Capítulo 5. Contratado

196 23 2
                                    

POV. SUNGGYU

Estuvimos en silencio varios minutos, sus ojos escaneándome por completo, poniéndome nervioso.

Deseaba haberme puesto un traje, pues él iba con uno, haciéndome ver como un completo pordiosero ante su pulcro atuendo.

Tras un tiempo que se me hizo, cuanto menos, eterno, me indicó que me sentase en uno de los sofás del despacho junto a él, los que quedaban cerca del escritorio.

Pasó otro largo tiempo incómodo en su presencia hasta que él se decidió a hablar.

Me daba pena mirarle a la cara, pero no podía evitar estar analizando su cuerpo como él había hecho con el mío, aunque intenté ser más disimulado, dando cortas y rápidas miradas en su dirección.

Cuando habló me estremecí, su voz me agradaba.

- Necesito una pareja falsa ante mis padres. Me recomendaron este lugar y tu jefe me dijo que servirías para esto. Sin embargo, antes quiero hacerte unas preguntas.

Me puse nervioso por su tono demandante, como si no confiase demasiado en que aquello estaba bien pero no tuviese más remedio.

Estaba demasiado serio para mi gusto, demasiado diferente a la sensación que tuve cuando me presentaron a Andy.

Él parecía frío. Pero... había dicho que solo quería una pareja falsa... con lo cual, si de decidía por mi obtendría un segundo cliente... y no parecía querer incluir "ese tipo de servicios" en el pedido.

Asentí, esperando a que realizase las primeras preguntas.

Fueron sencillas: lugar de origen, nivel de estudios, aspiraciones en la vida... No mentí, porque tampoco tenía ningún sentido.

Se sorprendió cuando le dije mi edad, pero no me preguntó que por qué estaba en aquel lugar en vez de en casa con mis padres o algo así, solo se quedó en silencio, pensativo durante unos minutos.

Yo esperé, como había hecho antes, dándole miradas de vez en cuando para ver su expresión.

Tan serio... seguro que estaba guapo cuando sonreía.

Era algo estúpido pensar algo así, pero era realmente atractivo, y joven. Realmente joven... quería preguntarle por su vida, pero era inadecuado.

No se debía preguntar nada al cliente a menos que este te invitase a indagar superficialmente en ello, el jefe lo había dejado muy claro.

Me miró después de un largo rato, diciéndome que pasaría a buscarme ese mediodía para comer, que debía ir a comprobar unas cosas antes, pero que estuviese listo sobre la una y media.

Asentí acompañándole hasta la recepción, inclinando la cabeza cuando se marchó, bajo la atenta mirada de la recepcionista, que parecía apreciar con la vista a aquel chico.

Me sonrió cálidamente cuando me fui para volver al piso de arriba.

Cuando volví al salón, Hoya, Key y Taemin estaba en el mismo lugar donde los había dejado, recostados enfrente de la pantalla de televisión con una película puesta.

Me acomodé entre Hoya y Key, igual que antes, dejando que Hoya se recostase levemente sobre mí.

En cierta forma, su contacto conseguía calmar mi intranquilo corazón sobre todo lo que acababa de ocurrir.

Aquel chico era tan extraño... no tenía muy claro qué debía esperar de él. No parecía ser malo, pero era difícil de saber con esa actitud la verdad.

Me pareció algo... prepotente y arrogante, como si mirase a los demás por encima del hombro solo por ser rico, y eso no era de mi agrado.

Hoya me miró desde donde estaba, su cabeza en uno de mis muslos.

[Woogyu] No hace falta un comienzo perfecto [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora