Todo comenzó un 19 de Enero, tenia 7 años, mi infancia hasta esa edad había sido muy normal, como la de cualquier otra niña. Estaba en un parque cercano a la casa con mis papas.
Mi madre había ido un momento a comprar helados y mi papa estaba sentado en la banca leyendo el diario, yo estaba jugando en un pequeño lago de agua cristalina que estaba no muy lejos del lugar en donde se encontraba mi padre.
Tenia un par de violetas en mis manos hasta que escuche el sonido de las hojas crujir detrás de mi, me gire a ver quien o que era.
Era un hombre anciano, aparentaba unos 70 años de edad, y venia hacia mi, a paso lento, y con su mirada fija, había algo en su mirar que me intimidaba, y hasta me causaba escalofríos, me quede quieta mientras este se posaba justo al frente mio.− ¿Que hace una pequeña niña tan lejos de sus padres?− Su voz era ronca, arrastraba las palabras y tenia un extraño acento, como ingles.
Yo: −¿Quien es usted? no estoy lejos, mi papa esta allá.−Señale con mi dedo indice la dirección en la que se encontraba mi padre.−Ya veo, jovencita. Tu y yo tenemos muchas cosas de que hablar, esta no sera la primera vez que vas a verme.−Dijo mientras sacaba un cigarrillo de su bolsillo y lo encendía.
−¿Quien es usted?−Pregunte algo alarmada y muy confundida.
−Ya habrá tiempo para presentarnos, Marie. Pero por ahora, ve con tu padre, te esta llamando.
Quede aun mas confundida que antes, era pequeña, pero aun así sabia que no es normal que un extraño sepa mi nombre, pero por el momento solo me concentre en caminar hacia mi papa que estaba de pie junto a mi madre en la banca, haciéndome señas para irnos.
(...)
Era cerca de las 4:00 pm, estaba sentada en la mesa del comedor esperando que mi madre me trajera mi merienda.
Mientras esperaba, recordé aquel hombre del parque, y las palabras que me había dicho, también recordé que el sabia mi nombre, y sabia que yo nunca lo había visto; así que decidí preguntarle a mi madre.
−Mami, ¿tu conoces al señor que hablo conmigo en el parque?−Pregunte inocentemente.
−¿Cual señor, pequeña?
−El señor que vestía de negro y hablaba conmigo cerca del lago.−Oh Marie, ¿cuantas veces debo decirte que no hables con extraños? no vi a ningún hombre hablando contigo en el lago, pero sabes que no debes hacerlo.−Dijo mirándome enojada.
−Lo siento mami, no volverá a pasar.−Dije bajando la mirada al suelo como perrito regañado.
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Mi Pequeño Gran Secreto
ParanormalThomas llegó a mi vida para cambiarla completamente, él se convirtió en mi mundo, y yo me he convertido en el de él. Sin embargo, como en toda historia de amor, no todo es color de rosa. Desde los 5 años he escondido un secreto que me ha arrebatado...