sorpresa, durando unos segundos en silencio, le dedique una leve sonrisa, y fue en ese momento en el que reaccionó y volvió en sí.
– e-es en serio? –pregunto y yo asentí, me sorprendí al sentir su cuerpo contra el mío, me estaba abrazando, al principio no reaccione, pero cuando lo hice, sutilmente hundí mi rostro en su cuello, sintiendo el suave aroma de su perfume– gracias! Gracias!
– muchas gracias y todo, pero si no lo comes se enfriara –expulse riendo ligeramente y la mire– té? Café? Jugo? Leche? Que quieres tomar esta mañana?
– que tal un poco de café con leche? –pregunto soltándome, sentí un frío en mi pecho cuando se separó, provocando escalofrío en mi.
– e-está bien, pondré agua a hervir entonces –murmuré levantándome de la cama caminando hacia la pequeña cocina.[...]
– me sorprende que cocines tan bien –escuche decir a Bárbara.
– es un halago o una especie de insulto? –expulse enarcando una ceja, acababa de terminar de lavar los trastes que ensuciamos, pude ver cómo se encogió de hombros sin saber que responder, yo solo reí, cuando mi celular sonó me extrañó un poco, fue cuando me di cuenta que es un mensaje de Brenda– vaya.. Una fiesta? –expulse, sin darme cuenta que lo había dicho en voz alta.
– fiesta? –escuche la voz de Bárbara, cayendo en cuenta de que ya no estaba sola en mi templo.
– a-ah? N-no es nada –expulse ¿nerviosa? ¿De qué?.
– si tienes alguna fiesta ve, no te preocupes por mí –expulsó dedicándome una no tan creíble sonrisa, algo nuevo transmitía aquella sonrisa, quizás ¿celos? Imposible.. ¿O lo es?, otro mensaje me sacó de mis pensamientos, ¿y si llevo a Bárbara? Con la excusa de que Brenda quiere verla, ¡si! ¡Grandísima idea! Le envié un mensaje a Brenda diciéndole que me había encontrado con Bárbara, llevando la conversación por ese lado logre que al fin me escribiera si podía invitarla, fue allí cuando aproveche.
– ven conmigo a la fiesta, Brenda me dijo que te pidiera que fueras, celebrará su cumpleaños –murmuré y me senté a su lado mirándola.
– b-bueno.. Es que no tengo ropa aquí –expulsó y enarque una ceja, sin dejar de mirarla de manera fija.
– no puedes ocupar ello como excusa, puedo acompañarte a tu casa a buscar ropa, y ya –murmuré, esperando a que aceptara, dudó por unos momentos y terminó aceptando, feliz le respondí a Brenda que iría con Bárbara, por alguna razón mi corazón latía con fuerza de solo pensarlo, no es una cita, solo será ir a una fiesta como... ¿Amigas? ¿Que somos realmente?– Alex! ¿Me vas a acompañar o no? –asentí ligeramente y salimos de mi casa, nos subimos a la moto que conseguí cuando cumplí 20 años, un regalo de mis padres y así nos dirigimos a su casa, a pesar de que afuera hacia un frío horrendo yo continuaba con mi polera y short, hay veces en que no entiendo a mi cuerpo, luego de media hora llegamos a su casa, me estacioné frente esta para que se bajara, toco la puerta y vi a su madre, ¿se puede odiar tanto a una persona solo con su presencia?
– ¿vienes a pedir perdón? –a pesar de estar lejos de la puerta podía escucharla perfectamente.
– no, vine a llevarme lo que es mío, o sea mi ropa –fue lo único que dijo e hizo a un lado a su madre para entrar, fue allí cuando su mirada se clavo en mi, su mirada llena de ira.
– ¿estás contenta? –me pregunto y yo enarque una ceja, me encontraba apoyada en mi moto con los brazos cruzados.
– no veo el motivo para estar triste –expulse y fue en ese momento en el que me soltó una cachetada, acto reflejo giré mi rostro, y solté una risa sarcástica– me da pena que excusen sus acciones con dios, Dios dijo, ama a tus prójimos como a ti mismo, pensamos que Satán, diablo o como quiera llamarlo, es el malo de la vida, pero. ¿Quién ha matado más gente? ¿El diablo o Dios? Según su biblia, Dios a matado a decenas de personas y familias, en cambio el diablo castiga a aquellos que hacen mal, y según su biblia, ¿Cuántos ha matado el diablo? Quizás me vaya al infierno, pero si allí las personas como usted no existen, riendo y saltando me iré allí. –expulse con repulsión, y como es de esperarse volví a recibir una cachetada de su parte, su única forma de defensa.
– mamá! –escuche a Bárbara quien se acercó y se puso en medio de ambas– ¡¿esa es tu forma de arreglar las cosas?!
– insulto a dios! –exclamó y reí mirándola de manera fija.
– usted piensa que lo insulte, pero sabe perfectamente que solo le dije la verdad –me subí a la moto y mire a Bárbara– tienes todo? Si es así sube.Sin pensarlo dos veces subió, con una mochila bastante gorda en su espalda y me abrazo por la espalda, vi la cara de su madre, y antes de partir solté una leve risa para comenzar a conducir, yéndonos de allí.
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Te reto a que me ames [en pausa]
Romance¿Crees en el hilo rojo del destino? «Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper» eso dice texualmente, pero ¿Cómo...