Capítulo 6. Solo es un niño pero... ¿importa?

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POV. WOOHYUN

Me estuve planteando seriamente mi plan cuando salí de aquel lugar, tras la conversación con el que parecía el jefe principal del sitio.

Realmente, me interesaba saber de dónde habría sacado la dirección mi amigo, pues no parecía ser de los que acudían a ese tipo de lugares, independientemente de lo necesitado que estuviese.

Sin embargo, no le llamé para vernos ese día, prefería esperar hasta encontrarme con la persona que me habían recomendado.

Decidí volver a la oficina de mi padre a terminar algunos asuntos pendientes y así poder tener el día siguiente más libre, lo suficiente como para escaparme un rato para solucionar aquello.

Cuando mi madre me llamó para ir a cenar, intenté poner algún tipo de excusa para evitarlo, sabiendo que me preguntarían de nuevo si tenía a alguien especial en mi vida y estupideces similares que a nadie le interesaban.

Suspiré, siendo convencido nuevamente por aquella mujer que me había dado la vida.

A veces odiaba ser buen hijo, me impedía mandarlos a todos de paseo bien lejos y hacer lo que me apeteciese.

Tal y como supuse, la cena estuvo llena de preguntas y ruegos incansables de mi progenitora sobre buscar una novia, casarme y tener hijos.

Pero por el amor de dios, menuda obsesión que tenían en aquella casa.

¡Si sabían perfectamente que yo era de la otra acera! Incluso mi padre lo sabía, y solo hizo una mueca de disgusto cuando lo conté.

- Madre, sabes que me gustan los hombres, deja de insistir para que busque esposa, es imposible que me llegue a gustar una mujer.

Lo dije con un tono calmado, sin alzar la voz o sonar petulante, simplemente recordándoles cortésmente hacia donde iban mis intereses.

Mi madre miró hacia el suelo un momento, antes de suspirar, mientras que mi padre se limitó a seguir comiendo en silencio, como si no hubiese dicho nada.

- Hijo, sabemos eso. Si no es una mujer, está bien, solo encuentra un hombre con quien casarte. Podéis adoptar.

Y más variantes de la misma conversación.

Mis padres no parecían entender que a estas alturas, nadie que tuviese mi edad pensaba en comprometerse y formar una familia.

Ya tenía bastantes preocupaciones manejando la empresa y esquivando a las hijas de las amigas de mi madre que parecían buscar que les tocase la lotería cuando estaban cerca de mí.

Me sorprendí cuando mi padre habló esta vez, pues no solía inmiscuirse en esos asuntos.

- Ya eres mayor. Coincido con tu madre. No importa si es hombre o mujer, solo dame un nieto, aunque debas adoptar para ello.

En ese momento me mordí la lengua, no queriendo decir cosas de las cuales pudiese arrepentirme más adelante. Al fin y al cabo, les debía un respeto a aquella pareja que estaba frente a mí.

No es que me quejase de los padres que tenía, siempre me habían dado todo lo que había querido, aunque no lo hubiese pedido expresamente.

Se habían desvivido en mi educación, tanto en casa como en la escuela, siempre incitándome a dar lo mejor de mí.

Pero en esa ocasión, no quería obedecerles.

Lo había hecho cuando me cambiaron a un colegio privado, lejos de mis amigos, fuera del país, para que mejorase mi japonés.

También había consentido cuando me mandaron a aprender inglés en Estados Unidos.

Pero no podían obligarme a casarme con alguien así por las buenas. Ni ahora ni nunca podía acceder a aquello.

[Woogyu] No hace falta un comienzo perfecto [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora